Desde marzo de 2020, cuando se oficializó el profundo cambio que tendría el etiquetado frontal de alimentos y bebidas en el país, los fabricantes han trabajado e invertido en actualizaciones para cumplir con la norma.
Las modificaciones a la NOM-051 comenzaron con los ya muy familiares octágonos negros y continuaron con el retiro de personajes de las etiquetas y empaques.
Los retos no terminan y vienen más cambios. Para muchos, el tema no es agradable, pero para otros, el cambio ha transformado su negocio y se convirtió en parte importante de su crecimiento.
Te puede interesar: ¿Vale la pena renovarse? El riesgo de las pymes en la reformulación de NOM-051
De Mamá Gourmet: las salsas que migraron de las tortillerías de Michoacán a Europa
Todas las buenas salsas tienen sus secretos de preparación. Cada estado del país tiene sus procedimientos. La receta de la salsa macha se dice que es originaria del estado de Veracruz. Se prepara en aceite, con chiles secos asados y puede tener cacahuate y ajonjolí.
Como suele suceder en las familias mexicanas, hay siempre alguien que destaca por su sazón. Cecilia Álvarez tenía conquistados a sus familiares y amigos con su salsa macha con ajonjolí. Los comentarios de sus hijos y de otras personas a quienes les regalaba sus salsas la llenaban de satisfacción. “Nunca he tenido comentarios negativos sobre mis salsas. Puras cosas positivas. Esa es una de mis motivaciones”, comenta la señora Álvarez.
Ese impulso la llevó, hace 12 años, a vender sus salsas. Primero en tortillerías y cremerías de La Piedad, Michoacán. El emprendimiento inició como todos los de su tipo, con las salsas puestas a la venta en pequeños vasos desechables y a consignación. Cada vez más personas se enamoraban de las preparaciones. Las salsas De Mamá Gourmet, nombre con el que la familia Álvarez diferenció el emprendimiento, habían dado el primer gran paso.
Con el tiempo, trabajaron en un logotipo, en el diseño de sus etiquetas y en el registro de marca. Así comenzaron a vender sus salsas en diferentes tiendas de la región.
“Siempre me ha gustado cumplir todas las normas y por eso me dio la inquietud de darle más prestigio a mis salsas presentando la tabla nutrimental para que los clientes sepan lo que están comiendo. En el mercado hay muchas salsas que no traen ningún dato, a veces ni quién las fabrica”, explica Cecilia Álvarez.
Invirtieron en los análisis bromatológicos y las evaluaciones correspondientes para que las salsas De Mamá Gourmet incluyeran en sus etiquetas las tablas nutrimentales y el esfuerzo se vio recompensado. “Logramos entrar a tiendas gourmet en Guadalajara y así surgió Salsas De Mamá Gourmet. De repente, tuvimos más pedidos. Fue mucho trabajo y tuvimos que contratar más personal”, recuerda Álvarez.
Cumplir con el etiquetado de la NOM-051 resultó en un nuevo impulso para su negocio. La virtud de Cecilia Álvarez de querer estar siempre al día, la llevó a preguntar de qué se trataba eso de los octágonos negros. En el mismo laboratorio en que le ayudaron con sus análisis nutrimentales, la asesoraron para comenzar a trabajar en los cambios.
La emprendedora lo recuerda como un logro más: “Modificamos la etiqueta. Ni siquiera cabían los sellos en ella (“Exceso de calorías” y “Exceso de sodio”). Al final, los acomodamos. Sí, son gastos importantes, pero vale la pena porque a la gente le llamó la atención que fuimos de las primeras salsas en cumplir con el nuevo etiquetado”.
Álvarez asegura que a partir de ese momento las ventas se incrementaron de nueva cuenta de manera considerable. “Ese cambio nos generó la confianza de los clientes”, comenta.
Hoy, las salsas De Mamá Gourmet, aún venden sus creaciones en pequeñas tiendas y locales gourmet, pero también se han sumado a las ventas online y están por entrar a los anaqueles de los grandes retailers de México.
Sus salsas artesanales de cacahuate, ajonjolí y arándano, llegan a más hogares, tanto en México como en el extranjero. Tiene un convenio con una empresa alemana a quien le maquilan salsas que se venden muy bien en ese país. El siguiente paso, que será en unos pocos meses, es llegar con su propia marca a las tiendas de Estados Unidos.
Te puede interesar: Soluciones verdes en packaging para pymes de alimentos y bebidas
Banzitos, a conquistar México
Las raíces de Banzitos se remontan a 2016 con la creación de Yummus Foods, empresa guatemalteca que desarrolla productos alimenticios con base de garbanzo, su producto estrella son los dips de hummus de distintos sabores.
Con su experiencia en el procesamiento del garbanzo, la empresa se planteó el reto de crear una botana más saludable que los snacks tradicionales pero de buen sabor. El resultado fue Banzitos: garbanzos crujientes altos en fibra y proteína.
El producto se lanzó en Guatemala en junio de 2020 y rápidamente ganó espacio en 300 tiendas guatemaltecas. “En distintos viajes a México, nos dimos cuenta de que no había algo así y decidimos llegar al mercado mexicano”, comparte Siman Layyous, cofundador de Yummus Foods.
Abrieron la empresa en México, adaptaron su marca para también ofrecerlos como puffs (una especie de “chetos”) e incluso decidieron producir sus snacks en nuestro país. Uno de los principales retos llegó al enfrentarse al etiquetado en alimentos y bebidas.
“Cuando estábamos desarrollando las etiquetas para México, ya sabíamos que venía en camino una nueva norma de etiquetado. Tuvimos que decidir si desarrollabamos, o no, un producto sin octágonos negros”, recuerda Layyous.
La apuesta fue hacer productos lo más saludables posible pero con buen sabor para que la gente, al probarlos, los compre de nuevo. Banzitos fue lanzado hace unas semanas en nuestro país y está a la venta por Amazon, Mercado Libre y su tienda online. Aunque estos snacks de garbanzo tienen octágonos de sodio y calorías, Layyous asegura que se esforzaron lo más posible por entregar un producto nutritivo sin sacrificar el sabor. “Nos sorprendió mucho lo estricto que son los rangos para evitar los sellos”, destaca.
Pese a todo, Siman Layyous considera que la enseñanza que les dejó la adaptación al etiquetado mexicano será de mucha ayuda para el crecimiento de la empresa en México y en otros países.
“Comprender lo que nos pedían sin saber que lo estábamos haciendo bien nos da mucha tranquilidad para comercializar el producto”.
Evitar una sanción o un decomiso de producto es algo que una empresa en expansión en otro país no se puede permitir. Así que en Yummus Foods consideran que la inversión ha valido por completo la pena.
El cofundador de Yummus Foods resalta también un hecho que pareciera obvio, pero que suele ser un obstáculo que limita el crecimiento de las empresas del sector alimentos y bebidas: trabajar en el etiquetado correcto de sus productos les abrió las puertas de los gigantes del retail en México.
“Pronto tendremos presencia en esas tiendas de cadena. Nos tomó tiempo, fueron como tres meses de trabajar en el etiquetado, pero nos sentimos bastante contentos con el resultado de nuestras etiquetas”.
Entre los diferenciadores de la marca, está su impacto social, la empresa aporta una parte de las ganancias de cada bolsa vendida para combatir la desnutrición crónica en niños de Guatemala.
Para finalizar Siman Layyous deja un mensaje a quienes están por trabajar en el etiquetado de sus productos: “Es mejor trabajar las etiquetas una por una. Nosotros llevábamos varias a la vez y la comunicación de pronto era difícil”.