Pequeñas embarcaciones impulsadas sólo por viento y marea. Uno o dos pescadores extienden con sus hábiles manos las redes que capturan los camarones que llevarán como trofeo a casa. ¿Cuántos kilos de estos crustáceos podrán obtener en comparación con los enormes barcos de la pesca de camarón industrial? Muchos, si revisamos el panorama completo.
Iván Pérez, gerente de sustentabilidad de Del Pacifico Seafoods, comparte que durante la temporada 2020-2021 en México, se registró una captura de 35 mil 309 toneladas de camarón en México, de ellas, 19 mil 694 corresponden a la flota menor, es decir, son capturados de manera artesanal.
“Eso da una dimensión de la cantidad de barcos pequeños que tienen que andar en el agua para tener esos volúmenes de captura. La pesca artesanal es rudimentaria, pero, a la vez, es muy eficiente”, comenta Iván Pérez.
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Pesca artesanal de camarón y, además, sustentable
Existe la práctica que busca obtener el máximo rendimiento posible sin perder de vista el bienestar de las comunidades pesqueras, el impacto al medioambiente y sin sobreexplotar el producto. Hablamos de la pesca artesanal sustentable de camarón.
Una de las artes de pesca que la distinguen es que utiliza la menor cantidad posible de combustible. Las embarcaciones sólo encienden el motor para llegar al punto donde será la captura, pero a la hora de realizar su actividad se emplea como impulso la fuerza del viento y/o de la marea. La pesca es, tal cual, del día: salen, capturan y regresan con los camarones obtenidos a tierra.
“No se utiliza ningún tipo de energía o combustible para mantener refrigerado el camarón en la embarcación. Sólo se enhiela”, explica el gerente de sustentabilidad de Del Pacifico Seafoods.
También es importante el uso de la red suripera, un instrumento de pesca inventado en Sinaloa que es altamente selectivo, pues previene la pesca incidental de especies marinas diferentes al camarón.
“Es una especie de cono. Al momento de espantarse el camarón, éste brinca y se mete en el cono”, ilustra Benjamín Castro, director Comercial de Marativa otra de las representantes de la pesca de camarón artesanal y sustentable en México.
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Del Pacifico Seafoods y Marativa cuentan con la certificación Fair Trade. Este sello es otorgado a las empresas que entre otros requisitos, comprueban que sus productos son sostenibles, que cuentan con cadenas de suministro transparentes, ofrecen condiciones de trabajo seguras y protegen al medioambiente.
“Con Fair Trade, aproximadamente el 5% de nuestra venta de camarón regresa a los pescadores a final de temporada. Y ese recurso va etiquetado para temas de salud, educación, cultura y cuidado del medioambiente en la comunidad”, agrega Benjamín Castro.
Sin embargo, uno de los retos más importantes para la pesca de camarón artesanal sustentable es precisamente convencer a las comunidades de los beneficios que esta práctica pesquera les puede significar.
Iván Pérez y Benjamín Castro desmenuzan los retos más importantes para su actividad:
1. Regular la trazabilidad de los productos
En los escritorios legislativos y de las pesquerías se encuentra atorada una Norma Oficial Mexicana de trazabilidad de pescados y mariscos (NOM-038-SAG/PESC-2021) que obligaría a que todos comprueben el origen de sus productos marinos. La visión es que pronto pueda convertirse en una realidad.
“Con la trazabilidad vamos a combatir muchísimo la pesca ilegal que se realiza durante las vedas y el consumidor sabrá exactamente de dónde viene su camarón y otros productos”, señala el director Comercial de Marativa.
Esta empresa que opera al centro y norte de Sinaloa ofrece en su página web un buscador donde el consumidor ingresa el número de lote de su producto y Marativa le dice dónde y cuándo fue capturado el marisco, además de cuáles son las comunidades apoyadas con esa compra.
