Hoy entró en vigor el nuevo etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas que se comercializan en el territorio nacional. Las modificaciones a la NOM-051 trajeron una sacudida a la industria que está utilizando la vía legal para ampararse contra dicha disposición.
La Secretaría de Economía estima que hay alrededor de 50 amparos interpuestos por diferentes empresas, asociaciones empresariales y cámaras de comercio, entre otros organismos. Por ejemplo, empresas como Coca-Cola-Femsa y Hershey´s; además de organismos empresariales como el Consejo Mexicano de la Industria de Consumo (ConMéxico), los interpusieron por considerar que los cambios a la NOM-051 violan los derechos a la información, a la salud y por el procedimiento de modificación de la norma.
Para Juan Carlos Amaro, Director Jurídico del despacho legal BC&B, esa es la vía idónea y sugiere a las empresas iniciarlo cuanto antes: “el amparo tarda en resolverse más o menos seis meses, por eso recomendamos presentarlo desde ya”.
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Prevalece desconocimiento respecto a implementación de la NOM-051
Es importante recordar que la aplicación de las nuevas disposiciones de la norma se realizarán por etapas. A partir de hoy, inicia apenas la primera: la obligación de incluir los sellos frontales y leyendas precautorias. Respecto a ello, los alimentos y bebidas que hayan sido producidos y empacados a partir de hoy sí están obligados a cumplir con dichas disposiciones, pero los que hayan sido producidos antes no.
“La NOM-051 apunta que el etiquetado entra en vigor hoy — primero de octubre— y que los productos previos y etiquetados antes son productos legales y deben y pueden estar en aquel hasta que se agoten, dependiendo la vida de anaquel es diferente”, apunta Jaime Zabludovsky, presidente ejecutivo de ConMéxico.
Cabe mencionar que los autoservicios han señalado su preocupación por comercializar productos que no contengan la nueva normatividad, ya que suponen que ello les podría ocasionar alguna sanción. “No sé si por falta de conocimiento han rechazado algunos envases y pedidos”, agrega el directivo.
Al respecto, Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), refirió a Goula que hay algunas cadenas de autoservicio que han empezado a exigir a sus proveedores que los productos se surtan ya con el nuevo etiquetado y lo hicieron desde agosto, aunque la entrada en vigor de la norma sea hoy, y las sanciones se apliquen hasta el 1 de diciembre. La razón de la presión se debe al temor de los comercios de verse afectados por multas.
Consultado respecto a si estas medidas puedan ser eliminadas por vía legal, Castellanos explica que hay casos como el de Walmart, que le dijo a sus proveedores que si no entregaban sus productos con el etiquetado no se los compran. “Debido a que las cadenas de retail tienen la libertad de elegir los productos que venden, no hay forma de evitarlo, se trata de relaciones comerciales que exceden a la norma”, concluye el presidente de Canacintra.
Para asesorarse de manera adecuada, los productores de alimentos y bebidas no alcohólicas pueden acudir a la Canacintra, quienes ofrecen a sus socios capacitación y asesoría legal para quienes sientan vulnerados sus derechos, también ConMéxico lo ofrece.
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¿Y qué hay respecto a los productos que vienen del extranjero?
En marzo de 2019, la World Trade Organization compartió las declaraciones de la Unión Europea respecto a las peticiones hechas a la modificación de la NOM-051 y que no fueron incluidas. Castellanos comenta que las advertencias individuales -como exceso de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio-, “no reflejan el objetivo del etiquetado nutricional como se describe en la Sección 5 de las Directrices del Codex sobre Etiquetado Nutricional (internacional)”.
El directivo señala que la intención del etiquetado debe enfocarse en educar al consumidor para que tome decisiones informadas: “Las advertencias individuales no permiten al consumidor comprender el estado nutricional completo del producto alimenticio, sólo llaman la atención sobre uno o varios nutrientes individuales en grandes cantidades”.
Es decir: para el consumidor no habrá un diferencial en calidad nutricional de los productos si todos comparten los mismos sellos, pese a que tengan distintas formulaciones y cantidades de añadidos y nutrientes. Esto en la práctica, según Castellanos, menoscaba el objetivo de la NOM-051.
El razonamiento del directivo es tajante al señalar que “un noventa y tantos por ciento de los productos van a tener los sellos”, lo que en la práctica va a anular la advertencia porque prácticamente todos los productos van a tener octágonos.
“En mi percepción esto va a anular los resultados salvo que haya una política integral que trabaje nutrición, estrategias para acabar con el sedentarismo, ofrezca acceso al agua potable para la totalidad de la población… Es decir, si no hay esta política integral para acabar con el sobrepeso y la obesidad, el etiquetado de advertencia por sí sólo no va a tener impacto”.
Los especialistas consultados coinciden en que una estrategia como ésta tendrá un fuerte impacto económico para las empresas, y uno muy leve en cuanto a la salud de la población.
