Los grandes conglomerados de alimentos y bebidas en México invirtieron por años para lograr el autoabastecimiento eléctrico. Buscaban disminuir costos de operación, evitar multas regionales por el uso de combustibles fósiles, obtener beneficios fiscales y fortalecer sus esquemas de buenas prácticas. La cifra destinada a ello ha sido, por decir lo menos, millonaria.
Sin embargo, las reformas promovidas por el actual gobierno para cambiar las reglas de operación en el sector, podrían ocasionar pérdidas financieras en el tema de generación de energías verdes y tradicionales. También ocasionarían un daño a las inversiones ya realizadas en infraestructura, así como una exposición mediática negativa que podría repercutir en su imagen.
Las reformas recientemente aprobadas a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), benefician a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero lesionan la competitividad de los participantes privados en el sector eléctrico, de acuerdo con Víctor Ramírez, de Plataforma México Clima y Energía.
Por el momento, la LIE está suspendida de manera indefinida. Lo consiguió una lluvia de amparos de diversas empresas. Los jueces les concedieron la razón: no aplicará para nadie hasta que se resuelva en tribunales. Ante ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que de ser necesario modificará la Constitución en caso de que la Suprema Corte de Justicia deseche sus reformas.
No hay que olvidar que AMLO, desde su tribuna mañanera habitual, señaló que empresas como Walmart, Bimbo y Oxxo (brazo comercial de Femsa) pagan menos electricidad que los pequeños negocios. ¿En realidad es así? ¿Violan la ley, evaden cobros y se arropan con subsidios tramposos?
Así funciona el autoabastecimiento eléctrico que usan las empresas de A&B
Esas empresas usan el esquema de autoabastecimiento que, en estricto sentido, les permite comprar energía eléctrica a precios más baratos que los ofrecidos por CFE, empresa gubernamental. Las tres multinacionales referidas por AMLO, promovieron amparos en contra de las reformas a la LIE. La razón principal fue que la legislación cambió y ahora abre la puerta a que el esquema de autoabastecimiento sea cancelado si la autoridad considera que se incurrió en “fraude a la ley”.
Víctor Ramírez agrega que el esquema de autoabastecimiento inició su operación en México en 1992, y consiste en pagarle a la CFE por transmisión y distribución de la energía que una compañía genera en un punto y que se consume en otro.
“Las firmas producen su propia energía a precios más bajos, pero no es necesariamente la misma que utilizan en sus tiendas o plantas. Éstas pagan a CFE por su red de distribución que las abastece y, además, entrega un monto de energía similar a la dada por la empresa productiva del estado. No es ningún subsidio”, comenta.
Tiempo después, la CFE promovió una medida en donde las empresas productoras privadas tendrían acceso a una tarifa estable para la transmisión y distribución, al tomar en cuenta la inflación. Esto siempre y cuando fueran energías limpias, como la eólica y la solar. Por este motivo es que parte del sistema eléctrico que tienen las empresas está enfocado a cuidar el medio ambiente.
La energía generada por los privados es 27% más económica en comparación con la generada por la CFE y además no contamina. Según lo ha expuesto el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la empresa del estado usa maquinaria e insumos obsoletos, así como carbón, gas y combustóleo, que es altamente contaminante.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), estimó que el esquema de autoabastecimiento representa cerca del 9% de la generación eléctrica nacional y tiene un peso del 14% dentro del PIB mexicano.
Entre las empresas que más inversión tienen en el sector están: Bimbo, Walmart, Heineken, Lala y Femsa. En el caso de aprobarse las reformas a la LIE, las empresas que han desembolsado dinero para reforzar su infraestructura en energías verdes verían afectadas su certidumbre jurídica “al alterar retroactivamente las condiciones bajo las cuales realizaron sus inversiones”, la cita proviene del análisis “Es un retroceso para México la Iniciativa de Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica” del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Bimbo: a punto de alcanzar la sustentabilidad eléctrica
La panificadora más grande a nivel global alcanzó 43% de energía eléctrica renovable en 2019, con una potencia instalada para generar el 80% de esta energía a partir del 2020, de acuerdo a su último reporte de sustentabilidad disponible de 2019. Su objetivo es que para 2025, todas las operaciones del grupo sean suministradas al 100% con energía eléctrica renovable. La empresa tiene su propio parque eólico, Piedra Larga, ubicado en Oaxaca. Con su operación suministró el 70% de la energía eléctrica consumida para sus operaciones mexicanas durante 2019, con lo que se evitó la emisión de 180,000 toneladas de CO2 ese año. Bimbo estima inversiones por cerca de 1,000 millones de dólares en plantas, tecnología, vehículos eléctricos y energías renovables.