2. Convencer a los pescadores de ser sustentables
La transición a prácticas de pesca de bajo impacto no es fácil en varios sentidos. “Más allá de trabajar la forma en que se pesca, es trabajar con el pescador. Uno de los más grandes retos que hemos encontrado es convencer a la comunidad de que hagan las cosas diferente”, puntualiza Iván Pérez.
Se necesita invertir tiempo en cumplir trámites y requisitos, algo que para los pescadores no es redituable. “Ellos están acostumbrados a que si se levantó la veda, ellos van al agua. Porque tienen necesidad de llevar ingresos a sus casas”, añade.
El gerente de sustentabilidad de Del Pacifico Seafoods comenta que han tenido que trabajar mucho en comprobar los incentivos económicos que la pesca artesanal sustentable puede traer a las familias de los pescadores y a sus comunidades.
Hace dos temporadas, asegura Díaz, Del Pacifico Seafoods contaba con 12 cooperativas certificadas Fair Trade; esta temporada son 34 cooperativas Fair Trade. “Ya comienza a hacerse eco”, dice con entusiasmo.
3. Asumir los costos de ser sustentable
Las prácticas de pesca sustentable y los materiales requeridos para llevarse a cabo son considerables. “Hacer la transición completa a la pesca artesanal sustentable es caro para el pescador”, subraya Perez.
Desde adquirir las redes adecuadas, como la red suripera, hasta comprar chalecos salvavidas (necesarios para aprobar las medidas de seguridad impuestas por las certificadoras), pasando por adecuar las áreas de recepción del camarón. Por ejemplo, las mesas de madera donde descabezan el camarón deben ser cambiadas por mesas de acero inoxidable para asegurar la inocuidad del producto.
“Nosotros apoyamos mucho en eso. Si andan dos pescadores, nosotros les compramos un chaleco. Al principio, nosotros como comercializadora ‘apechugamos’ parte de estos gastos para que los pescadores se animen”, asevera el directivo de Del Pacifico Seafoods, empresa con sede en Culiacán Sinaloa.
4. Destacar las bondades de su camarón
Otra tarea pendiente es comunicar mejor los diferenciadores del camarón artesanal mexicano para que hasta los consumidores de ocasión sepan que no es lo mismo que el camarón producido de manera industrial.
Benjamín Castro afirma que el sabor del camarón artesanal no ha podido ser igualado por el camarón de granjas acuícolas: “Sigue siendo un poco insípido… El camarón artesanal es más cremoso, con muchos más aminoácidos que son los que le dan el dulzor”.
En cuanto a la comparación con la pesca industrial, el representante de Marativa destaca los tiempos que el camarón pasa almacenado: “Los barcos duran hasta 20 o 30 días en el mar con el camarón congelado. Nuestra pesca es al día”. La calidad de la frescura, sostiene Castro, no tiene comparación.
5. Ayudar a que el consumidor sea más consciente
El gerente de sustentabilidad de Del Pacifico Seafoods admite que hace falta promocionar el consumo de camarones que vengan de pesquerías o de centros acuícolas sustentables con un ecoetiquetado que le facilite la elección a los consumidores interesados en el tema, que no son aún los suficientes.
Quienes más aprecian los camarones obtenidos de una forma artesanal y sustentable son pequeñas tiendas de especialidad, algunos supermercados y chefs de grandes restaurantes y hoteles.
“La comercialización es algo que está un poco en pañales. Pero la pesca sustentable sí ha avanzado mucho, hace 10 años nadie sabía lo que era eso”, admite Benjamín Castro.
Pese a los grandes retos y al avance no tan acelerado, ambos especialistas vislumbran un buen futuro para la pesca artesanal y sustentable de camarón en México.
“A nosotros nos tocó vivir una infancia con recursos marinos abundantes. Hoy no es así. Debemos tener una visión de cómo sí podemos tener recursos para un futuro. Tenemos que pensar en nuestros hijos y nuestros nietos”, remata Castro.