El viche, licor artesanal producido en Colombia, está en el centro de la polémica. Una denuncia anónima por la venta de licores artesanales que no cumplen con la normatividad establecida, llevó a la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), a suspender temporalmente la venta de viche.
Para Acodres, la Ley 2158 de 2021, sí otorga registro sanitario especial a las bebidas ancestrales, el cual vela por proteger el patrimonio colectivo, pero no otorga permisos para su comercialización. La Secretaría de Sanidad sostiene que esa misma ley establece que cuando el consumo del producto no se destina a las comunidades sí se deben exigir las normas de sanidad que aplican para los otros licores.
Además, ante las acusaciones que han hecho las autoridades contra los restaurantes y bares por supuestamente aprovecharse de la falta de regulación, Acodres decidió suspender las ventas hasta que se solucione el vacío en la ley.
El gremio de bares y restaurantes señaló que ellos no son responsables de la norma que regula la comercialización del viche, pero que seguirán trabajando, junto con las comunidades del Pacífico, para que la comercialización de los productos no dependa de la autorización de gobiernos locales.
