Con un 10% menos en el consumo de lácteos debido a los precios elevados y la inflación; el gremio lechero en Colombia enfrenta el reto de abrir nuevos mercados este año que inicia, así lo confirmaron desde la Asociación Colombiana de Procesadores de Leche (Asoleche) que planteó un contexto económico incierto.
En el informe de la asociación se destaca un crecimiento en la producción de 46% y en la formalidad; pero no en el consumo. Respecto del gasto en lácteos, la consultora Raddar señaló que en 2022, cayó en 10% el gasto real en leche y derivados lácteos en Colombia y afirman que en ello el precio tiene todo que ver.
En 2022 subieron más de 20% los costos de producción como consecuencia del conflicto bélico en Europa. Para 2023 se espera que los precios se estabilicen y beneficien al productor y al cliente final.
“Es preocupante y creciente el déficit en las raciones de leche y derivados lácteos que deben consumir los colombianos, y que hace parte de los retos del país en términos de seguridad alimentaria”, dijo la presidenta de Asoleche, Andrea González.
Por ello, el gremio debe mantener este año la apertura de nuevos mercados y seguir con el crecimiento que marcó 2022, año en el que se certificaron más de 15 plantas procesadoras lácteas para exportar productos de este tipo a otros países.
