Durante siglos, la única forma de invertir en el campo era ser poseedor de tierras para dedicarlas al cultivo y a la crianza de animales. En los últimos años, la jauja que experimentan los productos del agro mexicano más exitosos, como aguacate, frambuesas y agave tequilero, han llevado a desarrollar nuevas modalidades que representan mayor inversión.
Si lo pensamos un poco, tiene sentido: hace tiempo ya que los productores de aguacate mexicanos simplemente no se dieron abasto para satisfacer la demanda de su fruto por parte de los consumidores mexicanos y en Estados Unidos, así que tuvieron que dar entrada a inversionistas que ayudaron a desarrollar y aprovechar el mercado. Y así hay más casos.
Estas son opciones a analizar para invertir en tres de los cultivos con alta demanda en México.
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Agroberries, el oro rojo mexicano con rendimientos de 15% promedio anual
Agroberries Capital Group inició operaciones en enero del 2022, pero desde 2020 habían sembrado la idea de su modelo de inversión. “Buscábamos un vehículo financiero innovador en el agro y dimos con los cultivos de alto valor. Descubrimos que las berries son el producto más redituable hoy en día”, comenta Carlos de Losada, director comercial de Agroberries Capital Group.
En octubre pasado, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) reportó que de enero a junio de 2022 las ventas al extranjero de frutillas mexicanas (arándano, frambuesa, fresa y zarzamora) crecieron 8.78%, respecto al mismo periodo de 2021, para alcanzar un valor comercial de más de 2 mil millones de dólares. Cifras que, al menos al primer semestre del año pasado, las convertían en nuestro principal producto agroalimentario de exportación. El oro rojo mexicano, como ya catalogan a estas frutas, llega a 38 países.
“Detectamos que hacía falta inversión para que esto explote aún más. Así que levantamos capital para desarrollar un primer rancho y luego hacerlo de manera exponencial”, dice De Losada. Agroberries Capital Group son productores, administradores y vendedores de frambuesa mexicana. De Losada asegura que cuentan con agrónomos, comercializadores y demás personal especializado para que sus hectáreas ubicadas en Chapala, Jalisco, rindan frutos.
El directivo puntualiza que por ahora sólo producen frambuesa porque es la más perecedera de todas las berries y es la que mejor se paga. Su propuesta se basa en rondas de acciones en las que los interesados pueden hacerse de algunas de ellas, es decir, los inversionistas se vuelven socios de Agroberries Capital Group. El valor por acción es de 325 mil pesos por ahora, aunque para futuros ranchos el precio podría incrementarse a 350 mil pesos. La empresa promete una utilidad de 15% en promedio al año.
“Se hace un contrato y se emiten actas de asamblea. Los títulos accionarios se protocolizan ante notario público”, comenta de Losada. “Hecho esto, literalmente, no tienes que hacer nada”. agrega. Los dueños de acciones pueden dar seguimiento vía remota a cómo va la producción, los gastos, las ventas y demás indicadores. Cada semestre se hace un corte financiero, momento en el que los inversionistas pueden retirar sus ganancias.
Sobre los imponderables a los que está expuesto el campo, como heladas, sequías o plagas, el directivo asegura que los inversionistas están protegidos: “Sí hay cosas que están fuera de nuestro control, pero protegemos el dinero de nuestros inversionistas a través de una póliza de seguro agropecuario”.
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Avo Oro Verde. Aguacate mexicano con rendimientos del 15 y 20%
Durante estos días, el Super Bowl nos recuerda, una vez más, la importancia y las dimensiones que puede alcanzar el mercado de aguacate mexicano: los estadounidenses demandaron 130 mil toneladas de este fruto para su máximo evento deportivo.
México es el exportador número uno de aguacate. El oro verde mexicano no parece encontrar aún un rival digno. De enero a noviembre del año pasado, el aguacate mexicano tenía un valor de exportación de 3 mil 188 millones de dólares, de acuerdo con datos de la Sader.
Avo Oro Verde es una empresa que se define como el primer vehículo de inversión especializado en huertos de aguacate del mundo. “Nuestra inversión está basada en un modelo institucional. No te vendemos un terreno o algunos árboles. Tú te vuelves accionista de la empresa”, explica Francisco Escobar CEO de Asymmetrica Investments, la consultora de inversiones detrás de Avo Oro Verde.
La inversión mínima para hacerse accionista es de 10 mil dólares. Escobar comenta que están por aprobar una estrategia que permitiría a los interesados acceder a planes de inversión en los que podrían pagar esa cantidad en 10 meses: mil dólares al mes. “Sólo esperamos la confirmación de los abogados, pero es el plan para 2023”, afirma.
La inversión es a 5 años, pasado ese tiempo los inversionistas tienen la oportunidad de vender sus acciones. Escobar asegura que los dividendos anuales, también en dólares, pueden ser entre 15% y 20%.
