La carne de cerdo era considerada en Colombia un alimento poco sano, incluso insalubre. Ya desde hace una década se sospechaba que en el sector escaseaban las buenas prácticas. Contra ello se emprendió una estrategia y hoy tienen un consumo que supera los 13 kilos por persona al año.
Con la transformación de los procesos de producción ahora apuestan por consolidar el primer hub de investigación porcícola en Latinoamérica. Además, empujan para que Colombia compita en el mercado internacional.
Gran parte del trabajo que permitió el cambio de percepción sobre la carne del cerdo fue la creación, en 2012, del Centro de Investigación y Transferencia de Tecnología del Sector Porcino (Ceniporcino). Ahora, tras una década de intensos trabajos ha logrado que el sector tenga una estrategia de crecimiento sostenido en la producción.
A pesar de que en los últimos 12 años el sector porcino ha mantenido un crecimiento promedio anual del 7,4%, aún hay tareas pendientes para mejorar radicalmente la situación de los productores.
Los cuatro retos son cambiar los planes nutricionales de los animales para lograr admisibilidad en mercados internacionales, construir una cadena productiva enfocada en la exportación, abrir mercados en el sudeste asiático y África; y ejercer un control permanente para inocuidad y monitoreo.
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1. Nuevos planes nutricionales para mejorar producción y calidad
Jeffrey Fajardo es el presidente ejecutivo de Porkcolombia, gremio que desde 1983 acompaña a los productores de cerdo del país y que promovió en 2019 una inversión de 5 mil millones de pesos* para la construcción de un Laboratorio de Diagnóstico Veterinario y de Alimento de Ceniprocino. Hoy ese centro de investigación es una apuesta por transformar la alimentación de los animales y mejorar los niveles de producción.
Es una tarea que en 2022 dio frutos al obtener cifras récord, pues el sector pasó de producir 491 mil 144 toneladas en 2021 a 526 mil el año pasado.
“Para el 2023, de acuerdo con la capacidad productiva del sector, las condiciones económicas del país, los proyectos de inversión e integración que se adelantan en porcicultura, se espera que la tasa de crecimiento del sector sea del 6,2%”, explica Fajardo.
Ceniporcino realiza, a través de trabajos colaborativos con investigadores universitarios, pruebas de campo para mejorar la alimentación de los cerdos.
“Hoy trabajamos por cambiar los planes nutricionales de los animales porque aún se utilizan fármacos prohibidos, como la ractopamina. En mi caso produzco mi propio alimento, y recibimos apoyo técnico de Ceniprocino para aprovechar los resultados de sus avances e investigaciones” explica Diego Vargas, productor y comercializador.
La ractopamina es un fármaco que ayuda a disminuir la grasa en los cerdos, pero eso impide que la carne de estos animales sea exportable. Vargas confirma que a pesar de ser un químico prohibido en muchos mercados internacionales, ha sido muy utilizado por los productores colombianos.
“En algunos casos se ha encontrado que su uso no tiene impacto en la cantidad de grasa en los animales, por lo que es urgente encontrar los nuevos aditivos nutricionales”, explica Vargas. Por ello, intentan encontrar modelos más sostenibles e inocuos.
Javier Hernández, candidato a doctor en Nutrición Animal de la Universidad Nacional y experto del sector porcino, señala que se ha logrado avanzar en encontrar alternativas en la formulación de alimentación de los animales.
“Hoy buscamos aditivos nutricionales que mejoren los niveles de productividad y calidad de la carne. Hay que consolidar una ruta que provea animales que vengan de sistemas productivos libres de ractopamina y así acceder a nuevos mercados”, agrega.
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2. Necesaria una cadena de producción para exportar carne colombiana
Además de dar un salto en la calidad e inocuidad de la carne con los planes nutricionales, una de las metas es cumplir con la deuda de convertir a Colombia en un país exportador.
Pero hay un dato evidente: Colombia aún no tiene la capacidad para atender la demanda de exportación. Desde Ceniporcino y Porkcolombia son conscientes que uno de los principales obstáculos para la exportación es fomentar la suficiencia para mercados internacionales.
Diego Vargas insiste en que para promover la exportación, lo primero es que se planee la cadena de producción para cumplir con los requerimientos internacionales. Mientras que Hernández explica que toda la cadena de producción debe incluir la visión de exportación, pero también para abastecer y proteger el mercado local.
Hay que pensar a nivel internacional, pero lo primero es asegurar la oferta que satisfaga la demanda interna. El consumo de carne de cerdo ha crecido en los últimos 10 años más de un 150% frente a otras carnes como pollo, res y pescado, ello de acuerdo con cifras de Porkcolombia.
“El mercado colombiano va a llegar a un punto de saturación por el ritmo de crecimiento que se está presentando, hay una necesidad de acelerar las cadenas de producción que se enfoquen en la exportación”, pronostica Vargas.
3. Monitoreo y control para competir en el extranjero
Entre los principales factores para exportar están la capacidad de monitorear y controlar todo lo que los productores estén haciendo, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) se encarga de eso, y de que todos los procesos se realicen bajo los requerimientos de inocuidad y salubridad internacional.
Además de eliminar fármacos como la ractopamina, Ceniporcino está jugando un rol determinante en la capacidad de monitorear cómo evolucionan los cambios en los sistemas de producción, los obstáculos que se están presentando y la reacción que tienen los animales a estos procesos.
Hace dos años Ceniporcino creó una sede física con un laboratorio de diagnóstico que está dotado para realizar seguimientos y monitoreos constantes a pruebas de microbiología veterinaria, microbiología de alimentos, diagnóstico de leptospira y diagnóstico serológico. También tienen un área de biología molecular para el diagnóstico por medio de PCR convencional en tiempo real y sala de patología.
Fajardo añade: “el último avance tecnológico es la adquisición de equipos para implementar la técnica de secuenciación genómica completa, lo que permitirá, entre otros aspectos, la identificación de los agentes infecciosos durante la producción primaria.
4. Elegir países con poca oferta
Hoy Colombia exporta subproductos del cerdo a Chile y Brasil, a donde envía mucosa intestinal porcina y tripas saladas. Se trata de un mercado muy pequeño, que no supera los 54 mil dólares en ventas y que no tiene mayor representación.
Sin embargo, una de las grandes estrategias del sector ha sido el trabajo conjunto entre Porkcolombia, la Agencia de Comercio Exterior Nacional Procolombia y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) para ingresar a mercados donde aún no llegan los grandes competidores como Estados Unidos, Canadá y Brasil.
Se trata de países como Angola y Ghana en África, Macao (región de China) y Singapur en Asia, y la isla de Cuba. Si bien ya se logró la apertura comercial, el reto es mantener abiertos los mercados y una oferta disponible, pues uno de los grandes riesgos es que el costo de la producción en Colombia sigue siendo muy alto con referencia a otros países.
“El costo de nuestra producción hace que no seamos competitivos en precio contra otros países que tienen cero arancel en algunas regiones, como Estados Unidos”, explica Vargas.
“Colombia ha desarrollado y abierto posibilidades comerciales para exportar. Hay algunas piezas que se envían a nivel mundial, lo cual se vuelve una posibilidad para poder ubicar carne de cerdo colombiana en algunos países. Son procesos que deben consolidarse en toda la cadena, porque uno no exporta lo que le sobra ni lo que le queda. Es por eso que decimos que toda la cadena debe tener una visión exportadora y que no perjudicará al mercado local”, concluye Javier Hernández.