Colombia quiere ser punta de lanza en la exportación de aguacate a gran escala. Lo que significa abrir una puerta de buenos rendimientos pero que, también, supone grandes retos. En los próximos 15 años, el país aspira a quedarse con el 12% del mercado mundial. Para ello debe incrementar de 25 mil a 75 mil las hectáreas destinadas a la exportación. En el proceso de consolidación hace falta inversión y modernización; también un desarrollo más tecnificado que garantice un sello de calidad colombiano.
Hace 12 años, Diego Valverde inició en El Crucero, municipio de Sotará, Cauca, un camino desconocido para miles de agricultores en Colombia: cultivar aguacate Hass. En una década pasó de tener una hectárea a 17 hectáreas, que posee junto a su familia. Lo mismo hizo hace ocho años Hugo Mauricio Martínez en una vereda del municipio de El Tambo, Cauca. A sus 47 años pasó de ser jornalero de cultivos de chontaduro a tener cuatro hectáreas de aguacate Hass.
En una década, Colombia pasó de no tener registros de producción de aguacate Hass a posicionarse como uno de los países con mayor proyección de crecimiento en exportaciones a nivel mundial. Lo que parecía un sueño empezó a ser realidad el 2 de noviembre de 2017, cuando por primera vez se envió un cargamento de aguacate a Estados Unidos. A Europa lo había logrado un par de años atrás.
Desde entonces comenzaron a aparecer noticias, informes estatales y artículos de investigación que calificaron al fruto como “el nuevo oro verde” o el “nuevo café colombiano”. Una referencia que no les gusta mucho en el gremio, pues creen que puede generar falsas expectativas de altos retornos económicos sin entender los grandes desafíos que hay detrás.
Muchas personas se estrellan en el camino al encontrar un producto que requiere inversión, tiempo, monitoreo y constante capacitación; y porque es una fruta cuya exportación exige altos niveles fitosanitarios y certificados de buenas prácticas.
“Es una carrera de largo aliento, en la que quienes ya llevan más de 10 años están recogiendo los primeros frutos por la bonanza que existe. El gran reto que tenemos es mejorar la calidad, posicionarnos a nivel mundial, al punto que reconozcan al aguacate Hass colombiano como al café”, dice Jorge Restrepo, director de la Corporación de Productores y Exportadores de aguacate Hass de Colombia (Corpohass).
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El reto: posicionarse como el segundo exportador mundial de aguacate
Uno de los análisis más completos sobre el sector lo realizó a mediados del año pasado el Grupo Bancolombia (uno de los principales conglomerados financieros del país). En su informe “Comercio global de aguacate: análisis del presente y una proyección para los próximos 15 años”, explicó que este producto ganó un 14% de participación en el mercado internacional de frutas. Un escenario que se explicaría por el aumento del consumo en Estados Unidos y Europa, y por el reciente interés del mercado asiático en el producto. El documento estima que para 2035 el consumo anual per cápita de aguacate Hass se duplicaría. En Estados Unidos subiría de los 4 kilos actuales a 8 kilos y en Europa de los 2 que hoy se consumen a 4 kilos. Por su parte, el mercado asiático, en su conjunto, podría llegar a requerir hasta un millón de toneladas anuales.
El análisis reveló que Colombia comparte actualmente el tercer puesto con Perú en la producción de aguacate Hass con un 7% de participación. Sin embargo, solo el 8% de la producción total colombiana es de exportación. Se señala como posibles causas la falta de tecnificación y el bajo número de hectáreas cultivadas con certificaciones y condiciones fitosanitarias para exportar el producto.
Si se superan estos obstáculos, se pronostica que, dentro de 15 años, Colombia ocupará la segunda posición detrás de México. Los pasos que se están dando son alentadores, porque hoy esta fruta ya es el cuarto producto agrícola de mayor exportación nacional, por detrás del café, las flores y el banano.
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Certificaciones, piedra angular para la exportación
Según Adriana Senior, presidenta de la Corporación Colombiana Internacional (CCI), empresa de economía mixta que promueve y apoya a pequeños y medianos agricultores, en los últimos cinco años la producción de aguacate Hass creció un 89%, lo cual fue producto del aumento del área cosechada (62%) y del rendimiento de tonelada por hectárea (26%).
Según datos del Ministerio de Agricultura, en Colombia hay cerca de 4 mil productores y alrededor de 26,400 hectáreas cultivadas, las cuales generan cerca de 155 mil toneladas anuales. De estas, alrededor de 99 mil fueron exportadas y tuvieron un valor de más de 200 millones de dólares.
En Corpohass tienen otra medición para calcular la capacidad de exportación del país. En su registro hay un total de 2,943 predios, que suman 23,220 hectáreas, con certificación de Predio Exportador. Ésta la expide el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la autoridad encargada del tema. Asimismo, tiene el registro de cuántos predios tienen la certificación Global G.A.P (864 predios, que suman 13,191 ha) y RainForest (252 productores con 9,933 ha totales). Ambas certificaciones son fundamentales para tener permisos de envío de aguacate Hass a Europa, ya que verifican temas de trazabilidad, manejo ambiental e inocuidad sanitaria. Su importancia radica en que el mercado europeo representa el 90% de las exportaciones nacionales.
“Según nuestras estimaciones, entre 2033 y 2035 Colombia tendría sembradas en promedio 75 mil ha con vocación exportadora. Para lograr esta cifra, el país deberá sembrar cerca de 3 mil ha nuevas de aguacate Hass cada año. Este volumen de siembra podría traducirse en un aumento promedio anual de las exportaciones del 17%, y en una exportación de alrededor de 680 mil toneladas en 2035, que equivaldría a las exportaciones conjuntas de Perú, España, Chile y Sudáfrica en 2020”, se lee en el informe de Bancolombia, lo que llevaría al país a tener el 12% del mercado de exportación de aguacate Hass en el mundo.
