La baja producción por las sequías registradas debido al cambio climático amenaza el precio del aceite de oliva, lo que podría afectar su consumo. Teresa Pérez, directora de la Interprofesional de Aceites de Oliva de España, dijo que aún es difícil saber cómo se comportará el mercado el año entrante pero sí han padecido una baja producción durante los últimos dos años.
Lo atribuyen a la escasez de agua. España es el primer productor mundial de aceite de oliva. En 2022 redujo la producción en 55%, lo que ocasionó alzas de 100%.
“El producto en origen cuesta casi el doble que hace un año, y eso se va a dejar notar en los precios en los lineales de todo el mundo y podría provocar la disminución de volumen de compra”, explicó Pérez a El Universal.