Saltear al contenido principal

Los Agricultores Mexicanos Envejecen. ¿Quién Cultivará Nuestros Alimentos?

TENDENCIA

Los agricultores mexicanos envejecen. ¿Quién cultivará nuestros alimentos?

Un futuro económico incierto, la migración, y hasta actividades ilícitas le han arrebatado al campo mexicano el dinamismo de los jóvenes. La tecnología será parte de las soluciones. *

El relevo generacional en el agro mexicano está en riesgo. El 83% de los productores del campo son hombres. De ellos, casi la mitad (45.8%) son adultos mayores. Sólo el 2% son jóvenes de 18 a 30 años. Esto de acuerdo con la Encuesta Nacional Agropecuaria 2019, la más reciente. Un futuro económico incierto, la migración y hasta actividades ilícitas le han arrebatado al campo mexicano el dinamismo de los jóvenes.

“Es un tema que preocupa en todos los foros donde se habla de la producción primaria, y particularmente en la agricultura. En el campo, en 100 años hay 100 lecciones que se aprenden y la experiencia de nuestros productores es muy importante”, reflexiona Javier Yesaki, presidente del Clúster Agroalimentario de Nuevo León (Agroalim).

El Estudio sobre el envejecimiento de la población rural en México advertía desde 2014 que el sector rural empezaba a caracterizarse por la presencia de “una población anciana”. Así, tal cual. “Lo anterior tendrá un impacto en el retorno del factor productivo y, por ende, en los niveles de producción rural del país”, se lee en el documento publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la entonces Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

Este análisis de 2014 también advertía que el subsector agrícola de México enfrentaría para 2024 un fuerte reto para mantener el nivel de producción necesario. Pues sucedió. “En México ya hay productores que tienen tanta demanda de alimentos que no se dan abasto porque se quedan sin mano de obra”, señala el ingeniero agrónomo Noé Velázquez.

Te puede interesar: ¿Se puede cambiar al caduco agro mexicano? Estas iniciativas lo están logrando

Los agricultores mexicanos envejecen. ¿Quién cultivará nuestros alimentos?

¿Quién cultivará nuestros alimentos? Las causas del problema

Se trata sin duda de un problema multifactorial. En el “Estudio sobre el envejecimiento de la población rural en México”, se destaca, en principio, bajos incentivos para que los jóvenes permanezcan en el sector agrícola. “Debido principalmente a la dificultad de adquirir un patrimonio, como lo es la adquisición de tierras”, se apunta.

En ese mismo sentido, Noé Velázquez, parte del Departamento de Ingeniería Mecánica Agrícola de la Universidad Autónoma Chapingo, identifica que los hijos y los nietos de los productores agrícolas mexicanos prefieren irse a trabajar a zonas industrializadas cercanas: “A la industria manufacturera, por ejemplo. Piensan: ‘Para qué estar bajo el sol en un trabajo bastante pesado si voy a ganar lo mismo que en un lugar con sombra y quizá hasta con aire acondicionado’”.

Cierto que México en general —esto es, su población— está envejeciendo. Pero en el medio rural el tema se acentúa en buena medida por la migración nacional e internacional de la población joven en edad productiva. Hoy es común escuchar de localidades con presencia mayoritaria de niños y adultos mayores. “En donde las pocas cosechas han quedado en manos de las mujeres”, apunta el ingeniero agrónomo. Los jóvenes han salido en busca de una vida mejor para ellos y para apoyar económicamente a quienes se quedan.

El presidente de Agroalim añade incluso un factor tan nuevo como los influencers digitales. “Los jóvenes y adolescentes del campo ven en las redes sociales modelos a seguir que viven del entretenimiento, muy ajenos a la producción primaria de alimento”.

Javier Yesaki acepta la posibilidad de un ingrediente adicional y delicado: que jóvenes atraídos por el dinero inmediato se unan a actividades del crimen organizado que los alejan de la tradición agrícola de sus padres y abuelos.

“Hay una percepción de que los jóvenes en las zonas rurales son reclutados por este tipo de negocios ilícitos. Quizá no tienen la visión para saber que tarde o temprano terminarán mal”, comenta con tacto Yesaki.

Te puede interesar: El millonario negocio de los agricultores verticales

Los agricultores mexicanos envejecen. ¿Quién cultivará nuestros alimentos?

