El 25% del banano en Colombia no cumple con los estándares de exportación y es desechado, de acuerdo con la Universidad Nacional de Colombia (Unal). Ante este desafío, investigadores de esa casa de estudios y del Politécnico Jaime Isaza Cadavid desarrollaron un proceso que aprovecha la merma del banano para producir harina extruida con altos beneficios proteicos.
El objetivo principal de Tecniban, nombre del proceso, es aprovechar los bananos sobrantes para producir harina. El banano de rechazo es un recurso desaprovechado en Colombia, actualmente no existe una agroindustria asociada que genere valor agregado. La harina de banano puede ser utilizada en distintos suplementos y formulaciones alimenticias dirigidas a infantes, adolescentes y adultos.
El proceso de producción de harina de banano extruida consiste en desinfectar y pelar los bananos de rechazo, sumergirlos en una solución con ácido cítrico y dejarlos secar a una temperatura controlada. Luego, se muelen y se someten al proceso de extrusión en un equipo especializado, que logra erradicar el desperdicio en un 99.9%. El resultado es una harina con niveles de almidón más digeribles y altos contenidos de vitamina A y D.
El costo del equipo es cercano a los mil millones de pesos*. Sin embargo, esa tecnología se ha puesto al servicio de la comunidad bananera. El plan de acción incluye diseñar un plan de mercado para establecer asociaciones y comercializar este subproducto del banano.
Tecniban es liderado por el profesor Eduardo Rodríguez Sandoval de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unal, en conjunto con Katherine Manjarrés, decana de la Facultad de Ciencias Agrarias del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, y Gustavo Adolfo Manjarrés Pinzón, director de la Corporación Natural SIG.
*Todas las cantidades en pesos en este texto se refieren a pesos colombianos.
