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Embutidos Saludables 1

TENDENCIA

Así responde la industria sobre si los embutidos son poco saludables

Desde fórmulas con menos sodio y grasa, hasta empaques sustentables, la industria de los embutidos ha tenido que reinventarse ante la creciente desconfianza del mercado.

La lucha entre quienes satanizan nutricionalmente a las carnes frías y quienes las defienden siempre ha existido y nada de lo que se diga aquí la cambiará, pero sí está en manos de los involucrados en el negocio dar certeza a los compradores sobre la calidad de sus productos. Esto hace sentido, sobre todo, ante la amenaza de que el crecimiento del mercado se contraerá en los próximos años. Según datos del proveedor de investigación de mercados Euromonitor Internacional, para 2023, el mercado mexicano en este rubro habrá disminuido su expansión a solo la mitad.

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Entre las muchas razones de esta contracción está la decisión de compra: los consumidores asocian a los embutidos con altas cantidades de grasa, colesterol y conservadores. Si bien esta percepción no es nueva, el reto ahora es comunicar que aunque pueden ser altos en sodio, también pueden formar parte de una dieta balanceada.

Beatriz Torres, analista de Euromonitor International, da aún más razones por las que algunos consumidores han disminuido la ingesta de embutidos o migrado hacia productos de mayor calidad aunque tengan precios más altos: no solamente “los embutidos se asocian con un alto contenido de grasa, en algunos casos (también se asocian) con la baja calidad de los ingredientes que se utilizan para prepararlos”.

Ya sabemos lo que dicen de las salchichas: a todos nos gustan, pero nadie quiere saber cómo las preparan.

embutido alto en proteínas

La industria de embutidos puede ampliar su mercado

Para contrarrestar esta percepción nociva y no necesariamente cierta, en los últimos años una ola de productos con mayor concentración de proteína se ha integrado al mercado. La apuesta es una opción para quienes no desean privarse del sabor de un jamón sin grasa ni conservadores, pero con proteína. Es también, para la industria, una posibilidad de ampliar su mercado.

Carla Suárez, presidenta de el Consejo Mexicano de la Carne, (Comecarne), afirma que los integrantes de la industria saben que dentro de las nuevas tendencias de los consumidores está la priorización del cuidado del cuerpo, lo que incluye una alimentación sana y buscan productos de buena calidad y saludables.

“Es por ello que ponemos especial atención en el desarrollo de los establecimientos Tipo Inspección Federal (TIF), ya que aquellas empresas que cuentan con esta certificación garantizan que sus productos se elaboraron bajo los más robustos estándares y normas que regulan este sector”, refiere Suárez.

Cabe hacer mención que un establecimiento TIF es una instalación de sacrificio de animales con inspecciones permanentes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

El llamado de la presidenta de Comecarne a los consumidores es para asegurar la calidad de las carnes frías que consumen y elegir únicamente productos de marcas registradas, las mismas que sí se han dado a la tarea de ganar adeptos con versiones, con menos sodio o incluso opciones orgánicas de sus productos.

“Esta es su oportunidad para desarrollar productos de mayor calidad, y para ser más transparentes con los consumidores”, recalca Beatriz Torres.

Embutido sin grasa y bajo sodio

Oportunidad de mejores ventas en empaques de embutidos

En los últimos años, los grandes distribuidores de carne frías, como los supermercados, han detectado una fuerte tendencia entre los compradores: aprecian mucho más la conveniencia de tener productos previamente ‘porcionados’ y envasados que pueden tomar de inmediato sin esperar un turno para pedir el producto.

“Hemos visto un cambio importante de las ventas a granel hacia las ventas de productos envasados, pues son más fáciles de manejar. Esto ha hecho que las empresas se enfoquen en mejorar sus empaques para mantener la frescura de los alimentos y ofrecer soluciones convenientes al consumidor”, comenta la analista de Euromonitor International.

Pero ya sabemos que estamos en guerra contra los plásticos. Por eso se vuelve imperativo fomentar la investigación y desarrollo en empaques resellables, con formatos más pequeños (para uso diario o individual), antibacterianos y sustentables. Estos serán parte central en el futuro del sector de los embutidos.

Carla Suárez lo tiene muy claro: “Sabemos que propiciar la innovación en la industria es clave. Por ejemplo, hace poco premiamos a una joven estudiante de la UNAM por desarrollar un envase nano-activo con aceite de romero que alarga la vida útil de la carne de cerdo al vacío y la protege de la contaminación bacteriana, un trabajo que además de promover este alimento como un ingrediente seguro y favorable para la población, surge de un principio ecológico”.

Las siempre variantes tendencias de consumo, los nuevos roles sociales, un panorama económico inestable, la cultura fitness…no son pocos los factores que pondrán a prueba en los próximos años a uno de los alimentos más prácticos y económicos de las mesas mexicanas.

“Todos estos fenómenos son grandes áreas de oportunidad que nos motivan a seguir mejorando en la industria, pues los consumidores buscan productos que sean amigables con el medio ambiente, saludables y con la máxima calidad al precio más bajo”, concluye Carla Suárez, presidenta del Comecarne.

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