El huachinango es suplantado por la basa, que se importa de China y Vietnam. Lo mismo pasa con otras especias con alta demanda como marlín y curvina que llegan al consumidor con esos nombres, pero en realidad es tilapia china. Ello ocurre con el 44% de los pescados que se venden en restaurantes y pescaderías de Guadalajara, Mérida, Ensenada, Hermosillo, Mazatlán, Ciudad Obregón, Culiacán, Cancún, Tijuana y la Cdmx.
El estudio se llama “#GatoXLiebre Engaño en el Noreste” y corrió a cargo de Oceana, que analizó el ADN de los pescados. Desde la organización afirman que es más del doble de la sustitución que se registra a nivel mundial.
Con este tipo de situaciones, los más perjudicados siempre son los consumidores.