Durante el año pasado, el INEGI dio cuenta de los golpes que el COVID 19 asestó sobre las empresas mexicanas: en agosto, el 86.6% de los negocios reportaba alguna afectación derivada de la pandemia y, en diciembre, se informaba que 1 millón 10 mil 857 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) tuvieron que cerrar.
La crisis ha sido extendida y múltiple: primero sanitaria, luego económica y finalmente social. Un reto sin precedentes que nos ha traído hasta aquí: a vivir la peor cuesta de enero en muchos años.
“De hecho, todo el primer semestre del año va a estar cuesta arriba para todos pero especialmente para las pequeñas y medianas empresas”, advierte María Fonseca directora del Instituto de Familias Empresarias del Tecnológico de Monterrey (IFEM). Aunque, agrega: “siempre habrá oportunidades para ser más competente”.
Estas son algunas de esas claves que las empresas del sector alimentos y bebidas deben trabajar para terminar con éxito este 2021.
1. Refuerza tu cadena de suministro con un plan de contingencia
La cadena de suministro siempre ha sido uno de los procesos más resilientes dentro de la industria alimentaria; sin embargo, no contaba con un plan de contingencia del tamaño de una pandemia. Debido a ello “se volvió poco resistente, es decir, se presentaron retrasos en entregas, fallas en logística, cierres en las fronteras para los exportadores, entre otras situaciones”, comenta Américo Castillo, coordinador de Agroindustria en OCA Global, firma de inspección, certificación y consultoría para empresas.
“La relevancia de la transformación. Transitar hacia la nueva realidad”, encuesta de la consultora KPMG, revela que el 43% de las organizaciones considera que el cierre de sus proveedores será el aspecto que más se verá afectado a lo largo de su cadena de valor en 2021, seguido por la escasez de suministros (26%). El análisis plantea que esto “exigirá a las empresas incrementar su flexibilidad para interactuar con nuevos aliados de negocio”.
Ante tal panorama y como parte de la reactivación de este año, Castillo recomienda tener un plan de contingencia que incluya mejorar los proyectos de logística y las redes de comunicaciones, aumentar las redes de proveedores y fomentar la trazabilidad en los productos. “Con ello, la cadena de suministro irá mejorando a lo largo del año. Hay que evitar actuar en forma reactiva y hacerlo de manera preventiva”, señala.
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2. Da prioridad, ahora mismo, a tu capital de trabajo
La encuesta antes citada se enfoca en el camino que seguirán las empresas en México para establecer sus prioridades de negocio después de las repercusiones por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, plantea otro punto vital a solventar: la estabilidad financiera.
A decir de Gerardo Rojas, socio líder de Asesoría en KPMG México y Centroamérica, la primera reacción de las pymes al inicio de la contingencia fue preservar la salud física, el segundo paso tenía que ser atender la salud financiera, pero es un proceso que no todos han logrado consolidar. 2021 es el momento para lograrlo.
“En esta etapa de recuperación que estamos viviendo hoy, día tras día, hemos visto que las compañías del sector alimentos y bebidas que han podido sortear el tema de salud financiera e incluso generar expectativas de crecimiento para este año han trabajado en un punto clave: el manejo de su capital de trabajo”, comenta Rojas, quien explica que a partir de ahora el manejo de tu capital de trabajo (es decir, los recursos con que cuentas para operar considerando cobranza, pago a proveedores, sueldo de la plantilla, entre otros rubros) tiene que ser llevado de modo puntual. “Esa es la principal respuesta y recomendación para el sector: cuidar el capital de trabajo va a ser vital para el futuro”, aconseja.
3. Cuida tu salud y la de tus consumidores
Esto en dos sentidos: entre tu plantilla y hacia tus consumidores. Las inversiones que has realizado en temas de seguridad sanitaria deberán mantenerse e incluso reforzarse. “Para el tema de venta minorista es importante que continúen con las medidas de higiene implementadas, entre ellas, procurar un ambiente seguro tanto para el personal como para los consumidores y vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias que van apareciendo”, reitera Américo Castillo.
El coordinador de Agroindustria en OCA Global señala, por otro lado, que la pandemia trajo consigo también un cambio en los hábitos alimenticios, en donde las personas se preocupan por consumir más y mejores alimentos: “Esto aumentará la exigencia de los consumidores por obtener alimentos más nutritivos, inocuos y en mayor cantidad, por lo cual el sector deberá realizar acciones que le permitan ofrecer estos productos”.
4. Busca aliados digitales expertos
De acuerdo con el estudio Radiografía del Emprendimiento en México, elaborado por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), alrededor de 36% de las mipymes mexicanas incursionó en el comercio electrónico durante el último año. Esto se explica en buena medida por las restricciones impuestas por la contingencia sanitaria. El 74% de estos negocios, reporta además la ASEM, inició su presencia digital sin ayuda de expertos, algo que aunque ya es un buen paso, no es lo ideal.
Para Gerardo Rojas, la generación del entorno digital no necesariamente tiene que hacerse en solitario: “Hemos visto en los últimos meses lo útil que resulta, en particular para las empresas de alimentos y bebidas, aliarse con alguna compañía de logística, de distribución o con alguna fintech, por ejemplo, para ver el tema de los pagos electrónicos”. Atacar el mercado electrónico a través de alianzas es una buena idea cuando no se cuentan con recursos para generar una plataforma de e-commerce propia.
“2021 es un momento relevante para continuar con la generación de la consciencia digital en las empresa, esto es, que lo importante no sólo es el pago, sino que el consumidor quiere una experiencia digital completa: facilidad de búsqueda y comparación de productos, eliminar el contacto humano y la solución de inconformidades online, entre otras bondades del comercio electrónico”, agrega el socio líder de Asesoría en KPMG México y Centroamérica.
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5. Trabaja en mejorar la institucionalización
La institucionalización de la empresa, ese proceso fundamental para definir la manera de operar y de administrar el negocio. Para lograrla es necesario establecer objetivos, estrategias, planes, procedimientos y políticas, desarrollar cadenas de mando y responsabilidades y determinar el control interno dentro de la compañía. El entendimiento de todos estos elementos brindará tranquilidad y rumbo a la empresa en los próximos meses y en el futuro a largo plazo.
Suena a mucho trabajo que casi nadie quiere hacer, pero es el paso evolutivo que toda compañía debe dar para convertirse en lo que María Fonseca mencionó al inicio de este texto: una empresa competente.
“La pandemia nos vino a enseñar que un buen desempeño financiero te permitirá sobrevivir, pero trabajar en la institucionalización de la empresa te ayudará además a crecer y cristalizar nuevas oportunidades”, concluye la directora del IFEM.
