En las próximas semanas el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) modificará el registro sanitario para todos los lácteos y sus derivados comercializados en Colombia, así lo anunció el ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Germán Umaña.
El argumento principal es que los campesinos puedan vender más, tanto en sus comunidades como a las pequeñas empresas productoras de lácteos, y lleguen a nuevos mercados. Además de leche líquida, la modificación se extenderá a yogures, quesos, crema y sus derivados.
El Invima propondrá la semana entrante que la nueva certificación sea menos drástica.
“Esto plantearía que igual fuera necesario un control de calidad para los productores de lácteos”, explicó a Goula una fuente de Invima que pidió no ser citado.
Pero, ¿qué significa este cambio?, ¿es un riesgo o realmente es una oportunidad para los pequeños productores?
“Puede haber un riesgo de salud para los consumidores al no exigir registro sanitario a los alimentos y lácteos”, afirma el ingeniero en alimentos y consultor Hugo Vargas.
Entre los alimentos o bebidas que actualmente requieren registro del Invima están, además de los lácteos; carne, aceites, harinas, frutas frescas, pescados y huevos frescos, entre otros.
Actualmente existen tres tipos de sellos sanitarios que expide el Invima y son los que se modificarán para lácteos y derivados.
- Registro sanitario (RSA) necesario cuando se trate de alimentos o bebidas de alto riesgo.
- Permiso sanitario (PSA) necesario cuando se trate de alimentos o bebidas con un riesgo medio.
- Notificación sanitaria (NSA) cuando se trate de alimentos o bebidas con bajo riesgo.