Si de aguardiente se trata, nacionales y extranjeros siempre quieren probar. Es la bebida colombiana típica, lidera las exportaciones de destilados nacionales, con ventas por más de 8 millones de dólares al año*, según Procolombia. En los últimos años, esta industria se ha reinventado: primero fue el aguardiente amarillo que sacudió al mercado y ahora el aguardiente rosado pretende conquistar a nacionales y extranjeros.
El aguardiente está en el corazón de los colombianos, hay que entender que ahí se da el fenómeno de los favoritos por regiones. Eso tiene que ver con el monopolio rentístico que existe en el país para la comercialización de destilados, cada departamento tiene una marca que lidera el mercado de aguardiente, y que es la más vendida en sus tierras, eso destaca el sentido de pertenencia. Por ejemplo, la Fábrica de Licores de Antioquia hace el Aguardiente Antioqueño, la Industria Licorera de Caldas hace el Aguardiente Cristal y el Aguardiente Amarillo de Manzanares; y en Cundinamarca, la Empresa de Licores de Cundinamarca hace el Aguardiente Néctar.
En la Fábrica de Licores del Tolima (FLT) elaboran dos aguardiente, el Tapa Roja y ahora el Rosado, lanzamiento que se hizo en diciembre del año pasado y que ha generado interés de nacionales y extranjeros. Franz Bedoya fue gerente de esa fábrica hasta el 31 de diciembre de 2023, momento en el que el país cambió de gobernadores. Ahora quien está a cargo es Victoria Castillo.
Bedoya explicó que los consumidores de aguardiente en Colombia son fieles a los licores de sus regiones, sin embargo, hay innovaciones, que por su singularidad resaltan.
“En Tolima empezamos la venta del Aguardiente Rosado, pero desde otras ciudades del país como Medellín, Bogotá y Cali, lo pidieron, incluso hubo demanda de otros países”, afirma Bedoya.
Por el monopolio rentístico, Tolima, el departamento en el que se fabrica, es la única región en la que se ha podido vender este producto, pero este año ya podrá comercializarse en las principales ciudades del país, en el caso de este destilado, se avanza con las autorizaciones de las gobernaciones de otros departamentos diferentes al Tolima para que puedan vender este producto. Además ya recibieron peticiones de venta de Ecuador, República Dominicana, Estados Unidos y España.
En diciembre se produjeron 40 mil botellas de Aguardiente Rosado de 750 mililitros, que se venden a un precio valor promedio de 45 mil pesos*. En diciembre se percibieron ingresos por cerca de 1,800 millones de pesos* sólo por este destilado. La estafeta para exportar está en las manos de la nueva presidenta de la Fábrica de Licores de Tolima.
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¿Qué hay detrás del rosado?
El color rosado y el diseño de la botella del aguardiente rosado son un homenaje al lugar en el que se elabora. El árbol más tradicional de esta zona del país es el ocobo que sólo florece dos veces al año y regala una flor color rosado. Bedoya agrega que también es un homenaje a la mujer del Tolima.
“Para lograr este color, no utilizamos extracto de ocobo, por más de un año hicimos pruebas de coloración y sabor y exportamos nueve esencias desde Europa, que nos funcionaron para lograr lo que queríamos”, expone.
El Aguardiente Rosado tiene 24 grados de alcohol, un aguardiente normal, tiene 30 grados. Su sabor es mucho más suave y tiene un toque dulce. “Comparado al aguardiente tradicional, la sensación en la boca es menos agresiva y pasa muy bien”, describe Bedoya.
A los colombianos les gustan los aguardientes de colores
Pese a que la bebida alcohólica favorita de los colombianos es la cerveza, con un consumo per cápita de 51 litros, entre los destilados, el que manda es el aguardiente. De acuerdo con cifras del Departamento Nacional de Estadística (Dane), el consumo anual per cápita del destilado ronda los 3.1 litros, en cuanto a consumo, le sigue el ron, que tiene un consumo per cápita de 2.8 litros.
En los últimos años, la industria de destilados en Colombia ha diversificado sus opciones. Hace tres años se inició la comercialización de un aguardiente amarillo.
Carlos Bonilla, barista y conocedor de la industria de licores en Colombia, expone que detrás del lanzamiento de Aguardiente Rosado está la referencia del Aguardiente Amarillo, bebida tan exitosa que abrió disputas legales.
Producido por la Industria Licorera de Caldas (ILC), por el Aguardiente Amarillo de Manzanares se presentaron disputas legales entre licoreras del país por competencia desleal y suplantación del producto. Este fue un tema muy mencionado durante 2023, en el que se concluyó que sólo la ILC lo podía producir y vender en el país.
“Aunque llegó a ser un producto que se conseguía en cualquier lugar del país, en almacenes de cadena, supermercados low cost, las gobernaciones que estaban viendo afectadas sus ventas, aplicaron el monopolio rentístico y lo sacaron del mercado nacional, dejándolo sólo disponible en Caldas, departamento de origen”, explicó Bonilla.
Este caso de éxito del Aguardiente Amarillo de Manzanares, se dio principalmente porque la bebida tiene un nivel de alcohol 5% más bajo que el de una aguardiente tradicional, además su sabor es diferente y tiene un color llamativo.
Bonilla afirma que quizás “la apuesta de la FLT es replicar este caso y posicionarse de la misma manera que lo hizo el amarillo, por lo que está llamado a ser una bebida destilada de tendencia en 2024 pues se podrá vender en todo el país. Por sus características es muy similar al amarillo, un producto ya ganador”.
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Así está el mercado de aguardiente en Colombia
Según el informe entregado a finales del año pasado por la Asociación Colombiana de industria Licorera (Acil), la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) es la líder del mercado, con el 63% de la participación, con una producción de 50.6 millones de botellas y ventas cercanas a los 700 mil millones de pesos*. Las bebidas más vendidas en el último año en Colombia, fueron los aguardientes Verde de 24 grados y el Aguardiente Antioqueño. En segundo lugar está con 11% de la participación del mercado la Empresa Licorera de Cundinamarca (ELC), fabricante del Aguardiente Néctar y que produce 8.6 millones de botellas. En tercer lugar está la Industria Licorera de Caldas (ILC), que tiene 10% de participación y produce 8.08 millones de botellas, reportando ingresos cercanos a los 200 mil millones de pesos*. El aguardiente que más vende esta licorera es el Amarillo de Manzanares, el cual vende 7 millones de botellas en un año.
La Industria de Licores del Valle (ILV), es la cuarta que más produce, con 8.05 millones de botellas en un año, reportando ventas por cerca de 180 mil millones de pesos*, siendo el Blanco del Valle el más vendido.
La Fabrica Licorera del Tolima (FLT), produce al año cerca de 1.9 millones de botellas en un año, principalmente de su Aguardiente Tapa Roja, sin embargo, para 2024 espera que el Aguardiente Rosado tome un lugar primordial en la producción y se pueda llegar a un número cercano al millón de botellas producidas, según Victoria Castillo, nueva gerente de esta empresa.
*Todas las cantidades en pesos en este texto se refieren a pesos colombianos.
