Desde la invención de los plásticos de un solo uso, en el mundo se ha desechado el equivalente al peso de mil millones de elefantes. Si esa estadística no alarma, ¿qué tal ésta?: Hay 9 mil millones de toneladas de residuos que contaminarán durante cientos de millones de años hasta desaparecer.
Ambos mensajes son parte de la comunicación que la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX (Sedema), postea en sus redes sociales para desincentivar el uso de plásticos de un solo uso. Fueron creados para recordarle a la ciudadanía que esos productos deberán desaparecer en exactamente 13 días.
A un año de la prohibición de uso de bolsas de plástico en supermercados y tiendas, el próximo 1 de enero de 2021, entrará en vigor la prohibición de comercializar, entregar y distribuir diversos artículos plásticos que son usados con regularidad en la industria alimenticia de servicio.
Estamos hablando de que deberán eliminarse tenedores, cucharas, palillos mezcladores, popotes, platos, vasos, tapas y charolas fabricados total o parcialmente de plásticos. Lo mismo aplica para las cápsulas de café fabricadas con materiales plásticos de bajo potencial de aprovechamiento. Esto, tal y como lo establecen las modificaciones a la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal aprobadas en mayo de 2019.
Los utensilios de un solo uso que sí podrán usarse son los que estén fabricados con opciones compostables. Es decir, materiales como fécula de maíz, bagazo de caña, papel o fibra de agave, por mencionar algunos. Tanto el plástico como el unicel deberán dar paso a la era de los biodegradables, que si bien son más gentiles con el medio ambiente, significan una inversión mayor para propietarios de restaurantes, cafeterías, dark kitchens y hasta vendedores ambulantes, que son quienes frecuentemente los ocupan.
Ellos, y las empresas que fabriquen y comercialicen plásticos, estarán en la mira de las autoridades. Podrán ser sancionados con multas que van de 43,440 a 173,760 pesos, según lo publicado en el Reglamento de la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal.
La cifra de las multas se establece en Unidad de Medida y Actualización (UMA), referencia económica en pesos para determinar la cuantía del pago de obligaciones previstas en las leyes. En este caso, las multas son de entre 500 y 2000 UMAS. En 2020, el valor de cada UMA se calculó en 86.88, para el año entrante habrá una ligera variación al alza.
Tal y como lo adelantó Goula.lat, en general los artículos biodegradables son entre 20 y 70% más caros que las opciones de plástico convencional que actualmente se usan. En tiempos de pandemia y con las pérdidas generadas por cierres, restricciones de aforo, cambios de horario y bajas ventas; la prohibición representa otro duro golpe para un sector que no termina por reponerse.
La pandemia no detuvo la aplicación de la ley
“En este caso no va a haber prórroga”, sentenció la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el pasado 12 de diciembre, tras responder a la petición que hicieron ante el Congreso local, la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (Anipac) y los Industriales de Bolsas Plásticas de México (Inboplast).
Los empresarios proponían posponer la medida y argumentaron que debido a la pandemia se retrasó la producción de utensilios hechos con materiales compostables, que sí están permitidos.
“Cubiertos, charolas y contenedores de alimentos fueron básicos para que sectores como el restaurantero o el comercio informal de alimentos se reactivaran (durante la pandemia)”, explicó Aldimir Torres, presidente de la Anipac, según lo publicado por el periódico Reforma, el 13 de diciembre.
Aunque el uso de bolsas plásticas también se había prohibido, la pandemia fue la ocasión ideal para que algunos las volvieran a usar. La Sedema reportó que con inspecciones y campañas durante el primer trimestre del año, el uso de bolsas disminuyó en 85% de los establecimientos. Pero con la contingencia se suspendieron los operativos y los malos hábitos volvieron, además se incrementó en 15%, la utilización de más de plásticos de un solo uso para evitar contagios.
Esta es la más reciente modificación a la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal, respecto de las bolsas de plástico, en su Artículo 25, fracción XI Bis, dice: “Queda prohibido por cualquier motivo, la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico al consumidor, en los puntos de venta de bienes o productos, excepto si son compostables. Se excluyen, las bolsas de plástico necesarias por razones de higiene o que prevengan el desperdicio de alimentos siempre y cuando no existan alternativas compostables”.
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Presentan criterios para la fabricación de compostables en CDMX
El pasado 1 de diciembre se publicó en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, el aviso por el que se dan a conocer los criterios que deben cumplir los productos plásticos de un solo uso compostables en la capital del país.
Quienes estén interesados en obtener el registro para comercializar, distribuir y entregar productos de un solo uso compostables deberán presentar una solicitud escrita junto con su plan de manejo y dirigirla a la Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental.
Hasta que se emita la normatividad con especificaciones técnicas, se decidirá la manera como las empresas estarán obligadas a señalar el proceso que seguirá cada utensilio una vez que concluya su vida útil. También deberán asegurar su disposición en plantas de compostaje para su descomposición y regreso al medio ambiente como composta.
¿Qué dicen las legislaciones locales y la federal sobre plásticos de un solo uso?
La CDMX no es la única entidad que ha prohibido el uso de materiales plásticos y en particular de bolsas. En 17 estados las legislaciones locales también lo consignan. Entre ellos están Baja California, Durango, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Veracruz, Tabasco, Yucatán, Morelos, Nayarit, Quintana Roo y Zacatecas.
Desde el Senado de la República se trabaja en una regulación federal para los plásticos de un solo uso, distinta a la mencionada que por ahora aplica sólo a la Ciudad de México. Por ahora, el dictamen propuesto al congreso en este periodo legislativo no tuvo el consenso de organizaciones no gubernamentales (ONG) interesadas en el tema, como Alianza México Sin Plásticos y Greenpeace. Estos organismos advirtieron que no está contemplada la responsabilidad de los productores y comercializadores de esos materiales para asegurar su reúso y reciclaje, a fin de que no contaminen y se integren a una economía circular. Además, acusaron que se excluyó el término “un solo uso”, lo que podría fomentar la incineración dañina de los mismos.
Además de los productos plásticos de un solo uso en la industria de alimentos y bebidas, esta será la última Navidad para otros del mismo material como globos y sus varillas, hisopos de algodón y aplicadores de tampones, que también deberán desaparecer para que su existencia no siga contaminando el medio ambiente.