La NOM-187 es la que deben atender los productores de masa, tortillas y tostadas, pero con la más reciente actualización planteada por las autoridades, llega un invitado más a la mesa: el trigo. Así que ahora se plantea una nueva clasificación al incorporar otros alimentos como pan, tortilla, pan dulce, pastas, galletas y cereales. Todas elaboradas con ese cereal.
José Luis Fuente, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de la Industria Molinera de Trigo (Canimolt) señala que su organización está más que de acuerdo en que existan normas sanitarias y comerciales que orienten y protejan a la ciudadanía. Pero advierte que, en este caso, no se alcanza ese objetivo: “Se crea una confusión en el consumidor, cuando debiéramos darle certeza y claridad”.
Recalca: “El asunto es que se incorporan pan, galletas, pastas de trigo a una norma que tenía que ver con masas y tortillas, con tostadas y totopos”.
Este cambio se hizo el último día de noviembre del año pasado. La Secretaría de Economía y la Secretaría de Salud publicaron el “Proyecto de Norma Oficial Mexicana Productos de maíz y trigo-Denominaciones-Masa y productos derivados de masa”. Actualmente está en recepción de comentarios en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) y sustituirá a la norma aprobada en 2002.
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Maíz y trigo, cadenas productivas diferentes
En una carta enviada a principios de este año a la Conamer, José Luis Fuente expone que añadir los productos derivados del trigo no ayuda a una mejora regulatoria pues el proyecto de NOM no establece claramente la intención de mencionarlos.
“La NOM que presentan no faculta la supervisión ni la verificación de estos productos. En mi opinión, era innecesario incorporarlos porque hay otras normas que están correlacionadas y que pueden ser mucho más específicas”, comenta el líder de Canimolt a Goula.
Se refiere, por un lado, a la NOM-051 del etiquetado y, por el otro, a la NOM-247-SSA1-2008, productos y servicios. Cereales y sus productos. José Luis Fuente afirma que tanto el pan, tortilla, pastas y demás productos elaborados con harina de trigo se encuentran contemplados en esa normativa y que cualquier mejora regulatoria sería más conveniente de realizarse ahí, en la NOM-247, para no mezclar cadenas productivas.
Al referirse a los productos derivados de maíz, Fuente considera que el proyecto de norma genera un galimatías porque de regular sólo masa, tortillas y tostadas, ahora incorpora temas de maíces azules o criollos. La iniciativa hace un reconocimiento de los maíces nativos, aquellos que los pueblos indígenas, campesinos y agricultores de nuestro país han cultivado.
El dirigente señala que la cadena de los productos hechos con harina de trigo, aunque tiene una mayor diversidad de productos, es más sencilla en comparación con la de los productos de maíz.
Una de las propuestas que planteó Canimolt es que lo más conveniente es crear una norma que abarque toda la cadena de trigo hasta los productos terminados. Y de igual manera con la del maíz.
“Y regulamos todo de una manera más sencilla”, expone Fuente.
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Más gastos para la industria del trigo
En la carta dirigida a la Conamer, Fuente agrega que, de darse este cambio, habría nuevas especificaciones y disposiciones sanitarias para productos y establecimientos, lo cual generaría costos por las adecuaciones en fábricas y plantas. Algo que desde su punto de vista también ya está considerado en otra norma, la NOM-251-SSA1-2009, Prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
“Si uno quiere verificar en su amplitud un molino, una panadería o una tortillería, está la NOM-251 que es buenísima. Esa revisa hasta los calcetines que trae el trabajador”, bromea.
El presidente de Canimolt no piensa que exista o pueda darse una sobrerregulación sobre los productos de trigo, pero insiste en la posibilidad de una confusión normativa que genere conflicto para el que es supervisado y para el supervisor.
El tema está por cobrar relevancia, pues el pasado 29 de enero se cumplieron los 60 días naturales para que los interesados en el Proyecto de Norma Oficial Mexicana NOM-187-SSA1/SE-2021 hicieran sus comentarios en la página de la Conamer. Si las observaciones que la Canimolt envió a la Conamer no son consideradas, el siguiente paso podría ser la publicación de la nueva normativa en el Diario Oficial de la Federación.