Walmart de México: en el camino hacia las cero emisiones
Las metas son ambiciosas para Walmart, pues espera que para 2025 se abastezca al 100% de energía renovable y para 2040 sea una empresa cero emisiones netas. Con ese objetivo, invirtió cerca de 598.8 millones de pesos en iniciativas energéticas, lo que el año pasado le ahorró 313 millones.Después de los señalamientos del jefe del ejecutivo de querer mantener sus privilegios al promover un amparo en contra de la LIE, la tienda de autoservicio más grande por piso de venta en el país, indicó que el 51% del consumo total de su energía proviene de fuentes sustentables, que compra de seis parques eólicos y dos plantas hidroeléctricas. El 88% de sus unidades son abastecidas con energías limpias, detalla la minorista en su reporte de responsabilidad corporativa de 2020.
Femsa: los parques eólicos que abastecen a Oxxo
La dueña de Oxxo, embotelladora de Coca-Cola, Oxxo Gas y otras, incrementó su uso de energía eléctrica renovable en México y al final del año logró el 77.6%. La empresa llegó a suministrar el 60% de las necesidades de energía eléctrica con fuentes renovables, las cuales son obtenidas mediante acuerdos con proveedores, según su contenido de sostenibilidad de 2020. En los próximos años, la regiomontana tiene como meta que el 85% de su consumo eléctrico en el país provenga de fuentes renovables. Según la empresa, tan solo en 2020, invirtió más de 890 millones de pesos en iniciativas en pro del planeta. Al igual que las multinacionales, Femsa vería comprometidas sus inversiones y planes fijados, así como una subida en sus costos de operación. Como fue una de las empresas aludidas por el presidente, Femsa respondió a AMLO en un comunicado en el que especificó que el 70.1% de sus tiendas Oxxo en el país son abastecidas por fuentes renovables mediante contratos con cinco parques eólicos.
Heineken: plantas solares y eólicas para hacer cerveza
De acuerdo con su informe de sustentabilidad 2019, la empresa dueña de las cervezas Sol, Tecate y Dos Equis, utiliza energía eléctrica renovable en sus plantas de Guadalajara, Toluca y Orizaba, así como en sus centros de distribución y sus Tiendas SIX. Entre sus objetivos para 2020 estuvo la reducción de emisiones de dióxido de carbono en la producción de energía eléctrica y térmica en un 40%. Por ello, un año antes disminuyeron en 2.8% el consumo de energía eléctrica usada en su producción. En las inversiones realizadas ese año, que sobrepasaron los 137 millones de pesos, parte de ello se destinó al fortalecimiento de su sistema de energías limpias y a eficientar su consumo de agua. El año pasado, la holandesa llegó a un acuerdo con Enel Energía México para comprar electricidad generada por sus plantas solares y eólicas. De esa forma planean suministrar el 66% de su consumo eléctrico en el país.
Lala: paneles solares para impulsar el crecimiento
La productora de lácteos informó en su último reporte de sustentabilidad, correspondiente a 2019, que consumió 185,470 Kilowatts hora (KWh) mediante el uso de fuentes de energía renovable, gracias a su proyecto de paneles solares en los estacionamientos de las instalaciones de su Complejo Industrial (CID) en Torreón, Coahuila. A mediados de 2018, la empresa dijo que la primera fase de la instalación de estos paneles dotaría del 80% de la energía para operar su CID. Entre los planes de la firma están que el 70% de la electricidad que ocupa provengan de energías limpias. “De enero a diciembre de 2019, las inversiones de capital fueron de 1,641 millones de pesos (…) destacan las inversiones en plantas tratadoras de agua, plantas de cogeneración eléctrica (…)”, indica en su reporte anual de 2019.
¿Qué va a pasar ahora con la LIE?
“El asunto lo puede resolver un tribunal colegiado. Existe la posibilidad de que, por la trascendencia del caso, la Suprema Corte de Justicia lo atraiga, lo que reduciría tiempos. Si el poder judicial confirma la suspensión del amparo, la reforma se declara inválida y la LIE operaría como hasta ahora”, dice Arturo Carranza, analista del sector energético.
El otro camino que tienen las empresas, de dársele la razón al Poder Ejecutivo, sería recurrir a tribunales internacionales. Pero, mientras se resuelve, las inversiones de capital podrían fugarse del país, al “cambiar las reglas del partido a la mitad del juego”, añade el experto.
Mientras tanto, los analistas tienen opiniones encontradas sobre los efectos en las ventas de las compañías de alimentos y bebidas, luego de las acusaciones presidenciales.
Para Ramírez de Plataforma México Clima y Energía, las empresas no verían dañada su imagen pues se trata de firmas consolidadas; pero para Arturo Carranza, analista del sector energético, la exhibición durante las conferencias matutinas supone un golpe a su reputación, aunque advierte que difícilmente se trasladaría a menores ventas.
