Líderes de 17 asociaciones agroalimentarias de Estados Unidos expusieron su inconformidad por una serie de medidas tomadas por el gobierno mexicano, que de acuerdo a ellos, “han provocado que la relación comercial de alimentos y productos agrícolas entre ambos países se deteriore rápidamente”.
Escribieron una carta dirigida al secretario de Agricultura de EU, Thomas Vilsack y a la nueva representante comercial de ese país, Katherine Tai, en la que exponen que México pone barreras comerciales a sus importaciones orgánicas, a la prohibición del uso del maíz transgénico y al nuevo etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Los estadounidenses se quejan de un cambio de reglas desde diciembre pasado para la entrada de sus productos orgánicos a México, señalan que se les pide certificación bajo el estándar orgánico mexicano, lo que para ellos supone costos de exportación, trámites y nuevos costos de certificación. México es el segundo mercado en exportaciones agrícolas orgánicas de EU y representa un mercado de 117 millones de dólares el año pasado.
También acusan un riesgo potencial para sus exportaciones de maíz a partir del decreto en México, sobre la eliminación gradual del herbicida glifosato y del maíz transgénico para 2024, las posibles represalias comerciales por la denominación de cárnicos, la negativa del gobierno mexicano a aprobar aplicaciones biotecnológicas desde 2018, una supuesta campaña del gobierno y azucareros mexicanos para desacreditar a edulcorantes de maíz de EU y el cumplimiento del etiquetado frontal de alimentos.
En respuesta, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador dijo que respeta las inquietudes de los líderes agrícolas de EU, pero afirmó que continuará con el impulso al campo mexicano para conseguir la autosuficiencia alimentaria y no permitirá que se envenene a los mexicanos con el uso de agroquímicos (como el glifosato) que dañan la salud de los campesinos, productores y consumidores.
“No es producir por producir, sino que tenemos que procurar que el consumo de alimentos se ajuste a las recomendaciones sanitarias, no vamos a permitir el maíz transgénico y, en el caso del glifosato, estamos regulando su ingreso, porque está demostrado que causa daño, es un herbicida, es un químico y tenemos que cuidar la salud”, respondió hoy.
