El esquema ESG (siglas de Environmental, Social and Governance) es una forma de organizar, analizar y evaluar información de modo que la producción no esté solamente orientada en las ganancias. Se trata de ampliar la mira para incluir temas relacionados con la mejora de la vida, de las personas y del planeta. ¿Es rentable invertir en la responsabilidad social y el cuidado del planeta? Aquí te contamos por qué empresas como Bimbo, Grupo Herdez y Grupo Modelo viran sus activos hacia el desarrollo sustentable.
Hace cerca de 30 años, el académico de Harvard John Elkington acuñó el término “triple bottom line” (“triple línea de resultados”) como un desafío y nueva forma de producción para que los líderes empresariales repensaran el capitalismo. La idea era dejar de enfocarse sólo en las utilidades e incluir temas relacionados con la mejora de la vida, de las personas y del planeta. Estos rubros han cobrado relevancia en la operación de los negocios en los últimos años.
Aunque teórico y general, el desafío de Elkington fue parte importante del origen de lo que hoy conocemos como ESG. “Se hizo popular porque inicialmente permitía evaluar a las empresas grandes y públicas. Ahí es cuando empezó a ganar relevancia, porque al analista financiero lo que le interesaba ahora era reportar este tipo de datos que el mercado le empezó a pedir”, comenta Carlos Vargas, profesor investigador de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey.
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El beneficio más reluciente es la reputación de las empresas
Existen varias firmas alrededor del mundo que se encargan de evaluar lo que las empresas hacen en el tema ambiental, social y de gobierno corporativo. En principio, estas calificadoras envían cuestionarios a las empresas para que informen sus acciones. Esto se suma a los reportes y demás datos públicos de cada compañía al respecto.
Depende de la metodología de cada análisis, pero por lo general toda esta información se somete al escrutinio de directivos de otras compañías estudiadas, de analistas y de los stakeholders (grupos de interés), así como expertos en responsabilidad social corporativa, periodistas, ONG’s, sindicatos y consumidores, entre otros.
El resultado suele ser una clasificación en la que se destaca a las empresas que más trabajan en sus esquemas ESG. Una de estas firmas evaluadoras es Merco, que hace unas semanas presentó su noveno ranking de Las 100 Empresas más Responsables de México. En su análisis, las compañías del sector alimentos y bebidas tienen una destacada presencia: Grupo Bimbo, Grupo Modelo, Nestlé y Grupo Herdez se encuentran dentro de las primeras 10.
“En los últimos cinco años, las empresas de este sector son las que tienen mayor presencia dentro del Top 10 de nuestro ranking. Desde hace tiempo, estas compañías han reforzado de manera muy importante sus estrategias de responsabilidad ESG”, menciona Itzel Torres, directora general de Merco México.
Existen varias razones por las que las empresas aceptan ser examinadas en sus prácticas ESG, pero el primero que salta a la vista es el tema reputacional. Este concepto ha sufrido cambios importantes en los últimos años. Hace casi una década, los pilares en los que descansaba la buena reputación empresarial eran el económico-financiero, el producto, servicio y hasta la internacionalización. Hoy, uno de los pilares más importantes es el que tiene que ver con los temas ESG.
“Cualquiera puede crear un nuevo producto o mejorar el servicio que ofrece la competencia, pero tu buen comportamiento, tu reputación, el impacto positivo en la sociedad son intangibles que nadie puede copiarte. Las empresas se han dado cuenta que son ventajas competitivas”, explica Itzel Torres.
Más razones para invertir en temas ESG
El estudio Desarrollo Sostenible en México 2021. Evolución de la gestión ASG y su impacto en los negocios, de la consultora KPMG, señala que hasta hace unos años las condiciones Ambientales, Sociales y de Gobierno corporativo (de ahí el ASG) llegaban a considerarse un tema tangencial en la operación de los negocios. Ahora, plantea el análisis, se han convertido en un asunto crítico porque implican riesgos que podrían impactar la continuidad del negocio.
“Hoy son activos a los que no podemos dar la espalda. Para empresas de alimentos como nosotros, el no destinar recursos y atención a los temas ESG puede significar la extinción del negocio como lo conocemos”, nos confirma Andrea Amozurrutia, directora de Finanzas y Sustentabilidad de Grupo Herdez.
Fernando Morales, director de Reputación y Comunicación de Grupo Modelo, considera que las empresas de todos los tamaños deben hacer las cosas bien, con una visión sustentable: “Las empresas somos negocio, buscamos rentabilidad, tenemos accionistas que nos piden cuentas, tenemos que generar ganancias… pero no a costa de todo. Estamos hablando de sobrevivencia. Los compromisos ESG ya no son opcionales”.
