Cuando en febrero de 2020 se hizo oficial que en octubre de ese mismo año los alimentos y bebidas industrializados deberían adoptar el nuevo etiquetado frontal, todos voltearon a ver a los pastelitos, cacahuates, papas con sal, chocolates, frituras y demás snacks como los productos que potencialmente saldrían más afectados por esa regulación.
Luego vino la pandemia y la crisis económica… Las botanas parecían no tener oportunidad en un mundo que se aferraba a salir adelante con lo elemental en todos los aspectos de la vida, entre ellos y en primer lugar: la comida.
Pero sorprendentemente, ocurrió lo contrario. De acuerdo con cifras de la firma de investigación de mercados Euromonitor International, las ventas totales de snacks en México (papas fritas, chips y palomitas de maíz, pretzels y otros bocadillos dulces y salados) alcanzaron los 3,986 millones de dólares en 2020, un 5.5% de crecimiento en comparación con 2019. Dos puntos porcentuales abajo con respecto al desarrollo anual que acostumbraba esta industria, pero un incremento al fin y al cabo. Ganancia para nada despreciable en un año marcado por la parálisis económica y por el etiquetado.
Te puede interesar: Pisan fuerte botanas y snacks saludables, ¿cambiarías frituras por leguminosas?
“También recordemos que incluso paró la producción de cerveza -fiel acompañante de las botanas saladas-. Fue la mezcla más complicada que podría existir para esta categoría de producto”, agrega Roberto Solano, coordinador de análisis bursátil de Grupo Financiero Monex.
2020, año lleno de complicaciones para las botanas
Las distintas etapas de confinamiento que se presentaron alrededor del mundo durante 2020, trajeron noticias malas y buenas para los snacks. En un estudio realizado en nueve países, entre ellos México, la firma de investigación de consumo Kantar Worldpanel reportó que durante ese año las ventas de botanas fuera de casa cayeron 18%, mientras que las compras de estos productos para consumo en el hogar aumentaron 8%.
Es decir, que mientras las ventas fuera del hogar caían (debido a los cierres de bares y restaurantes), como lo señala el estudio de Kantar, el consumo de botanas saladas y dulces se trasladó de la calle al hogar. Los mexicanos las adoptaron con más frecuencia entre comidas.
De acuerdo con el estudio citado, la indulgencia reinó como la principal razón para elegir qué comer como tentempiés, pues sabor, placer y conveniencia fueron las razones de consumo que más crecieron el año pasado.
Después vino otra mala noticia para las botanas: en agosto del año pasado, el estado de Oaxaca fue noticia nacional por prohibir la venta de “comida chatarra” a menores de edad, iniciativa que despertó el interés de otros estados de la república, como San Luis Potosí y Colima.
Todo lo anterior, a pocas semanas de que comenzara a implementarse la fase uno de las modificaciones a la NOM-051 de etiquetado. Sí, el año pasado fue un año con vaivenes intensos para las papitas, pastelitos, churritos y demás opciones en México.
Roberto Solano confirma la inestabilidad: 2020 tuvo una importante caída a nivel volumen para esta división de productos, al igual que para todos los alimentos y bebidas industrializados. Según cifras de Euromonitor International, el volumen de snacks consumidos en México durante 2020 creció sólo 0.9% en relación con 2019, lejos del 2.8% promedio de los últimos años.
A pesar de todo, resalta el análisis de Kantar, el incremento del consumo en los hogares fue suficiente para que el mercado del snacking permaneciera estable el año pasado.
Te puede interesar: Profeco inmoviliza más de 7 mil productos por incumplir con etiquetado
Las botanas no sólo están al alza, tienen buenos pronósticos para 2021
De acuerdo con datos del reporte “Industria de Botanas 2021” de la firma Seale & Associates, las botanas saladas que más se venden en México son frituras de maíz (23.2%), papas fritas (22.2%) y botanas de maíz inflado (19%). Detrás vienen las galletas saladas (16%) y nueces, semillas y mezclas de frutos secos (12.9%). En cuanto a botanas dulces dominan los bizcochos simples (29,2%), galletas (23.3%), bizcochos rellenos (13.5%), barras de cereal (13.3%) y bizcochos rellenos de chocolate (10.4%).
Si de empresa hablamos, en 2021, el pronóstico va así: PepsiCo (Sabritas, Cheetos, Doritos, Emperador, Tostitos…) se llevará casi el 60% del mercado, seguida de Bimbo (Barcel y Marinela, entre otras marcas) con 22.3% y Arca Continental (Bokados, Wise y Golos) alcanzará 2.6%, según proyecciones de Euromonitor International.
Roberto Solano considera que las empresas han hecho un buen trabajo para mantener el consumo y las ventas. Entre sus estrategias, el coordinador de análisis bursátil de Grupo Financiero Monex, señala la reformulación de algunos de sus productos. Pero aclara que esto no fue detonado por el nuevo etiquetado, ya que las firmas del sector llevan más de una década en esa transición a productos más saludables, sin perder las recetas que los han hecho famosos.
En el vasto mercado de botanas en México podemos encontrar opciones más “saludables” como Cheetos Baked, que prometen 50% menos grasas, los cacahuates Golden Nuts Select Marinados, que son horneados y los cacahuates Mafer sin sal o el chocolate Larín cero azúcar, sólo por mencionar algunos.
Sin embargo, sabemos que el consumidor tiene ciertos productos muy arraigados en su patrón de compras”, admite Solano. Así, los productos originales continúan y son la base de la pirámide.
Una solución más para mantenerse en el juego fue reforzar la presencia de sus productos en las dos vías de venta que nunca cerraron durante los meses más complejos de la pandemia: las tiendas de autoservicio y el canal tradicional, encabezado por las tiendas de barrio.
Otra de las decisiones de negocio relevantes fue la modificación de precios: el reporte “Industria de Botanas 2021”, señala que los precios de snacks en México tuvieron un incremento promedio de 4.0% durante 2020.
Subir precios para aumentar el margen de ganancia siempre implica un riesgo, pero en esta ocasión ello no desincentivó las ventas. El consumo per cápita 2020 de botanas en México fue de 4.7 kilogramos al año, exactamente el mismo que en 2019. Aunque sí gastamos más: 30 dólares per cápita en 2019 y 31.4 dólares al año siguiente. Para 2021 se espera que esta cifra se incremente y llegué a los 33.2 dólares.
Euromonitor International reporta que las ventas 2021 de botanas en México ascenderá a 4,255 millones de dólares, un 6.7% de crecimiento en relación con 2020. El futuro de las botanas, como el de la economía global, aún es incierto. Pero por lo pronto, los snacks parecen gozar de un lugar de privilegio en el antojo de los consumidores.