La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó, el 7 de febrero, que las exportaciones de alimentos entre México y China no se habían visto alteradas por el brote del coronavirus. “Con relación a lo que está ocurriendo en China, esto en nada ha afectado nuestro intercambio comercial”, confirmó Víctor Villalobos, titular de la dependencia federal.
A poco más de un mes de distancia, la Sader confirma a Goula que no se espera afectación alguna. Esto a pesar de que el pánico generado por la epidemia provocó que a finales de febrero las bolsas del mundo padecieran su peor semana desde la crisis global financiera de 2008.
Sostienen que las exportaciones del sector agroalimentario de México a China, que sumaron 667 millones de dólares en 2019, hasta ahora no han sufrido alzas ni bajas significativas a causa del coronavirus en ninguno de los productos que se envían a ese país. Entre los insumos que se exportan predominan cerveza, harina de pescado, aguacate, moluscos y langostas.
¿Qué sucede entonces con lo que se ha escuchado sobre la enorme demanda de carne mexicana en China, provocada por la cuarentena impuesta por el brote viral?
Bistec para alimentar al dragón, cuando despierte
“El apetito chino por los filetes mexicanos y otros cortes de carne de res podría aumentar en más del 40% este año debido, en gran parte, a las interrupciones causadas por la propagación de un nuevo coronavirus”, se lee en una noticia publicada el 6 de febrero por la agencia informativa Reuters.
Algunos medios de comunicación dieron por un hecho la relación enfermedad-ventas, y así comenzó a propagarse información con títulos como “Aumenta la demanda de carne mexicana a causa del coronavirus” y “China demanda más carne de res mexicana tras preocupaciones por coronavirus”.
El hecho es que esto no ha sucedido así. “La alerta sanitaria generada por el COVID-19 no ha incrementado la demanda de carne de res mexicana. En este momento específico no hay un incremento en la demanda de carne por parte de ningún país”, aclara con insistencia Rogelio Pérez, director de Mexican Beef Exporters Association, organización que forma parte de la Asociación Mexicana de Productores de Carne.
Rogelio Pérez, quien es citado como fuente principal en la nota de Reuters, explica que el interés e importancia de China para los criadores y productores mexicanos de ganado bovino radica en la expectativa de venta que se tiene para ese mercado de manera natural, pues se trata del principal consumidor de carne de res en el mundo.
“Hoy en día les enviamos 1,200 toneladas al año, apenas el 2 o 3% de nuestras exportaciones. Muy poco comparado con las 20,000 toneladas de carne que podríamos enviar sin mayor problema”, expone.
Meta que no se ha alcanzado porque, por ahora, sólo dos empresas tienen permisos para exportar al país asiático. Decenas de compañías mexicanas han solicitado permisos; sin embargo, se trata de un trámite nada sencillo y que no está sólo en sus manos: “dependemos del trabajo de la Sader y Senasica para que la carne mexicana sea aceptada en China”, complementa Pérez.
Para el director de Mexican Beef, la falta de movilidad económica en China sí afecta a todos los que comercializan productos con la segunda economía más grande del mundo, pero no en volúmenes preocupantes: “una vez pasada la emergencia sanitaria, el dragón va a despertar y es allí cuando debemos estar preparados para que la carne mexicana aproveche ese mercado internacional”.
El puerco se roba los reflectores
Algo similar a lo acontecido con la carne de res sucedió el pasado 27 de febrero (día en que, por cierto, se confirmó el primer caso de COVID-19 en México) con una nota titulada “Crisis sanitaria dispara envíos de carne de cerdo mexicana a China”.
El texto presentaba cifras contundentes las exportaciones mexicanas de porcino a China reportaron un crecimiento de 929% durante enero de 2020, al sumar 4,076 toneladas, contra las 396 toneladas del mismo mes en 2019.
“…y es que ante la crisis porcina que enfrenta y los efectos del coronavirus, el país asiático ha volteado a México para abastecerse”, se lee en el texto publicado por el diario El Economista.
Lo que no se aclara del todo en la nota es que los inusitados requerimientos de cerdo mexicano se debieron, en realidad, a los problemas de fiebre africana que China padece desde el año pasado.
“Eso los llevó a sacrificar el 40% de sus cerdos, lo que creó un déficit importante en un país que produce el 48% del cerdo en el mundo. Para ellos, el cerdo es un producto de seguridad nacional”, comenta Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
De acuerdo con Anaya, en 2019 México envió 30 mil toneladas de carne de cerdo a China, un incremento de 996% con respecto a 2018, lo que convirtió a esta nación en el segundo destino para la carne de cerdo mexicana (lugar que ocupaba Estados Unidos) sólo por debajo de Japón.
Lo que sí ha hecho el COVID-19 más que disparar la demanda de cerdo de nuestro país, es frenar ese crecimiento exponencial: las autoridades mexicanas no han podido viajar a China para, al igual que con la carne de res, obtener las certificaciones de las plantas de carne cerdo, documento necesario para exportar a ese país. Pese a ello, las expectativas del sector pecuario mexicano son aún de franco crecimiento.
Con un ojo a los alimentos y el otro a…
“En el sector hortofrutícola también esperamos crecimiento en nuestras exportaciones de aguacate, plátano y berries que son los frutos que más sobresalen en nuestra relación comercial con China”, comparte el director general de GCMA, quien no ve por el momento variaciones graves en las exportaciones mexicanas de agroalimentos debido al coronavirus, “porque a final de cuentas la gente necesita comer. Creo que habrá otros sectores a los que afecte más que al alimentario”.
Sin embargo, Rogelio Pérez y Juan Carlos Anaya coinciden en que deben estar muy atentos en cómo se verá alterada la economía global por la propagación del COVID-19, pues los efectos financieros recién comienzan a manifestarse.
“Confiamos que, una vez pasada la emergencia sanitaria, nuestras empresas podrán obtener los permisos para llevar sus productos a China… …por lo pronto, estamos trabajando de manera cautelosa para ver cómo se mueven los procesos de exportación en el mundo”, concluye el director de Mexican Beef.