La industria de bebidas y alimentos es una máquina masiva de producción contra la que compiten productores tradicionales, artesanales y campesinos. Una de las herramientas para proteger sus productos es a través de la declaración de denominación de origen. Colombia hoy tiene 13 denominaciones de origen, siete de ellas son para productos locales y seis para cafés regionales. Además, aún se maneja una denominación genérica, que abarca a todo el café que se produce en Colombia, con lo que suman 14.
“Colombia es de los países con mayor capacidad de proteger derechos de propiedad y de origen, en comparación con otros países de la región, pues Ecuador tan solo tiene cinco y Perú nueve”, indica María José Lamus, delegada para la Propiedad Industrial de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), entidad encargada en Colombia de otorgar y delegar la administración de las denominaciones de origen.
La denominación de origen es un incentivo para las comunidades y regiones. Ello permite informar al consumidor sobre la calidad de los productos y genera competitividad.
“No solo se trata de un tema comercial, sino de protección a los productores tradicionales y los derechos de las comunidades para evitar usos indebidos. También ayuda a la conservación de factores naturales”, agrega Lamus.
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Las denominaciones de origen permiten, entre otras cosas, conservar las tradiciones culturales de una región, impulsar la producción local, proteger a los pequeños productores de las grandes industrias o posicionar los alimentos en mercados locales e internacionales.
Juan Camilo Amaya, abogado especialista en propiedad intelectual de la firma Pons IP, sostiene que el primer paso ya lo dio el gobierno al reconocer y promocionar las denominaciones de origen, pero que aún falta por comprender las oportunidades de negocio que hay detrás de esta protección.
“Los empresarios son los principales beneficiarios, pero aún no entienden las ventajas que da la propiedad intelectual y las denominaciones de origen en los mercados”, señala Amaya.
Las denominaciones de origen normalmente reconocen factores geográficos y humanos en productos que logran un reconocimiento por su calidad y reputación, según explica la SIC en su Manual de Denominaciones de Origen de Colombia. Por ello, la idea es que los alimentos de este país no se produzcan en otros lugares y se abran a la exportación exclusiva.
Con las denominaciones de origen, la fama de los productos trae consigo el desarrollo de otros sectores en la región como el turismo y la gastronomía. También fomenta avances tecnológicos para el sector agrícola y la creación de nuevos subproductos que puede demandar el mercado internacional. Así sucedió, en su momento, con el vino de la región de La Rioja en España, con la champaña en Francia o con el tequila mexicano.
En Colombia, al contrario, está todo por suceder. Si bien hay avances con lo que genera el café, aún quedan explorar muchas opciones. Los especialistas coinciden en que falta un esfuerzo mayor y no solo es del Estado, lo más importante es generar conciencia sobre las virtudes de la propiedad intelectual y la protección de la denominación de origen.
“Por ejemplo, en Colombia hay un gran mercado por explorar en el tema de licores y hay que replicar experiencias como la del Tequila en México”, indica Amaya.
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Pasos para solicitar una denominación de origen
La denominación de origen es un derecho colectivo del estado colombiano, puede ser solicitada por cualquier persona, organización o entidad pública que se dedique a la producción y elaboración del producto. Esto es lo que debes hacer para solicitarla.
“La vigencia de las denominaciones de origen no están limitadas en el tiempo y depende de la subsistencia de las condiciones que dieron origen a la declaratoria de protección”, subraya la Superintendencia de Industria y Comercio.
Actualmente hay en trámite tres peticiones de denominaciones de origen: el cacao del Huila, el cacao de las jurisdicciones indígenas y el queso sietecueros del Piedemonte llanero.
Acreditar el legítimo interés. Entregar estatutos de la asociación, sus facultades o el número de productores a los que representan.
A través de una asociación presentar una solicitud de delegación de la Autorización de Uso. Hasta que esta solicitud sea presentada, la SIC no concederá la Declaración de Protección de la Denominación de Origen. Si la solicitud la realiza una autoridad política, debe presentar un informe de las asociaciones de productores que existan o un plan de gestión para la creación de las mismas.
- El nombre de la denominación de origen se acompaña del nombre del lugar geográfico.
- Acreditar que el lugar geográfico tiene reputación, historia o tradición en el comercio del producto. Se puede demostrar a través de documentos históricos, literarios o certificaciones oficiales.
- Delimitar la zona geográfica de la cual proviene el producto.
- Indicar cómo se realizan los procesos de obtención, producción, extracción, elaboración y transformación de los productos.
- Hacer un listado de los productos y derivados que se pueden amparar en la denominación de origen.
- La reseña de las calidades, reputación y características especiales de los productos, que pueden ser físicas, químicas, microbiológicas, color, olor o sabor. Asimismo, la información necesaria que demuestre el reconocimiento, buena fama y prestigio del producto.
- Pagar las tasas legales a la SIC, que suman alrededor de 3 millones de pesos.
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Estas son las denominaciones de origen Colombianas
Café
Fue la primera denominación de origen en el país, Café de Colombia, creada en 2005. Sobre este mismo producto existen otras seis denominaciones que hacen referencia al tipo de café se cultiva en regiones específicas del país, como Nariño, Cauca, Huila, Tolima, Sierra Nevada y Santander.