Conquistar a los jóvenes para que se interesen en el campo, una solución

En el estudio sobre el envejecimiento de la población rural en México, se señala la pertinencia de contar con un registro detallado de tierras disponibles y que son productivamente inactivas. Esta disponibilidad puede deberse a que los propietarios ya son demasiado mayores para trabajarlas o porque decidieron migrar. Ello permitiría conocer la capacidad disponible y generar así mecanismos que dinamicen el funcionamiento del mercado. Eso sí, “dando seguridad tanto a propietarios, como a arrendatarios”, se acentúa.

Buscamos a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) para saber qué iniciativas se han tomado para impulsar el cambio generacional en el campo mexicano, pero hasta la fecha de esta publicación no obtuvimos respuesta.

“Nos ayudaría mucho, por parte del gobierno, que la infraestructura en el campo pudiera ofrecer mejores servicios, tanto de salud como de comunicaciones y de transporte”, apunta Javier Yesaki. Que los jóvenes quieran permanecer y luchar por sus comunidades pasa necesariamente por ofrecerles mejores condiciones de vida.

Del lado de la iniciativa privada, asume el entrevistado, se tiene la responsabilidad de despertar en los jóvenes el gusto y la pasión por producir alimentos. El presidente de Agroalim comenta que su sector realiza esfuerzos en conjunto con universidades para que los jóvenes puedan experimentar todas las bondades de la producción primaria en el campo.

“Hablando del negocio, una de las partes positivas de producir alimentos es que siempre se van a necesitar”, concluye.

Te puede interesar: 6 Estrategias para mitigar la sequía en el agro mexicano

¿Qué ha pasado en otros países?

La falta de mano de obra joven en los campos de cultivo es una realidad que ya tuvieron que enfrentar otros países, como Japón. El ingeniero agrónomo Noé Velázquez cuenta con un doctorado en Robótica en Agricultura por la Universidad de Agricultura de Tokio. Conoce de primera mano lo que sucedió en esa región del mundo.

En Japón existen familias de apenas cinco o seis integrantes, en las que padres, hijos y nietos se dedican a la agricultura y logran subsistir de buena manera. “Pero el proceso está mecanizado desde la semilla hasta la cosecha. Tienen máquinas hasta para clasificar los alimentos cosechados y ponerlos en sacos”, argumenta. Los japoneses encontraron en la tecnología una solución a su relevo generacional agrícola fallido.

Tanto Yesaki como Velázquez coinciden en que, a falta de manos jóvenes, el campo mexicano tiene que apostar por la tecnificación e incluso la robotización de las labores, comenzando por las que implican un mayor esfuerzo físico.

“Producciones de invernadero con alta tecnología, drones, tecnologías autónomas… se necesitan para que el campo sea más productivo”, confirma Yesaki. Parte importante del reto es llevar a nuestro país a una agricultura altamente tecnificada.

El doctor Velázquez encabeza un equipo de la Universidad Autónoma Chapingo que creó a Voltan, un pequeño robot que puede realizar actividades agrícolas, como monitoreo de sembradíos, detección de enfermedades en las plantas, control de plagas e incluso tareas de siembra. El gran obstáculo que han encontrado hasta ahora es lograr que las cámaras, sensores, software y radares que requiere Voltan sean viables económicamente para los productores agrícolas mexicanos. “Ya hicimos las primeras siembras a nivel práctico, en condiciones reales. Los productores se han adaptado a la tecnología bastante bien”.

Respecto a otros países, México en general se encuentra atrasado en la implementación de tecnología agrícola. La Agricultura 1.0 se define por la tracción animal para realizar las labores más pesadas. En la Agricultura 2.0 entra la mecanización, como la que ofrecen los tractores. La Agricultura 3.0 se define por la automatización de los procesos. “Nosotros estamos en la 2, queriendo brincar a la 3”, nos ubica el doctor Velázquez. Ni hablar por ahora de la Agricultura 4.0 (recopilación y análisis de datos) o 5.0 (implementación de inteligencia artificial).

El que nuestros agricultores se están haciendo viejos nos obliga a pisar el acelerador. “Aún tenemos mucho que aprender e implementar en el campo mexicano. El trabajo debe ser diferente a lo que se hacía hace 20, 30 o 100 años”, concluye el presidente de Agroalim.

*Este texto fue originalmente publicado el 15 de junio de 2023.

Etiquetas

agriculturaAgronegociosIndustria de Alimentos y BebidasMéxicoproducciónsector agroalimentariotendencias
Goula Banner Dez 2022 02

CONTINÚA LEYENDO

Volver arriba