Con el relevo en la directiva del Consejo Mexicano Vitivinícola y el nombramiento de Salomón Abedrop como el nuevo presidente, se renuevan los planes del organismo para aumentar la superficie de cultivo de uva y la demanda de vino para el país.
Abedrop dijo que el objetivo es que los espacios destinados a plantíos pasen de 40 mil hectáreas a 55 mil para 2030. Con ello se busca incrementar en 35%, la manufactura de vinos y sus derivados, así como la superficie de producción agrícola de la vid (planta de la que proviene la uva) en los próximos 10 años.
La apuesta es trabajar en la producción de uva de mesa, uva pasa, jugo de uva, brandy y vino mexicano y aumentar de entre mil 300 y mil 400 hectáreas de cultivo al año, para atender la demanda nacional e internacional.
Salomón Abedrop agregó que se busca incrementar la producción de vinos para que pase de 38 millones de litros a 52 millones anuales. Fue nombrado presidente del CMV para 2023-2025.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, participó en la ceremonia y mencionó que en los dos últimos años, el esfuerzo conjunto público-privado ha permitido el crecimiento y promoción nacional e internacional de la viña y el vino y con ello el desarrollo de toda la cadena productiva.
Al participar en la ceremonia por el 75 aniversario del Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV), resaltó que México cuenta con una superficie sembrada de 35 mil 823 hectáreas, producción de 452 mil 927 toneladas de uva y más de 73 mil toneladas de uva industrial, que representan cuatro millones de cajas de vino al año.