Esta semana la app de envíos Rappi anunció que realizará sus entregas en México en bolsas hidrosolubles. Informan que es una medida para reducir la contaminación ocasionada por los plásticos y que, en un principio, solo se incluirán en las entregas de Rappi Turbo, pedidos de supermercados y farmacias; pero se espera que los restaurantes a los que prestan servicio se sumen a la iniciativa.
Las bolsas están hechas con almidones y no tienen microplásticos, por lo que se pueden disolver en agua o con el paso del tiempo. Se pueden reusar un máximo de 180 días. No son tóxicas y no dañan el medio ambiente.
“Están producidas con tecnología única que permite que en contacto con agua caliente el material se desintegre en tan solo dos minutos”, informó la compañía en un comunicado.
En los últimos años, la creación de este tipo de bolsas se ha multiplicado en Latinoamérica, en países como Chile, Argentina y Costa Rica. En México, hay diversas empresas y emprendedores que las desarrollan. Para su elaboración se usan diferentes componentes: las hay de almidones, de polímero de alcohol polivinílico o aceites vegetales.
El precio de estas bolsas es entre 10 y 15% más elevado que las plásticas. La importancia de Rappi como actor preponderante de la industria es la masificación de su uso. De entrada, este tipo de bolsas son útiles para reemplazar las de los supermercados y de los restaurantes.
¿Será que se masificará su uso en pro del medio ambiente?
