Los consumidores conscientes cambiarán al mundo. O al menos en el sector alimentario parece que sí tienen ese gran poder. Son ya una quinta parte de la población mundial y en años venideros seguirán creciendo. ¿Qué les gusta y qué evitan? Aquí te lo contamos.
Los eco-actives son los consumidores conscientes de sus hábitos y lo que provocan en el medioambiente, sus compras están enfocadas a cuidar el planeta. Han superado problemas sanitarios, económicos y hasta geopolíticos en los últimos años para posicionarse como uno de los segmentos más importantes entre los compradores, eso expone la firma de investigación de consumo Kantar.
“Han vuelto más ecológicos que nunca y con sus billeteras listas”, señala Kantar al presentar en octubre pasado su investigación “Eco-Actives are back”. Este tipo de consumidores son la vanguardia del gasto sostenible en el sector de bienes de consumo y representan una quinta parte de la población mundial.
Por ello, no es de extrañar que en todas las tendencias del sector alimentos y bebidas para los próximos años estén presentes productos que cuidan más de los animales, de los recursos naturales, de los consumidores mismos y del planeta en general. Hablamos de productos de los que la mayoría de las personas quizá aún ni siquiera saben de su existencia. Sin embargo, por algo se empieza: ya cuentan hoy con participaciones pequeñas en sus mercados, y todo apunta a que en el futuro serán líderes de la industria alimentaria.
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¿Paletas de hielo sin congelar? Estos alimentos son el futuro
Los productos ultraprocesados serán los villanos número uno en los próximos años. Los consumidores buscan cada vez más productos con etiquetas limpias, con menos ingredientes misteriosos y menor daño al medioambiente o a la salud.
“El escrutinio por el uso del procesamiento en la industria de los alimentos y bebidas se está intensificando” señala el reporte “Tendencias Globales de Alimentos y Bebidas 2024” de Mintel.
La consultora de inteligencia de mercado señala que hay un potencial de crecimiento para alimentos y bebidas mínimamente procesados que se enfoquen en técnicas de elaboración de alimentos que mejoran la nutrición, que emiten menos contaminantes o incluso aportan a la sostenibilidad del planeta. Mintel afirma que se avecina una mayor transparencia alrededor del procesamiento de todo lo que comemos, algo que favorecerá para que en los próximos dos a cinco años se incremente el número de compradores más y mejor informados.
El estudio de Mintel señala algunos ejemplos de marcas que ya trabajan en ello. Está el caso de la leche de almendra orgánica sin azúcar de Pure Harvest. Esta marca australiana señala que su producto es 100% natural, sin edulcorantes, sin aditivos y con menos procesamiento. También resalta el caso de la nueva línea de paletas de hielo de la marca de jugos tailandesa, Doi Kham: las paletas Ice Pop están diseñadas para ahorrar energía durante su transporte porque se venden a temperatura ambiente y el consumidor las congela en su casa. Plantas en la carne, en los helados, en los empaques.
Luego de pasar por una breve época de desaceleración debida, sobre todo, a factores económicos e inflacionarios, los alimentos creados con plantas parecen consolidarse con más y mejores propuestas.
En América Latina y Asia, el mercado de los alimentos plant based crece a tasas anuales de doble dígito: 55% y 85% respectivamente de acuerdo con datos de Innova Market Insights. En su Top Ten Food & Drink Trends 2024 esta consultora los sitúa en el lugar número 4, con la acotación de que deben centrarse en ser más accesibles (en todos sentidos) para los consumidores: “En todo el mundo, nuestra investigación midió un crecimiento anual del 8% en comidas preparadas y acompañamientos que afirman ser ‘vegetales’ o ‘veganos’”, menciona Innova Market Insights.
Los desarrollos del sector plant based han sorprendido cada vez más. El caso más notorio desde América Latina es el de NotCo. La startup chilena se ha extendido a México, Estados Unidos y Canadá con sus productos creados con inteligencia artificial: leche, carnes, mayonesa y helados que logran igualar las propiedades organolépticas de estos productos tradicionalmente de origen animal. Así, en nuestra región comienzan a proliferar las foodtech que están llevando a los plant based al siguiente nivel: en Colombia, Stankov es la primera cadena de fast food que sólo vende alimentos a base de plantas. En México, Better Balance ya tiene presencia en casi todos los supermercados con sus proteínas de origen vegetal. En tanto, los chilenos de Quelp hacen cárnicos (y hasta los empaques de éstos) con algas.
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Para el corazón o para envejecer mejor. Los alimentos funcionales se venderán más
El mercado mundial de alimentos y bebidas funcionales rebasará los 218 mil millones de dólares en 2026, de acuerdo con un estudio de la investigadora de mercados Global Industry Analysts.
En su análisis se estima que los mercados emergentes, como México, experimentarán un crecimiento interanual acelerado en esta categoría. Los alimentos y bebidas funcionales son aquellos que contienen componentes bioactivos, como fibra, proteínas, ácidos grasos, vitaminas, minerales, antioxidantes. Además, claro está, de los ingredientes que fomentan la salud de la flora intestinal y de la microbiota del cuerpo humano, como los probióticos, los prebióticos, y los simbióticos.
El impulso de esta categoría de productos se debe principalmente a que los consumidores son cada vez más conscientes de lo que comen, por lo que prefieren alimentos que les brinden beneficios adicionales que les ayuden a mejorar sus rutinas, su calidad de vida y hasta a alcanzar un envejecimiento saludable.
El reporte “Tendencias Globales de Alimentos y Bebidas 2024” de Mintel pone especial énfasis en la generación X (nacidos entre 1965 y 1979), quienes ahora mismo representan la cuota de mercado más significativa en los alimentos y bebidas en todo el mundo.
“Las marcas deberían considerar las distintas necesidades nutricionales, físicas, mentales y emocionales de estos consumidores e innovar productos y formulaciones para otras cuestiones como la salud cardiovascular, la salud del cerebro y el estrés”, expone el estudio.
Mintel presenta algunos productos que están marcando la pauta al respecto: en Alemania, la empresa Plant Magic Cola vende una bebida de avena, cúrcuma y jengibre que ofrece beneficios antiinflamatorios y antioxidantes, además de fortalecer el sistema inmune. Mientras que la estadounidense Krill Artic Foods ha incursionado en el mercado con carne de krill (pequeños crustáceos de 10 a 65 mm de longitud) que vende en latas de apenas 105 gramos. A eso, ellos mismos le llaman “la nueva superfood de los Estados Unidos”. Las principales características de este producto es que es alto en proteínas, antioxidantes y omega 3. “Se ha demostrado científicamente que el krill mejora la salud del corazón, reduce el colesterol, respalda la función cerebral y ayuda a perder peso de manera saludable…”, asegura la marca.
Por ahora, todas estas innovaciones quizá suenen a productos extraños que pocos comprarían; sin embargo, las tendencias del sector alimentos y bebidas están marcadas, como nunca antes, por los consumidores. Y cada vez son más por las personas que se preocupan por mejorar su alimentación y la salud del planeta.