El CEO de Asymmetrica Investments menciona que esto es posible gracias a que los inversionistas ponen a trabajar su dinero en predios que ya están producen aguacate. “No es una promesa, es algo que ya se está en marcha”, insiste.
Aunque siempre hay que considerar los riesgos. En el caso del aguacate no hay falta de demanda, pero sí existe la posibilidad de que la producción sea menos de la esperada o que el precio del fruto baje. Aún así, garantiza Escobar, el accionista puede contar con flujos anuales de al menos 7%: “Si no se pueden pagar en efectivo, lo tendrá en acciones adicionales respaldadas por huertas de aguacate productivas”.
Este dividendo esperado de entre 7 y 10% anual más la apreciación de las acciones que pueden estar entre 8 y 10%, dan el rendimiento estimado de entre 15 y 20%.
Francisco Escobar subraya que son profesionales reconocidos en la materia y presume el premio que Asymmetrica Investments obtuvo como Mejor Fondo de Inversión de Impacto en Agricultura 2022, en el marco del Foro Económico Mundial de Davos del año pasado.
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Jima y sus plantas de oro azul mexicano con rendimiento de 85% anual
El tequila y el mezcal ocupan el segundo lugar, solo detrás de la cerveza, entre los productos agroalimentarios nacionales con el mayor valor de exportación: 3 mil 982 millones de dólares, de enero a noviembre del año pasado. Sí, para casi el cierre de 2022, los viejos conocidos volvieron al podio de los productos de relacionados con el agro que más exportamos.
Destaca el caso del tequila, bebida que año tras año rompe récords y supera expectativas. La producción total de ese destilado durante 2021 fue de 527 millones de litros, 40.9% más que en 2020. Estamos en espera de los datos que arrojará 2022 pero todo indica que la producción y ventas de tequila no perderán ritmo.
El tequila se hace con el agave tequilana weber variedad azul. La planta es también apreciada por industrias más recientes y con gran potencial como las de biocombustibles, bioplásticos, alimentos y suplementos medicinales. Como era de esperarse, no faltó quien ya bautizó a este agave como el oro azul mexicano.
Luis Ramos es originario de Arandas, Jalisco. “Aquí la gente es ‘agavera’, sabe que el agave deja mucho dinero, pero no todos saben dónde comprar la plantas, dónde rentar tierra para sembrarla, cómo cuidarlas…”.
Luis Ramos es socio fundador de Jima, una empresa que vio en todas estas circunstancias la oportunidad de desarrollar un nuevo modelo de negocio: un sistema digital de inversión de agave.
“Tú compras tu planta, nosotros nos encargamos de darle mantenimiento y cuando la planta se venda, nos corresponde el 35% por el trabajo que nosotros hicimos”, resume Ramos, director de inversiones de Jima.
Se pueden invertir desde 10 mil pesos. Cada agave cuesta actualmente alrededor de 140 pesos en precio de preventa, es decir, que aún no se siembra en los terrenos donde ha de desarrollarse. Una planta lista para ser utilizada por la industria tequilera podría venderse entre 900 y mil pesos. Lo dicho: 65% son para el inversionista y el resto para Jima. La empresa cierra sus estimaciones en hasta 85% en promedio anual de utilidad.
“Nosotros tenemos tierras, plantas, ingenieros agrónomos, tractores, cuadrillas de trabajadores… Tenemos todo lo que se necesita”, argumenta Luis Ramos.
El punto a considerar es que quien quiera obtener ese nivel de rendimiento, debe esperar seis años, pues el agave tarda en madurar entre 4 y 7 años para poder ser materia prima para la industria tequilera, según la operación de Jima. “Nosotros jimamos sólo agaves de seis años”, remarca Ramos.
El directivo explica que no es indispensable esperar ese sexenio, pues los inversionistas pueden vender sus plantas y obtener ciertos rendimientos en el momento que deseen dentro de la plataforma web de Jima.
Jima cuenta con 600 hectáreas de agave tequilana weber variedad azul y este año esperan sembrar otras 300 hectáreas. En número de plantas, estiman que la cifra podría llegar a 4 millones. Todas ellas, aseguran, cumplen con las normas que exige el Consejo Regulador del Tequila.
Aunque no se ven contratiempos en el futuro del tequila, por lo que seguirá demandando cada vez más agave, las plantas sí pueden sufrir enfermedades o enfrentar circunstancias climáticas que las pongan en riesgo.
Los agaves dan hijuelos, que son muy valiosos porque son removidos y trasplantados como futuras plantas productoras. Jima se queda con ellos a cambio de darle garantía a los inversionistas de que siempre contarán con su planta. “Si hay plaga, si se la roban o lo que pase, nosotros asumimos esa pérdida”, sostiene el director de inversiones de Jima.
