Los principales obstáculos que hoy enfrenta la industria restaurantera en Colombia para crecer son: 1) los costos de inversión para crear un canal propio y 2) los supuestos abusos contra los restaurantes por parte del gigante del delivery, Rappi. Ante este hecho, los restauranteros ya trabajan en una estrategia para competir contra Rappi en su mismo rubro.
En 2022, el alza de precios en restaurantes llegó a 19% y en lo que va de este año ya alcanza el 14%. Como resultado, los comensales acuden cada vez menos. Sin embargo, hay otra opción para generar ingresos: el delivery. Desde la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres) saben que la entrega a domicilio está en crecimiento y no tener ese servicio es una oportunidad perdida.
Te puede interesar: Después de iFood y UberEats, Jokr se va de Colombia. ¿Qué está pasando con el delivery?
¿Rappi es la única opción?
Pese a los reclamos y noticias en torno a la plataforma, el liderazgo de Rappi en el sector es un hecho. Hoy en Colombia cerca del 67% de los consumidores la utilizan para pedir comida. Detrás solo queda DiDi, con cerca del 30% de las preferencias.
Parece no tener competencia en el país por su crecimiento en la región. Gracias a que ha recibido 2 mil 300 millones de dólares en inversión, logró expandirse en 320 ciudades de Colombia, México, Costa Rica, Perú, Ecuador, Chile, Argentina y Brasil, y hoy tiene una base de 500 mil repartidores y 350 mil restaurantes en su red.
“La plataforma entró a Colombia ofreciendo indudablemente un servicio bueno, y por eso se llaman agregadores de valor para quienes no podían entregar a domicilio. Pero Rappi se terminó aprovechando de esta situación al imponer comisiones de hasta el 35%. Hoy los márgenes de ganancia de un restaurante son bajos y estas condiciones los ahogan”, dice Guillermo Gómez, presidente ejecutivo de Acodres.
Gómez agrega que hay un problema mayor: “Rappi se apropió de data e información de los consumidores que hoy no sabemos cómo la están utilizando, al punto que hay sospechas de existe una competencia desleal”.
Desde la asociación consideran que ellos son la base de su negocio y no están recibiendo una compensación justa ni tampoco beneficios. “Rappi en su afán de tener alta rentabilidad está menoscabando los intereses de los restaurantes. Hay casos que la plataforma está cancelando los contratos y les dicen que para volver a entrar deben subir la comisión”, manifiesta Gómez.
Para Daniela Santos, consultora de Nielsen IQ, se trata de una situación que debe resolverse porque Rappi es necesario para la operación de los restaurantes por sus volúmenes de venta. “Deben negociar en bloque”, recomienda.
En Acodres lo saben y por eso, en conjunto con Rappi, crearon una mesa de trabajo para resolver varios reclamos que hoy tienen los restaurantes. El primero, como lo informamos en Goula, es que Rappi no está recaudando el impuesto al consumo del 8% y le está trasladando la responsabilidad a los restaurantes.
Otro punto es sobre los descuentos que realiza Rappi al restaurante. Gómez sostiene que la plataforma está pagando menos de lo que se le cobra al cliente, no responden por los reclamos y no hay posibilidad de auditar y verificar si un domicilio fue fallido o por qué no se logró su entrega al usuario final. “Rappi siempre tiene la última palabra y realmente no sabemos de quién es la responsabilidad de ese domicilio que se pierde”.
Una de las denuncias más graves es que Rappi está copiando productos, recetas y platos de algunos restaurantes y montando negocios propios para venderlos. “Estamos recogiendo evidencia para ver si hay competencia desleal, porque se han encontrado productos duplicados y replicados de nuestros restaurantes afiliados”.
A esto se suma que algunos restaurantes han registrado que los polígonos de alcance de sus domicilios se han reducido y los de su competencia (la mayoría restaurantes que al parecer también son de Rappi) favorecidos y ampliados.
