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La Industria Se Defiende Ante La OMS, Que Desaconseja El Consumo De Edulcorantes

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La industria se defiende ante la OMS, que desaconseja el consumo de edulcorantes

Los productores de edulcorantes califican de incoherente la nueva directriz de la OMS que desaconseja su consumo y presentan sus argumentos. Afirman que muchas instituciones de salud los recomiendan.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio un manotazo en la mesa de discusión sobre el consumo de edulcorantes no calóricos. El 15 de mayo pasado, en los medios se anunció que ese organismo desaconseja el consumo de edulcorantes no azucarados. Se destacó que esas sustancias no ayudan a controlar el peso corporal ni reducen el riesgo de enfermedades no transmisibles.

En esta nueva directriz, la organización responsable de liderar los asuntos sanitarios mundiales incluye a todo tipo de edulcorantes sintéticos y naturales o modificados que no están clasificados como azúcares. Entre ellos, marcas de gran popularidad que contienen estevia, sacarina, sucralosa, aspartame o acesulfame K, entre otros.

La recomendación se basa en un análisis (que denominan como sistémico) de la evidencia disponible. Las conclusiones de esta revisión arrojan que el consumo de estos edulcorantes bajos en o sin calorías no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños.

Y va más allá al sugerir que pueden existir efectos indeseables por su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos. La OMS desliza, además, que el consumo de edulcorantes no azucarados puede influir en un mayor riesgo de parto prematuro.

“La OMS hizo una revisión exhaustiva de los artículos científicos que son libres de conflicto de interés”, defiende Paulina Magaña, coordinadora de la Campaña de Salud Alimentaria en el Poder del Consumidor.

“Estas pautas deberían haberse basado en la totalidad de las evidencias disponibles, interpretándolas considerando la jerarquía y el peso de las evidencias científicas”(sic), responde en un comunicado la Asociación Internacional de Endulzantes (International Sweeteners Association, ISA).

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La industria se defiende ante la OMS, que desaconseja el consumo de edulcorantes
 

Los edulcorantes siempre han estado bajo la mira

Para Leonor López, directora de Proyectos Industriales de Metco, empresa mexicana dedicada al desarrollo y comercialización de endulzantes bajos en calorías, la reacción de la OMS no es algo nuevo. “Nos llamó mucho la atención la publicación, pero siempre han existido temas en relación con la seguridad en el consumo de edulcorantes no calóricos de alta intensidad”, comenta.

La directiva de Metco reconoce la controversia respecto a estos edulcorantes: que si promueven el cáncer, que si lo pueden consumir los niños o los adultos, que si lo pueden consumir diabéticos… “Sin embargo”, sostiene, “hay muchas otras investigaciones hechas por instituciones de salud que respaldan el uso de edulcorantes”.

López señala que, como industria, están a la espera de más comunicados y respuestas de otros organismos como la FDA en Estados Unidos o Cofepris en México. Además, cuestiona bajo qué criterios, procesos y pruebas se llevaron a cabo los estudios en que se basó la OMS para llegar a esa directriz. “Se ha llegado a concluir que las dosis bajo las cuáles se llevan a cabo esos estudios no son extrapolables al consumo regular de una persona”, agrega.

Tras publicarse la directriz de la OMS, la ISA respondió en su comunicado que el consumo de edulcorantes con bajas o nulas calorías es seguro. Argumentan que es uno de los ingredientes más estudiados en el mundo y que han sido aprobado por todos los principales organismos de seguridad alimentaria, incluidos la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

La ISA calificó la posición de la nueva directriz como incoherente, pues argumentan que sus productos han comprobado varios beneficios a la salud de sus consumidores, como combatir la obesidad y dar una alternativa a los diabéticos.

El documento presentado por la OMS señala que los edulcorantes sin azúcar no son factores dietéticos esenciales y carecen de valor nutricional. A ello, Leonor López responde que nunca han pretendido serlo. “Intentamos educar al consumidor para que no los vean como una solución farmacéutica o como una solución definitiva contra la obesidad o la diabetes. Son un sustituto que te permite degustar tu bebida favorita con el sabor del azúcar pero sin calorías”, define.

La directiva de Metco señala que a nivel mercado no se ha manifestado todavía ningún revés. “Respetamos el estudio de la OMS, pero nos gustará escuchar las posturas de otros organismos igual de importantes como FDA y EFSA”, reitera.

Por lo pronto, en How Sweet It Is: All About Sweeteners (“Qué tal dulce es: todo sobre los endulzantes”), artículo publicado apenas el 9 de junio, la FDA, sin mencionar la directriz de la OMS, refrenda la aprobación que ha otorgado a los edulcorantes no calóricos desde 1970.

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El mercado de edulcorantes debe regularse o prohibirse

La nueva directriz ha sido catalogada por la misma OMS como condicional, es decir, que las decisiones basadas en ella pueden requerir un debate según el contexto nacional específico.

En opinión de Paulina Magaña, coordinadora de la Campaña de Salud Alimentaria en el Poder del Consumidor, en México ya no es necesario entrar a debate: “La discusión sobre el uso de edulcorantes ya se ha dado de manera suficiente, como con los cambios en la NOM-051”.

Hace unos años, cuando las modificaciones a la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010 estaban en etapa de discusión, El Poder del Consumidor fue uno de los principales impulsores de un octágono negro que advirtiera que una bebida o alimento contenía edulcorantes. Al final, lo que se aprobó fue la leyenda “CONTIENE EDULCORANTES–NO RECOMENDABLE EN NIÑOS”.

Francisco Branca, director de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS, agregó en un comunicado sobre la directriz que los edulcorantes no azucarados no tienen valor nutricional. “Las personas deberían reducir totalmente el sabor dulce de la dieta, desde una edad temprana, para mejorar su salud”, sostuvo.

Branca sugiere reducir la ingesta de azúcares añadidos y sustituirlos por alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucarados.

“Lo que se debe hacer en México es tomar la evidencia científica y las posturas de organismos internacionales, proteger lo que ya se ha avanzado y actuar a favor de la salud pública”, afirma Paulina Magaña. Para ella, no hay más que analizar. Muchos de los estudios científicos que apoyan el uso de edulcorantes como alternativa para control de peso, considera, han sido patrocinados por esa misma industria.

Magaña contempla que es momento de que se tomen medidas de salud pública, como regular la publicidad de los alimentos y bebidas que contengan edulcorantes (sobre todo, los dirigidos a niños), crear un impuesto a estos productos o incluso evitar la venta de alimentos que contengan edulcorantes.

“La oposición por parte de las empresas que están viendo afectados sus intereses comerciales estará, pero lo que tienen que hacer las instituciones de gobierno es proteger la salud de la población”, concluye.

¿Basta con lo que aconseja la OMS para regular el mercado mexicano de edulcorantes? ¿Debe abrirse el tema a debate? ¿Los edulcorantes son una buena alternativa para personas que quieren un sabor dulce pero no las calorías? La evidencia científica, de un bando y de otro, está ahí. Y el consejo de la OMS también.

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