La cadena de bloques o blockchain ya ha dado pruebas de cómo puede colaborar en la transformación de toda una industria. Una de las muestras más evidentes nos ha llevado de las grandes bóvedas de dinero y de las lentas filas en las ventanillas bancarias, a las transferencias electrónicas de fondos en dos segundos. Hoy, gracias a soluciones tecnológicas como esa, el ecosistema fintech mexicano es el más boyante de Latinoamérica.
Blockchain es una disruptiva forma de documentar información, que puede ser tan pública o privada como se desee. Se trata de un registro en el que las transacciones entre los usuarios se almacenan de un modo permanente e inalterable, pero sobre todo de manera segura y verificable. Los datos relacionados con este intercambio se guardan en bloques conectados que permiten rastrear cada movimiento realizado dentro de esta red.
En el caso de la industria de alimentos y bebidas, esta cadena de bloques puede ayudar en varios aspectos: a ganar terreno en la confianza del consumidor, a evitar la falsificación de productos, garantizar la seguridad alimentaria, evitar desperdicio de alimentos, detectar fallas de manera oportuna en los procesos de producción y a obtener financiamiento, entre otros.
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1. Mejoras en la trazabilidad
Esta es quizá la cara más visible de las ventajas que la tecnología blockchain puede aportar al sector alimentario. Quien piensa que la trazabilidad es sólo dar seguimiento a lo que sucede en el día a día operativo, se ha quedado en el siglo pasado. La trazabilidad 4.0 es la forma de tener acceso a cada dato vital de todo cuanto ocurre en el funcionamiento de la empresa, desde la materia prima y los proveedores hasta la experiencia del cliente final.
“Consumer Goods Traceability with Blockchain proporciona una prueba sólida de cumplimiento en toda la cadena de valor, apoyando a los procesadores de alimentos, minoristas y consumidores”, señala Oracle, la multinacional de tecnología informática.
Sobre el servicio de trazabilidad que esa empresa ofrece en el mercado mexicano, explica que ayuda a detectar, rastrear y, cuando sea necesario, retirar los productos sospechosos de manera más eficiente, “esto contribuye a garantizar la satisfacción de los consumidores al tiempo que reduce o elimina el daño a la reputación y las pérdidas financieras”.
El uso de blockchain para optimizar la trazabilidad de los productos no sólo posibilita identificar de manera inmediata lotes de producto que puedan representar un riesgo para la comunidad (¿alguien recuerda la “enfermedad de las vacas locas”?) Fue el primer gran caso de crisis alimentaria de este tipo, el cual redefinió los sistemas fitosanitarios y de trazabilidad que se tenían hasta entonces. También permite cerrar tratos comerciales, potenciar la producción, brindar servicios diferenciados a los consumidores, alcanzar mercados internacionales… Imagina ser omnipresente en cada punto estratégico de tu empresa con toda la información necesaria y confiable prácticamente en la palma de tu mano.
2. Evita engaños alimentarios
Impulsado por la complejidad del sistema alimentario actual, el fraude alimentario continúa prosperando: se trata de un negocio global que supera los 50 mil millones de dólares anuales. Mientras haya oportunidad para obtener un beneficio, desde la miel hasta el pescado, y pasando por el aceite de olivo, están en riesgo de ser adulterados”, se lee en la página de IBM Food Trust, el ecosistema que la empresa de tecnología estadounidense ha desarrollado para ofrecer sus soluciones blockchain a la industria alimentaria.
En México, vemos un claro ejemplo de ello en la industria tequilera, que padece constantes dolores de cabeza por el alto porcentaje de alcohol ilegal y adulterado que se vende, incluso, en botellas de marcas reconocidas. Aunque es difícil cuantificar el negocio informal de bebidas alcohólicas en México, Cristóbal Mariscal, quien durante más de 15 años se desempeñó como director Jurídico y de Relaciones Institucionales de José Cuervo, estima que el comercio ilegal de tequila puede representar hasta 36% de la producción anual.
La capacidad de procesamiento de datos que permite la tecnología blockchain es una prometedora solución para cuidar los puntos débiles de la cadena de valor donde pueden llevarse a cabo adulteraciones o falsificaciones de productos. Esta transparencia en cada paso que dan ingredientes, productos y comercialización también puede ser de mucha utilidad para alimentos y bebidas con denominación de origen, los cuales tienen un compromiso de calidad aún más grande con el consumidor.
3. Ayuda a conseguir financiamiento
Cuando las puertas de los tradicionales préstamos bancarios se cierran, la tecnología blockchain puede ayudar a encontrar nuevas soluciones. A finales de 2019, el Banco Interamericano de Desarrollo aprobó un financiamiento para el aceleramiento de EthicHub, una plataforma de financiación colaborativa basada en blockchain que conecta a pequeños agricultores desbancarizados con inversionistas internacionales y compradores directos, de manera sostenible y rentable para todas las partes.
Los primeros beneficiados con la labor de EthicHub fueron pequeños agricultores de café del estado de Chiapas, quienes fueron conectados con la financiación necesaria para trabajar sus tierras y vender sus cosechas en mercados directos. EthicHub asegura en su página web que ha logrado recibir más de 4000 inversiones que han logrado impactar en la vida de 960 familias.
4. Optimiza la cadena de suministro
Durante los primeros meses de la emergencia sanitaria, la red de distribución del sistema alimentario mundial estuvo a prueba debido a desafíos como la sobredemanda y el acaparamiento de productos, las fronteras cerradas y la escasez de materias primas.
Estos fenómenos siempre terminan por generar desperdicios, incumplimientos de contratos, precios altos al consumidor e importantes pérdidas económicas en general. Una cadena de suministro de alimentos digital impulsada por blockchain facilita la coordinación de todos los jugadores que intervienen en ella para que puedan colaborar mejor, atender con más eficiencia las contingencias y adaptarse al cambio.
En resumen: la información en el momento oportuno ahorra dinero, y mucho. Walmart ya ha comenzado a dar los primeros pasos en este sentido: en 2019, lanzó una plataforma blockchain en China para rastrear alimentos a través de su cadena de suministro.
5. Empresas más sustentables y transparentes
Los consumidores cada vez están más preocupados por verificar que sus alimentos provienen de fuentes confiables, es decir, que respetan el medioambiente, que se responsabilizan de los efectos que conlleva su operación o que se preocupan en cómo los animales y trabajadores fueron tratados durante los procesos de producción.
El IBM Institute for Business Value y National Retail Federation realizaron el estudio, “Los consumidores que están conduciendo el cambio”, el cual reveló que el 77% de las personas prefieren marcas que sean sustentables y responsables con el medio ambiente.
Los operadores alimentarios que participan en una plataforma blockchain tienen muchas más opciones para transmitir al consumidor final los certificados, evaluaciones y noticias que respaldan que sus productos están creados con un modelo de negocio que se esfuerza por respetar nuestro planeta y a quienes vivimos en él. Tanto IBM Food Trust como Oracle ya ofrecen algunas de estas soluciones a las empresas mexicanas. Estos servicios blockchain, prometen escalabilidad de acuerdo a las necesidades de cada empresa.
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La meta de la tecnología blockchain aplicada a nuestro sector es alcanzar un sistema alimentario más inteligente, seguro y sustentable para todos. Que un agricultor pueda analizar desde su smartphone si el fertilizante que le ofrecen cumple con la normatividad o que un empresario pueda detectar desde su computadora una materia prima que no cumple con la calidad necesaria. Tan rápido y sencillo como hacer una transferencia electrónica de dinero. Algún día.
