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Todo lo que necesitas saber sobre el certificado orgánico para alimentos

Esto es lo que cuesta el trámite y las razones por las que el certificado orgánico es un valor que el consumidor actual sí toma en cuenta.

Todos los productos denominados como “orgánicos” en nuestro país deben contar con el distintivo “Orgánico México”, que hace un par de semanas cambió su imagen, tipografía y colores. Sin ese certificado, legalmente no pueden ser considerados así.

¿Pero es buena idea obtener el certificado? Aquí te lo explicamos.

Si eres productor de este tipo de alimentos o si piensas diversificar tu producción, Alejandro Aguirre, presidente de la asociación Impulso Orgánico Mexicano (IOM), considera que es positivo certificarse. “En primer lugar porque es bueno para el medio ambiente: a los productos orgánicos no se les aplica ningún tipo de químico. Pero lo más importante es que si no cuentas con el certificado, no eres orgánico. Esa es la primera regla”.

También hay buenas razones de negocio para entrar a este mundo. La consultora Nielsen reportó en enero del año pasado, tras la etapa más aguda de la pandemia, que en México el consumo de productos orgánicos creció 53%.

“Ser orgánico y distinguirse como tal con el certificado es una buenísima idea. Ya hay un nicho grande de mercado, dispuesto a pagar el sobreprecio de nuestros productos frescos o procesados, y cada vez se va ampliando más”, comenta Aguirre.

El presidente de IOM señala que el mercado de productos orgánicos crece entre 7% y 10% cada año. Además, Great, su empresa de productos orgánicos frescos (berries, trigo, maíz y frijol) y procesados (harina, hojuelas de maíz y mermeladas), creció sus ventas un 30% debido a la pandemia, lo que confirma la tendencia reportada por Nielsen. Para el empresario, el cambio de mentalidad del consumidor que ahora busca productos más saludables y sustentables ha sido la clave del crecimiento.

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Cómo obtener el certificado Orgánico México

Para obtener este distintivo nacional, los interesados deben acercarse al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), la dependencia encargada de regular y verificar que se cumplen con los lineamientos establecidos en la legislación vigente, particularmente la Ley de Productos Orgánicos y su reglamento.

Entre los procesos y criterios a cumplir para obtener la certificación de productos orgánicos destaca el respetar los procesos naturales para garantizar la calidad del suelo, del agua, de las prácticas agrícolas y del manejo de insumos. También se toman en cuenta el desarrollo de esquemas para la conservación de ecosistemas y biodiversidad.

Senasica, organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, recomienda seguir cuatro pasos rumbo a la certificación:

  1. Conocer las buenas prácticas orgánicas. Por ello resulta fundamental familiarizarse con la regulación vigente en materia de alimentos orgánicos.
  2. Elaborar un plan orgánico. Y, claro está, hay que implementar las buenas prácticas. El productor debe elaborar un plan orgánico en el que se describan todas las actividades realizadas (producción, procesamiento y/o comercialización).
  3. La certificación. Esto se hace a través de un tercero aprobado por Senasica. El 3 de enero pasado se publicó el Padrón de Organismos de Certificación actualizado.
  4. Obtén tu distintivo. El organismo de certificación constatará que cumples con los lineamientos y dará luz verde para obtener el certificado “Orgánico México”. La vigencia del distintivo es por un año.

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¿Cuánto tiempo lleva el trámite de la certificación orgánica de alimentos?

Un punto importante aquí es que toda unidad productiva tiene que pasar por un periodo de conversión (tiempo en que desaparecen los químicos que se hayan utilizado) para alcanzar el distintivo. Dependiendo del producto agropecuario, este periodo varía entre uno y tres años.

“Demostrado esto, la certificación tarda unos 4 meses. En el caso de los que son sólo procesadores, deben asegurarse de que sus proveedores estén certificados para luego ellos certificar su producción”, explica el presidente de IOM.

Para obtener la certificación de los procesamientos de productos orgánicos, las empresas deben demostrar que la integridad orgánica es mantenida durante la fabricación, manejo y hasta el punto final de venta, esto es, que el producto no se mezcle en ningún momento con un producto no orgánico o con sustancias prohibidas.

Las tarifas de los Organismos de Certificación varían mucho según el número de hectáreas y tipo de producto. CCOF, una de las organizaciones autorizadas por Senasica, explica en su página web que granjas pequeñas pueden ser certificadas por alrededor de 15,000 pesos el primer año y entre 7,500 y 11,500 pesos en años posteriores. Mientras que procesadores pequeños suelen certificarse con un primer costo anual cercano a los 25,000 pesos y 19,000 para los años subsecuentes.

En nuestro país existen más de 300 productos orgánicos certificados, entre ellos: arándano, aguacate, café, mango, papaya, brócoli, miel, así como productos cárnicos y sus derivados.

Los estados que encabezan la lista con mayor número de productores de orgánicos certificados son: Michoacán, con 899; Puebla, con 695; Tamaulipas, con 891, y San Luis Potosí, con 667. Esto sucede porque varios productores pueden unificar sus prácticas para obtener el Certificado Orgánico México en conjunto.

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