Saltear al contenido principal
Compras NOM 051

OPINIÓN

Ya está el etiquetado de advertencia, ¿ahora qué sigue para la industria?

Por:

Daniela Flores

Lic. En Nutrición y Ciencia de los alimentos con más de 10 años de experiencia en la industria de alimentos y en proyectos relacionados con la educación en nutrición. Actualmente se desempeña como asesora, promotora y gestora de proyectos relacionados con alimentos y comunicación en nutrición. Tiene un proyecto en redes sociales llamado Nutrición sin etiquetar dirigido a promover información confiable, creíble, basada en evidencia científica, que abarca temas de nutrición, salud y más.




La industria de alimentos tiene muchos retos y la NOM-051, solo es uno. La nutrición es igual de importante y forma parte de sus objetivos, metas e, incluso, su columna vertebral, afirma nuestra columnista Daniela Flores.

Cuando los octágonos negros aparecen en un producto, dan información al consumidor para tomar decisiones de compra. Por ello, el etiquetado frontal de advertencia o Norma Oficial Mexicana (NOM-051) es obligatorio para la venta de alimentos y bebidas no alcohólicas.

No pretendo subestimar este sistema; sin embargo, el American Journal of Preventive Medicine publicó a inicios de 2019, una revisión sistemática y meta-análisis de 60 estudios sobre los efectos que el etiquetado de alimentos tiene en los hábitos de consumo. Encontró que éste redujo la ingesta de energía y grasas totales, al tiempo que aumentó la de verduras.

En contraparte, no modificó significativamente el consumo de frutas o cereales integrales y proteínas; pero tampoco el de sodio, carbohidratos y grasas saturadas. También se encontró que el etiquetado influyó en la reformulación para el sodio y grasas trans, pero no para la energía total, grasas saturadas, fibra dietética u otros nutrimentos.

No hay etiquetado de alimentos ideal y tampoco hay productos ideales. De ahí la importancia de entender el concepto de que una dieta está compuesta por un conjunto de alimentos y que hay tipos de comida para diferentes ocasiones. Vaya, ni una lechuga es un alimento perfecto pues aporta solo ciertos nutrientes, pero no todos los que se necesitan para tener una adecuada salud.

Te puede interesar: Así funcionan las UVAs, las entidades acreditadas que revisan tu etiquetado

El etiquetado como el punto de partida

Dicho esto, me interesa compartirles que el etiquetado en realidad es apenas el punto de partida ante el gran rol que tiene la industria de alimentos en la prevención de la obesidad.

Con o sin etiquetado frontal de advertencia, las principales compañías de alimentos, dentro de sus estrategias de nutrición y salud, han llevado a cabo compromisos que benefician al consumidor.

Entre éstos está lograr un porcentaje de productos con perfil nutrimental más saludable. No se trata solo de eliminar ingredientes nocivos; también implica agregar sustancias que benefician la salud, como la fibra, o las vitaminas, minerales, antioxidantes, probióticos, etcétera.

Como parte de las acciones que no necesariamente tienen que ver con los productos, pero sí con la nutrición, las empresas también invierten en educación médica continua de calidad a los profesionales de la salud —sin costo para ellos—, o ejecutan estrategias que orientan y educan en materia de alimentación a diferentes grupos poblacionales.

Obviamente, aún hay mucho por avanzar. Las dietas saludables cuestan hasta un 60% más que las que solo satisfacen las necesidades de nutrimentos esenciales y cinco veces más que aquellas que incluyen alimentos que aportan más calorías y sabor. Aún se requiere mucho trabajo para ofrecer a la población herramientas que comiencen en la infancia y enseñen a elegir alimentos. Más allá de etiquetarlos en buenos o malos, lo que ha ocasionado que muchas personas ya no sepan qué comer, o cuánto, ni cómo seleccionar lo que comen.

Te puede interesar: Cofepris presentó el manual que usarán los verificadores de la NOM-051

La nutrición es tan importante como el negocio

El informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, publicado anualmente por distintos organismos internacionales, concluye que el acceso a los alimentos que aportan más energía ha aumentado en todo el mundo en los últimos veinte años, y que esto contribuye al problema de sobrepeso y obesidad, con sus consecuencias.

Se requieren, pues, estrategias efectivas para que los consumidores puedan comprar alimentos más saludables. Esto involucra la colaboración en conjunto de diferentes responsables: la industria, el gobierno, las instituciones académicas, de salud, etcétera. También conduce a desarrollar reformulaciones que reduzcan o eliminen el uso de ingredientes o nutrimentos que, consumidos en exceso, pueden afectar la salud.

Todos estos temas quizás no son tan mediáticos como el etiquetado frontal de advertencia, pero la industria de alimentos tiene mucho más en qué pensar para invertir sus recursos de manera muy eficiente, y con el objetivo de ofrecer mejores opciones de alimentos y productos a la población. En muchas compañías de ese tipo, la nutrición es igual de importante que el negocio, por lo tanto es parte de sus objetivos, metas e, incluso, su columna vertebral.

Etiquetas

Etiquetado en Alimentos y BebidasIndustriaMéxicoProcesadostendencias
Goula Banner Dez 2022 02

CONTINÚA LEYENDO

Volver arriba