La caída en la asistencia a los restaurantes colombianos en lo que va del año es de 15%, según cifras de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres). Situación que preocupa al gremio porque, en los años posteriores al inicio de la pandemia, no ha existido reactivación.
Estos negocios tuvieron que subir los precios en 19% en 2022 y en los primeros meses de 2023, el aumento ya ha sido de 14%.
“Los clientes son muy sensibles a que les suban los precios de las cartas y, ante la más mínima subida, simplemente dejan de venir. Ya no hablamos solo de un alza en los costos de operación debemos lidiar con la ausencia de personas en nuestros locales. La inflación nos está espantando a la gente”, expone Guillermo Gómez París, presidente del gremio.
El directivo agregó que los restaurantes están en jaque y se han afectado por la disminución en la capacidad de pago que actualmente tienen los colombianos. Además, aprovechó para hacer un llamado al gobierno, “no solo basta con subir las tasas de interés, es necesario encontrar otras alternativas.”
La causa principal para el alza de los precios en los restaurantes es por el incremento en los costos de las materias primas. Según Acodres, el 66% de los restaurantes han tenido que modificar sus precios en enero y febrero, ya que cerca de 40 mil productos fueron afectados.
Un restaurante normalmente debe subir los precios máximo dos veces al año, sin embargo, el año pasado este ajuste se debió hacer siete veces, según explica el gremio.