Durante el primer semestre de 2021, el precio de la tortilla experimentó un incremento paulatino que llamó de inmediato la atención de consumidores y autoridades. Pero fue hasta finales de junio que el tema escaló en la prensa nacional, y en la conferencia mañanera de Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante la primera quincena de junio las tortillas de maíz registraron un incremento de precio de 11.3% a tasa anual, lo que representó el mayor aumento en los últimos nueve años.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador amagó durante la conferencia matutina del 2 de julio con incrementar la importación de maíz para controlar el precio de la tortilla.
Fue un espacio complicado durante la primera mitad del año, pero se espera que esto no siga en aumento. En julio, el incremento en el precio de la tortilla no fue tan drástico como se venía dando porque viene la segunda cosecha de maíz del año y eso va a ayudar”, analiza Ana Bárbara Mungaray, titular de la Unidad de desarrollo productivo de la Secretaría de Economía.
Por su parte, Rubén Montalvo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortillas (CNIPMT) no ve un panorama tan positivo: “Lo más seguro es que sí se vea un alza en el precio de la tortilla. No sabemos cuándo, cuánto ni en dónde porque cada zona del país es diferente. Tenemos que evitar que sigan estos incrementos quién sabe por cuánto tiempo”.
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Suben los insumos, sube el maíz, sube el precio de la tortilla
La tortilla en México, como se sabe, no tiene un precio oficial, y más bien se rige bajo la oferta y la demanda de los diversos insumos que se requieren para producirla. Es por ello que el precio del maíz es el primer factor a señalar en el incremento del kilogramo de tortilla.
“En mayo del año pasado, a principios de la pandemia, la tonelada de maíz costaba 4 mil 500 pesos. Para estas fechas anda en alrededor de 7 mil pesos. Llevamos un 70 y tantos por ciento de alza y esperamos que para septiembre lleguemos a un 100% de incremento”, apunta Rubén Montalvo.
Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) explica que el precio del maíz en México tiene una correlación con el mercado internacional (ya que incluso cotiza en la Bolsa de Valores de Chicago, Estados Unidos), el cual ha incrementado sus precios en virtud, principalmente, de que hay una mayor demanda de China. “China compraba hace unos años 7 millones de toneladas de maíz y hoy está comprando 24 millones de toneladas. Eso provocó que los precios se fueran para arriba y los inventarios bajaran a nivel mundial”, argumenta Anaya, quien calcula el incremento por tonelada de maíz en México en alrededor del 60%.
En este marco de escasez y precios por las nubes, se han dado acusaciones de acaparamiento del grano y de mala administración del mismo. En abril pasado, la CNIPMT acusó a Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) de almacenar toneladas de maíz en proceso de descomposición en vez de destinarlo a paliar la crisis.
“De hecho, hubo denuncias y videos de algunos de nuestros compañeros de Guerrero que se dieron cuenta que había maíz embodegado en condiciones no aptas. En Morelos y Chiapas también había maíz de Segalmex echándose a perder”, reitera Montalvo.
Buscamos a este órgano descentralizado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural para conocer su postura al respecto, pero no obtuvimos respuesta. Sin embargo, la titular de la Unidad de desarrollo productivo de la SE abona al tema: “Hemos tenido conversaciones con Segalmex en relación con esto y entendemos que no está en la atribución de ellos facilitar el maíz que resguardan por normatividad. Simplemente no lo pueden hacer”, explica Ana Bárbara Mungaray.
Pero no sólo de maíz viven los productores de tortilla, por lo que señalan que el precio del gas, de la harina (fundamental para hacer tortillas en algunas partes del país) y de otros suministros también son factores a considerar. “El precio del papel subió, el del acero de donde salen las refacciones para componer las máquinas también… Hicimos todo lo posible por no incrementar los precios de la tortilla, pero nuestros principales insumos no se detuvieron en su carrera hacia arriba”, lamenta el presidente de la CNIPMT.
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Todos deben colaborar para estabilizar el precio de la tortilla
Ni al gobierno, ni al gremio tortillero y, es evidente, tampoco a los consumidores, a nadie le conviene que el precio de la tortilla siga en incremento.
La Secretaría de Economía, a través de Profeco, ha incrementado la vigilancia en los precios de este alimento. De enero al 24 de junio de este año, la institución encargada de proteger al consumidor atendió 1,209 denuncias por incrementos injustificados en el precio de la tortilla, de las cuales resultaron 107 establecimientos a los que suspendieron operaciones.
“Es un tema que nos preocupa y nos ocupa por el impacto de la vida de las personas, pero también porque las empresas pequeñas de la industria de la masa y las tortillas son las más afectadas. Trabajamos en diferentes vías para poner nuestro grano de arena en la solución de este problema”, comenta la titular de la Unidad de desarrollo productivo de la SE.
Una de las primeras acciones que realizó el gobierno federal, de acuerdo con la funcionaria, fue rastrear maíz que se pudiera aprovechar: se encontraron alrededor de 140 mil toneladas que se pusieron a disposición de los productores de tortilla.
Otra de las estrategias que está en vías de aplicarse, y donde se involucran recursos de la SE, es facilitar acceso al crédito para el gremio de la tortilla. Esto se realizará a través de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND). Los créditos servirían tanto para comprar maíz como para la modernización de las tortillerías al adquirir nuevos equipos y que hagan uso de energías alternativas.
“Estamos atorados con esos apoyos porque la industria está tan descapitalizada que no tenemos el 10% que se requiere para poder acceder a ese financiamiento. Son prácticamente 250 millones de pesos los que necesitamos. Estamos en pláticas para que el gobierno nos ayude. Si eso sucede, va a ser una parte muy importante para la resolución del problema”, dice Rubén Montalvo.
En tanto las pláticas entre gobierno y productores continúan, una semilla de esperanza germina desde el campo mexicano: “Ya viene la nueva cosecha nacional de primavera-verano y los precios de futuro para septiembre-diciembre son menores de lo que vimos en julio pasado. Así que no veo en el corto plazo incrementos y sí más estabilización en el precio del maíz”, concluye Juan Carlos Anaya, director general del GCMA.