Además de los temas relacionados con la sustentabilidad del negocio, el invertir en temas ESG se ha convertido en una prioridad para la mayoría de las grandes empresas por las ventajas que trae a sus operaciones. Carlos Vargas, quien también es instructor de Finanzas Sostenibles en la Escuela de Extensión de la Universidad de Harvard, expone algunos de estos beneficios potenciales.
La oportunidad de conectar con más consumidores. Los clientes están cada vez más informados e interesados en los temas ESG. “Hay personas que nos preocupamos por qué tipo de empaque tienen los alimentos que compramos. Y si tenemos la alternativa de elegir algo que tenga un empaque más amigable con el medioambiente, lo vamos a preferir”, ejemplifica Vargas. Las empresas han encontrado en estos nuevos hábitos del consumidor un factor a considerar para incrementar sus ventas.
En busca del financiamiento verde. En Europa, al igual que en Estados Unidos, el que las empresas cumplan con compromisos ESG es un tema básico, algo que incluso la ley exige. “En México quizá vamos un poquito atrás de esta tendencia, pero basta con decirte que los principales financiadores del mundo, como un BlackRock o Vanguard, con varios trillones de dólares en sus portafolios, ya han declarado claramente que sólo van a apoyar propuestas cero emisiones”, advierte el catedrático de EGADE Business School. La sustentabilidad es pues un nuevo y relevante estándar de inversión.
El talento quiere trabajar en empresas responsables. Las nuevas generaciones (millennials, zetas y, en su momento los alfas, lo harán) reconsideran más sus prioridades, por lo que hoy el tema de la responsabilidad corporativa es importante para ellos a la hora de decidir dónde trabajar. “Y no sólo eso, también ya lo vemos en las cadenas productivas: los proveedores ya comienzan a filtrar sus relaciones de negocio considerando este tipo de criterios”, añade Carlos Vargas.
El sector alimentos y bebidas en el mundo ESG. La responsabilidad corporativa aún tiene un largo camino de maduración en México: el 77% de las empresas asigna apenas 1% o menos de sus ingresos para temas ESG, de acuerdo con el estudio de KPMG.
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Aunque también hay ejemplos de organizaciones que lo consideran parte medular de su operación. “Un presupuesto bien hecho en cualquier compañía, sin lugar a dudas, debe tener el componente ESG”, comenta el director de Reputación y Comunicación de Grupo Modelo.
La cervecera ocupó el primer lugar en la categoría bebidas del ranking de Las 100 Empresas más Responsables en México de Merco. Sus acciones en favor del medioambiente fueron una de las razones que los llevaron a liderar la categoría.
La empresa se plantea cuatro metas globales a cumplir en 2025: que el 100% de la energía eléctrica que consume provenga de fuentes renovables, que el 100% de las comunidades en las que opera con alto estrés hídrico tengan mejor disponibilidad y calidad de agua, alcanzar lo más posible que el 100% de sus productos se comercialicen en envases retornables o hechos con material reciclado y que el 100% de sus agricultores estén conectados, capacitados y empoderados financieramente.
En el tema de responsabilidad social podemos señalar el trabajo que ha realizado Grupo Herdez. Entre las iniciativas que los posicionan dentro del Top 10 del análisis de Merco, la directora de Finanzas y Sustentabilidad de esta empresa mexicana destaca Semillero Nutrisa, un programa de capacitación e impulso a emprendedoras que inició en 2020. La iniciativa ha apoyado hasta ahora a 24 mujeres emprendedoras pyme con capacitación en temas críticos para la sobrevivencia de sus negocios: finanzas, experiencia del cliente, temas legales, cadena de suministro y capital humano. “Pero nuestro fin último es poderlas incorporar a la red de proveedores. Así aseguramos su crecimiento”, puntualiza Andrea Amozurrutia.
Dos de estos emprendimientos se han integrado a su cadena de proveeduría: Aloe Vida (productos de cuidado personal) y Spanda Ayurveda (alimentos y productos de cuidado personal, inspirados en la medicina tradicional india), que sumaron 15 nuevos productos a la oferta de las tiendas Nutrisa ubicadas en 14 estados del país.
En cuanto a la arista de gobierno corporativo, que es clave en la búsqueda de un desempeño económico en balance con el cuidado ambiental y social, Alejandra Vázquez-Langle, directora Global de Sustentabilidad en Grupo Bimbo nos comenta que su empresa fue incluida por quinto año consecutivo en el listado de las empresas más éticas del mundo por The Ethisphere Institute. La ética y la transparencia tienen un papel fundamental como parte de los componentes que hacen a una empresa responsable y sustentable.
“Operar de manera sustentable es beneficioso para todos: para el consumidor, para la empresa, para la sociedad y para el medio ambiente. Esto aplica a todas las compañías, no solo a Grupo Bimbo”, remata Vázquez-Langle.
