Plant based es más que un alimento o bebida hecho o “basado en plantas”, como sería su traducción del inglés. Es todo un movimiento. Empezó hace más de 10 años, mientras se fortalecían las ideas de proteger al planeta a través de las decisiones alimentarias del día a día.
En 2003, la John Hopkins University comenzó su campaña “Lunes sin carne”. Esa iniciativa invitaba a la población a generar un cambio de hábito simple: comer menos carne, comenzando por los lunes (de ahí el nombre). ¿Por qué empezaron a promover eso? Porque ingerir menos carne tiene impactos positivos en la salud y en el planeta. Estos dos beneficios son las claves que han hecho crecer la tendencia.
En Estados Unidos, se han multiplicado las empresas que comercializan alimentos de proteína vegetal, al grado que hay una asociación que integra a esa industria: Plant Based Food Association.
En particular, dos empresas han llevado el liderazgo de esa tendencia: Beyond Meat e Impossible Foods. Ambas fabrican productos atractivos dirigidos a los amantes de la carne que buscan opciones alternativas para mejorar su alimentación.
Beyond Meat impulsa estrategias de comunicación llamativas con deportistas famosos, artistas e influencers, que los han llevado a posicionarse. Tienen más de un millón de seguidores en Instagram y ha hecho alianzas importantes con cadenas de comida rápida como McDonald’s y Pizza Hut, y con empresas globales como PepsiCo. Entre sus contenidos, la empresa reporta datos interesantes sobre el impacto positivo en el medio ambiente. Por ejemplo, que en la misma extensión de tierra en la que se produce una sola hamburguesa de carne, se pueden producir 14 de Beyond Burger, su hamburguesa plant based.
¿Y en México qué opciones tenemos?
Recientemente me mudé de la Ciudad de México a Monterrey. Un cambio enriquecedor en muchos aspectos; uno de ellos, disfrutar con familia y amigos de un buen asado. Por curiosidad y necesidad, mi esposo y yo comenzamos a explorar la forma de incluir alimentos hechos de plantas en esta cultura de la carne. Ha sido un reto encontrar productos de este tipo. Por lo que he explorado, aquí no han llegado con tanta fuerza.
En cambio, en la Ciudad de México, en otras ciudades de Latinoamérica, y en muchos sitios de internet, la tendencia está más presente, y es más sencillo encontrar esos alimentos elaborados con semillas, leguminosas, granos enteros y verduras.
Poco a poco se posicionan empresas pequeñas mexicanas como, Heartbest Foods o Food Brainers. Hasta se pueden encontrar chefs innovadores enseñando a cocinar con alimentos hechos de proteína vegetal como Plant Based Chef.
En octubre de 2020, Nestlé México lanzó al mercado su hamburguesa hecha de proteínas vegetales, la Awesome Burger. Según la empresa, la mitad de los consumidores mexicanos ya buscan opciones de proteína vegetal. Sin embargo, aún hay mucho espacio para crecer.
El mes pasado me invitaron a dar una conferencia con un grupo dedicado a la innovación en el sector agroalimentario de Nuevo León, uno de los estados más industrializados del país. Muchos de ellos ni siquiera habían oído hablar del plant based. Una tendencia que en el resto del mundo crece, mientras que en importantes regiones y ciudades de México es apenas conocida, habla de la enorme oportunidad de mercado que existe para esta categoría de alimentos.
Plant based es lo mejor para la humanidad en cuestión alimentaria
En mi opinión, la tendencia en alimentación plant based es de lo mejor que le ha pasado a la humanidad en términos alimentarios. Es una gran oportunidad para mejorar hábitos de consumo, y un camino para que las personas consumamos más productos de origen vegetal que traen beneficios a nuestra salud. Los alimentos hechos de proteína vegetal por lo general contienen más fibra, vitamina C y antioxidantes, y son bajos en grasas saturadas. Este perfil puede ayudar a mejorar la digestión, el sistema inmune y la salud cardiovascular.
Según el estudio realizado por Food & Technology, From Plant Based to Lab-grown las personas comienzan una alimentación a base de plantas para seguir la tendencia, pero también buscan cuidar de su salud y la del planeta.
Uno de los mayores retos de este tipo de alimentación es cuidar la calidad de la proteína. Las proteínas de origen vegetal tienen un perfil de aminoácidos distinto al de la proteína de origen animal. Los aminoácidos son necesarios para la estructura de las células de varios procesos biológicos en el cuerpo, es por esto que al seguir un estilo de vida vegetariano o vegano es importante poner especial atención a ello.
Existe una gran oportunidad para la industria mexicana de alimentos en esta tendencia. La tecnología ha avanzado mucho y ya sea para alcanzar a los consumidores de carne, llegar a los asadores del norte, o dar opciones a los que buscan proteger al planeta, la oportunidad está ahí.