A partir del lunes 7 de junio, la Ciudad de México y el Estado de México pasarán a semáforo verde, ello debido a la baja en hospitalizaciones y muertes por COVID-19.
Eduardo Clark, Jefe de la Agencia Digital del Gobierno capitalino, dijo que no hay indicios de algún rebrote, pero recomendó seguir con las medidas sanitarias.
El lunes entrante se activa el regreso voluntario a clases en escuelas, talleres y casas de cultura. También las guarderías podrán operar. Tiendas departamentales y centros comerciales abrirán al 50% por ciento sin restricción de horario.
Los restaurantes atenderán en interiores hasta las 24 horas con un aforo del 50%. Se sigue contemplando el uso obligatorio de cubrebocas y de código QR al ingresar al establecimiento. La sana distancia entre mesas y comensales continúa como obligatoria, además del filtro sanitario a la entrada del establecimiento.
Los establecimientos deben procurar ventilación natural o en su caso recirculación de un mínimo del 40% hacia el exterior en las áreas de los comensales; pero está prohibida la recirculación al interior.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), la pandemia ocasionó el cierre de 20 mil locales y la pérdida de 400 mil empleos.
Antros y bares continuarán cerrados.
