Este año, a los alimentos industrializados no les ha ido mal en ventas; pero el año entrante habrá un escenario distinto. Desaceleración económica e incremento de insumos están en la agenda de los analistas financieros que pronostican crecimientos controlados siempre y cuando se tomen las previsiones adecuadas. Aquí te contamos qué recomiendan a la industria de alimentos y bebidas en 2022.
“A diferencia de otros sectores de consumo, los alimentos y bebidas no sufrieron tanto la pandemia. La gente cambió ciertos hábitos de compra, pero en el caso de esta industria, incluso se vio favorecida”, confirma Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CIBanco.
Ahí está el caso de Bimbo con su mejor primer trimestre en la historia. El grupo panadero más grande del mundo informó que sus ventas netas de enero a marzo de 2021 alcanzaron 79 mil 136 millones de pesos a nivel mundial, un crecimiento del 6.6% frente al mismo periodo de 2020. Como se decía, todo un récord.
Este 2021 también ha significado una etapa de crecimiento para los comestibles no perecederos. De acuerdo con datos del reporte “Industria de alimentos en México 2021” de la firma Seale & Associates, este ramo vendió 54.9 mil millones de dólares en 2020, la proyección para este 2021 es de 56.4 mil millones y para 2022 se espera alcanzar los 58 mil millones de dólares.
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Bimbo, Lala y Coca Cola consolidaron su dominio en 2021
Pese a que el confinamiento continuaba, la primera mitad de 2021 resultó ser un rebote económico. Según datos de CIBanco, las ventas de alimentos y bebidas al menudeo en México crecieron 11.5% en julio de este año en comparación del mismo mes del año pasado, cuando la pandemia iniciaba.
Los líderes en el sector alimentos (Grupo Bimbo, Sigma Alimentos, Gruma, PepsiCo Alimentos, Grupo Lala…) y bebidas (Coca Cola Femsa, Arca Continental, Grupo Modelo, Heineken, José Cuervo…), todos en estricto orden de acuerdo con sus ventas 2020, según Statista, han logrado sortear la pandemia y la crisis económica para cerrar un primer semestre 2021 con noticias de neutrales a buenas.
Bimbo experimentó un incremento de 14.7% en sus ingresos en México. “Ante el portafolio de productos y la atractiva mezcla de precios, se ha mostrado un consumo atractivo, el cual esperamos que se mantenga en el segundo semestre de 2021”, se lee en un reporte sobre esta empresa de Grupo Financiero Monex.
Coca Cola Femsa también tuvo un primer semestre positivo. Información de Monex señala que KOF (nombre con que cotiza Coca Cola Femsa en la Bolsa Mexicana de Valores) cerró junio con un aumento de 19.7% en sus ingresos. Este resultado reflejó un repunte en el volumen de ventas de 9.1%, superior en 1.3% al nivel previo a la pandemia, es decir, respecto al segundo trimestre de 2019.
Incluso el crecimiento de Lala, que resultó más bien moderado con un incremento en ventas en México del 3.8% para el segundo trimestre de 2021, fue considerado por el Grupo Financiero Monex como positivo: “Considerando la pandemia y sus efectos, la emisora se mostró resiliente”.
Y así podríamos destacar el buen desempeño 2021 de cada uno de los gigantes del sector, si consideramos el vuelco económico mundial del que aún no hemos salido. “La perspectiva para estas empresas en lo poco que resta del año también se ve favorecedora”, complementa Carlos Hermosillo, analista bursátil especializado en consumo.
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El 2022 llega con desaceleración económica e incremento en insumos
Sin embargo, el próximo año no será todo miel sobre hojuelas para estas firmas. En su reporte “Reflexiones sobre el paquete económico 2022”, el equipo de análisis económico de CIBanco advierte que el gobierno federal sobreestima el rebote de la economía nacional al calcular una expansión del PIB de 4.1%, cuando la expectativa del mercado es cercana al 3.0%.
Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CIBanco, considera que en buena medida debido a ello el repunte 2021 de los alimentos y bebidas industrializados podría no seguir la misma tendencia ascendente.
“El año que viene la economía va a sufrir una desaceleración inminente y no vemos un aliciente tal, ya sea externo, interno o del mismo gobierno, que nos haga pensar en crecimientos altos”, advierte.
Gordillo apunta que uno de los retos del próximo año para las grandes compañías del sector será apostar por el mercado estadounidense, país en el que sí se esperan apoyos gubernamentales que incentiven la economía. “Desde ese punto de vista, se verán beneficiadas las empresas que exportan buena parte de su portafolio, como Bimbo con el 40% y en niveles similares Gruma y José Cuervo”.
Carlos Hermosillo agrega a los desafíos la sequía que azotó al país durante este 2021 y que puede suscitarse en el próximo año, fenómeno que obviamente disminuye las cosechas y encarece los productos.
“Y no son sólo las materias primas, hay muchas piezas en juego que se están moviendo muy rápido y que terminan por afectar, como los aumentos en la cadena de suministro, en envasado, en transporte…”, remarca el analista bursátil independiente.
La consecuencia de todo esto es que las grandes firmas desde ahora y durante todo 2022 tendrán que maniobrar para absorber o transferir esos nuevos gastos. Estrategia que se reduce a una palabra: planeación.
“Será un año complejo en ese sentido. Veremos la habilidad de las empresas para sortear ese incremento en muchos de sus insumos y qué tanto pueden aguantar antes de pasarle el aumento de costos al cliente”, explica Hermosillo.
Una de las pocas ventajas ante este panorama, de acuerdo con el especialista económico en temas de consumo, es que el consumidor está consciente de que todo está subiendo de precio, lo que lo predispone (o al menos está un poco más abierto) a aceptar que eventualmente tendrá que pagar más por su leche, café o pan, por ejemplo.
El dilema estará en qué tanto estirar la liga en 2022. “No es que la inflación vaya a estar desbocada, pero sí se traducirá en incrementos de precios constantes. Habrá grandes retos en formatos, presentaciones, mercadotecnia, ahorro en insumos y demás”, observa.
Los especialistas consultados coinciden en que el próximo año estará lleno de ajustes en las formas de trabajar y de mucha expectativa de cómo avance la recuperación económica.
“Pero creo que a las empresas del sector alimentos y bebidas les terminará yendo bien en 2022”, concluye Carlos Hermosillo.