Cholupa del Huila
Es la segunda denominación de origen que otorgó la SIC en alimentos en 2007, se trata de un fruto de la familias de las pasifloráceas que por su color, forma y sabor acidulce, también es conocida como la maracuyá morada. La Gobernación Huila es la actual administradora y debe velar porque se cumplan las condiciones tradicionales de los cultivos y sus derivados como pulpa de cholupa, mermelada, compota, néctar y el vino de cholupa. De este fruto se exportaron 9 mil 813 toneladas el año pasado, sólo atrás del aguacate Hass y el limón Tahití, según la Asociación Hortofrutícola de Colombia (Asohofrucol). Su principal destino es Europa y se espera que este año la exportación superé el 13%.
Quesos colombianos
En Caquetá, seis de cada 10 predios ganaderos son de vocación lechera, lo que los convierte en uno de los principales productores de quesos del país. A diario transforman en queso, 1 millón 200 mil litros de leche, de ahí la intención de proteger a los casi mil 500 pequeños productores de Quesillo del Caquetá frente a la gran industria de lácteos. En noviembre de 2011 obtuvieron su denominación de origen. Un mes después de que Caquetá lograra la denominación de origen para su queso, la alcaldía de Paipa (Boyacá) hizo lo propio. Con ello lograron proteger al único queso madurado del país, el Queso Paipa, realizado con prácticas artesanales que le aportan aromas y sabores intensos, su amasado es singular porque es el momento en el que se integra la sal con la cuajada.
Bizcocho de Achira del Huila
En 2012 se le otorgó la denominación de origen al bizcocho de achira originario de la Gobernación del Huila. Es un pastel crocante con una tradición de más de 200 años, cuando los españoles que se asentaron en la región encontraron una planta que generaba un rico almidón, se llama achira y es una semilla representativa de la región.
Arroz de la meseta de Ibagué
En noviembre de 2016, la Cooperativa Serviarroz, que reúne a gran parte de los campesinos y pequeños productores de arroz de los municipios de Ibagué, Piedras y Alvarado (Tolima), lograron la protección del alimento que producen. Por su sistema de cultivo, la composición de la tierra, los vastos recursos hídricos y los altos volúmenes de nitrógeno de la región, el de la región de la Meseta de Ibagué es el arroz blanco de más alta calidad a nivel nacional. Se cultiva desde el siglo XVII y representa el 27% de la producción total a nivel nacional. Carlos José Hómez, gerente de la cooperativa Serviarroz, ha asegurado a medios locales que gracias a la denominación de origen han logrado impactar a gran parte del mercado nacional, su siguiente paso está en la exportación. “La denominación de origen sólo la ostentan nueve arroces en el mundo, lo que nos permite ser reconocidos como un cereal de alta calidad. España cuenta con tres, Italia dos, Macedonia, México y Uzbekistán con una”, expuso.
Bocadillo veleño
En 2017, el dulce de guayaba más representativo a nivel nacional, se convirtió en el primero con denominación de origen en Colombia. Envuelto en hoja de bijao, tiene más de dos siglos de tradición campesina y elaboración artesanal. La Federación de Empresarios de Bocadillo Veleño (Fedeveleño) solicitó la protección de la denominación de origen, al argumentar que se su elaboración es una tradición familiar en 16 municipios en Boyacá y cuatro en Santander. Sin embargo, hoy la industria está contra las cuerdas, algunas de las 60 fábricas están a punto de cerrar y se estima que la producción caerá un 50%. ¿La razón? La dificultad para conseguir guayaba. Desde Fedeveleño indicaron que una canastilla de 25 kilos de esta fruta puede llegar a costar 45 mil pesos*. “Algunas unidades productivas corren el riesgo de incumplir con los contratos de venta, poniendo en riesgo a toda la cadena. Si no hay guayaba no hay producción, si no hay producción no hay ventas y si no hay ventas no hay empleo”, dijo el pasado 3 de mayo Geovanni Rodríguez, gerente de Mundo Raro, una de las marcas más representativas, al diario Vanguardia Liberal.
Cangrejo negro de Providencia
La organización Providence Sweet Black Crab Association (Asocrab), consttituida principalmente por mujeres que habitan en la Isla de Providencia, logró en agosto de 2019 la denominación de origen sobre el cangrejo negro. Es un animal que solo puede ser capturado, procesado y transformado en esa isla. Se trata de la única denominación de origen que se otorga a una especie animal, el objetivo fue proteger la cultura gastronómica de Providencia, beneficiar a los más de 200 raizales que trabajan en la cadena productiva y evitar la extinción del crustáceo. Las muelas del cangrejo negro son el principal plato gastronómico de la Isla de Providencia, que tras quedar desbastada en noviembre de 2020, por el huracán Iota, encontró en este animal una de las salidas productivas para su recuperación. Con la denominación de origen se plantean medidas de control y vigilancia ambiental, para evitar su caza durante el periodo reproductivo. Asocrab estima que por temporada se llegan a comercializar hasta un millón de cangrejos.
*Todas las cantidades en pesos en este texto se refieren a pesos colombianos.