“Rappi no tiene transparencia en el manejo de su plataforma de cara a los restaurantes, porque no sabemos los criterios que utilizan para privilegiar las marcas o definir los polígonos de alcance. Varios afiliados sienten que la plataforma no está jugando a su favor, están en desventaja con otros competidores y la promesa inicial de mayores ventas es sólo una ilusión”, dice Gómez.
El punto final es la exclusividad que Rappi supuestamente está obligando a firmar a ciertos restaurantes para que no ingresen a otras plataformas. “En Colombia es ilegal la cláusula de exclusividad por temas de competencia”, asegura Gómez.
A pesar de que hay malestar general y creciente por la indiferencia con algunos restaurantes, en Acodres consideran que la relación con Rappi está abierta y que hay un buen clima en la mesa de trabajo.
“Tenemos una comunicación constante para solucionar las dificultades. En Acodres reconocemos que el modelo de negocio de las plataformas no se conoce lo suficiente y es posible que la falta de regulación y conocimiento lleve a malentendidos. No queremos llegar a escenarios judiciales, pero en caso de no ver salida, tocaría porque las plataformas también deben ser transparentes”, concluye Gómez.
Te puede interesar: ¿App, renta de mensajeros… o nada? Elige el delivery para tu restaurante
El alcance del delivery en Colombia
Según el estudio sobre “Preferencias de los comensales y el uso de aplicaciones en sector de restaurantes”, que realizó la consultora Nielsen IQ, casi la mitad de los domicilios colombianos pide comida por aplicación una o dos veces por semana, pero que esto se incrementa en las generaciones jóvenes.
“Por ejemplo, evidenciamos que el 44% de las personas prefiere pedir por aplicación y el 46% ir a un restaurante”, señala Daniela Santos, consultora de Innovación de Nielsen IQ.
Santos explica que según las tendencias de consumo, el 64% de los millennials (entre los 28 y 45 años) eligen pedir a domicilio y el 35% de este grupo lo hace más de dos veces por semana. En cambio, el 41% de los boomers (mayores a 60 años), acuden a los restaurantes y lo hacen una vez a la semana.
Algunos restaurantes no ofrecen el servicio de delivery porque va en contra de la calidad de sus productos o no tienen los recursos, pero desde Nielsen insisten que es un “mal necesario”.
“No necesariamente debe ser una plataforma propia por los costos que implica en tecnología, bots, ingenieros y mantenimiento. Para eso existen las plataformas de domicilios. Es más, así tengan un canal propio de domicilios, también debe estar en plataformas, porque son dos canales que no compiten”, explica Santos.
Y añade que no estar en Rappi, por ejemplo, es desaparecer del radar de posibles clientes que no saben qué comer y encuentran opciones en la plataforma.
¿Estrategia caballo de Troya?, al rescate de restaurantes en Colombia
En Colombia, durante el año pasado cerraron su operación UberEats, iFood y Jokr. Si bien esgrimieron razones económicas y que su objetivo era concentrarse en otros países, la realidad es que competir contra Rappi no fue tarea fácil.
“Rappi no tiene competencia actualmente y es difícil que todos los restaurantes se unan para afectar la plataforma. El único enemigo de Rappi es el mismo Rappi, porque ahora hay una necesidad de mostrar resultados, eficiencia y rentabilidad”, indica Santos.
Desde Acodres saben que, si bien Rappi es un jugador muy fuerte, existe una necesidad de crear otras opciones. Por esa razón, están trabajando en una iniciativa al interior del gremio de desarrollar su propia aplicación y plataforma.
“Ya está en desarrollo una aplicación que jugará a favor de los intereses de los restaurantes y no enfocada en generar altas rentabilidades. Funcionará con recursos de los afiliados y se está presentado a nivel nacional para recibir más apoyos”, dice Guillermo Gómez.
Eliminar la intervención de un tercero y promover los intereses de los restaurantes y empresarios es el objetivo de esta nueva plataforma. “Es la única manera que vamos a garantizar que los domicilios no se conviertan en un elemento leonino para los restaurantes y sea un modelo de negocio que garantice mayores volúmenes de venta”, concluye el presidente de Acodres.
