Los productos plant based son una tendencia mundial que se consolida en Latinoamérica. El mercado de proteína vegetal en Colombia en 2022 fue de 13.5 millones de dólares y se espera que en 2023 sea de 22.5 millones: un crecimiento del 83%.
“El grueso del consumo actual es por el canal moderno (supermercados y tiendas especializadas), por lo que hay una oportunidad de crecimiento grande en restaurantes, si es que tenemos de referencia a Estados Unidos y Europa, en donde el consumo de productos de proteína vegetal son 50% en canal moderno y 50% en restaurantes”. Esto lo afirma Sebastián Cotes, quien en 2019 importó el primer producto de Beyond Meat a Colombia.
“El potencial que hay en la región y en Colombia es muy alto, principalmente porque se replicará el crecimiento de las potencias en los últimos años”, explica Cotes.
Informes como Plant Based Foods Poised for Explosive Growth (“Los alimentos hechos a base de plantas están listos para un crecimiento explosivo”), dan cuenta de que el mercado de alimentos de origen vegetal en el mundo alcanzará 162 mil millones de dólares en la próxima década. Al mismo tiempo, multinacionales de la talla de Kellogg’s o Nestlé ya presentan alimentos vegetales. Sin embargo, la realidad es que 2022 no fue un buen año para la categoría.
Para muestra, un par de hechos. Las acciones de Beyond Meat, principal productor de alimentos de carne vegetal en el mundo, cayeron a menos de la mitad de su valor, y McDonald’’s eliminó de su portafolio en Estados Unidos a la McPlant, hamburguesa con proteína vegetal de Beyond Meat. Pese a ello, Sebastián Cotes considera que ese coletazo no llegará, por ahora, al mercado latino.
“Estamos en momentos diferentes. Estamos muy optimistas con lo que será el 2023. Tenemos la oportunidad de seguir cautivando no sólo a una clientela vegana, sino a un público que está en la búsqueda de una alimentación sana y balanceada”.
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Los comensales quieren degustar opciones plant based
El primer restaurante de cadena en Colombia que apostó por agregar a su portafolio alimentos de plant based fue Presto. En 2020, Sebastián Cotes, quien ya comercializaba Beyond Meat en el país, le presentó el producto a los dueños de Presto, los convenció y salió a la venta la Veggisima.
“Una hamburguesa con un sabor muy similar al de la carne animal. Era una alternativa no sólo para los vegetarianos, también para los flexitarianos, es decir, aquellas personas que consumen productos de origen animal, pero de vez en cuando buscan comida saludable con carne vegetal”.
Después de Presto, otros restaurantes como Burger King, Sierra Nevada, El Corral y Home Burgers, incluyeron productos de proteína vegetal en sus menús.
“El crecimiento en los últimos tres años de este tipo de productos en restaurantes de comida rápida es de 60%”, según Guillermo Enrique Gómez, presidente de Acodres, Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica.
Claro que él mismo reconoce que la representación del mercado plant based en el total de ventas de la industria gastronómica es menor al 2%. Refiero que lo que ha pasado en los últimos seis años es que los extranjeros son quienes más piden esos alimentos, de ahí la necesidad de incluirlos en los menús.
Martin Trujillo es socio y gerente general de Stankov, la primera cadena de fast food en Colombia que sólo vende alimentos a base de plantas. Considera que la oferta se ha incrementado mucho en los últimos dos años a raíz de la pandemia, agrega que está en auge el fenómeno de comida saludable y la tendencia a consumir opciones que no afecten al planeta.
“A partir de los estudios que hemos hecho, nos hemos dado cuenta que es una tendencia global y que el crecimiento mayor está en los consumidores no veganos. El 80% de los clientes en Stankov no son veganos. Es un consumidor casual abierto a nuevas propuestas”, concluye Trujillo.
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La oferta plant based más allá de las hamburguesas
Según datos de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, dos de cada tres productos de comida rápida que se venden en Colombia son hamburguesas; pero el portafolio de los alimentos hechos de plantas es mucho más amplio.
Además de comercializar los alimentos de Beyond Meat en Colombia, Sebastián Cotes, también es creador de Sannus Food, primer marketplace de alimentos de proteína vegetal en Colombia. El empresario comenta que hay empresas nacionales como Nutresa, que con la marca Kibo ha lanzado productos de snacks a base de lentejas, garbanzos o frijoles, así como batidos de proteína vegetal. También destaca a Planeta V, empresa bogotana que tiene una variedad de productos de proteína vegetal como carne molida, hamburguesas, nuggets y empanadas.
Entre las opciones hechas con plantas que se comercializan en Colombia hay imitaciones de hamburguesas, carne molida, albóndigas, empanadas con carne vegetal y kibbes veganos. También se venden embutidos y opciones de pollo y pescado. Es amplia la variedad de bebidas vegetales de soya, almendra, avena, arroz y sus combinaciones. De estas, se comercializan derivados como yogures y quesos, además de helados veganos, chocolates y brownies.
Cotes explica que de todos estos productos lo que más evolucionó en el mercado colombiano son las bebidas vegetales, con un alza de más del 25% en el consumo. Expone que el camino ha sido de varios años para personas que no necesariamente son veganas y se han sentido cómodas con este tipo de productos, por lo que esperan se dé un crecimiento orgánico de la categoría.
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Retos de la categoría: más variedad de productos plant based y precios competitivos
Entre los grandes retos de la industria plant based en Colombia están ganar adeptos y ampliar la variedad de alimentos. “Existen 45 diferentes tipos de carne que se consumen de forma regular: no existen 45 versiones de proteína vegetal. Aún no hay versiones que generen el sustituto. En este sentido, lo primero es que los avances en tecnología de manufactura no han creado el sustituto a ese consumo de carne”, afirma Cotes.
Por otro lado, el comercializador refiere que se deben equilibrar los precios porque actualmente un producto de proteína vegetal puede costar cuatro o cinco veces más que uno de proteína animal.
“En Latinoamérica, la población no se preocupa tanto por lo que comerán sino por cómo ahorrar. Será difícil que personas que no son vegetarianas intenten probar estos productos sólo pensando en comer de manera saludable. Hay veces que lo primero que se mira es la economía”.
Finalmente, otro factor que juega en contra en Colombia para que este mercado se consolide es que la cultura ha sido basada en que la fuente de proteína es animal. Distinto a regiones como Asia central o Asia oriental, en donde por razones ligadas a su fe religiosa, han dejado a un lado el consumo de animales.
“Acá hay culturas que celebran grandes fiestas con proteína animal porque también hay un tema aspiracional. Combatir esto en estas culturas no será sencillo, pero el objetivo es crecer y creo que será posible”, concluye Cotes.
