El glifosato, uno de los herbicidas más utilizados en todo el mundo para el control de la maleza, ha estado en el centro de la polémica mundial. En México, particularmente, se encuentra ante la posibilidad de ser vetado en 2024 obedeciendo a una decisión gubernamental que ha recibido duras críticas por parte de representantes de la agroindustria.
El 28 de septiembre pasado, en este mismo espacio, informamos, a partir de un comunicado emitido por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), que a diferencia de México, la Unión Europea había declarado al glifosato una sustancia segura.
La solicitud de renovación del registro del glifosato en la Unión Europea, se basó en un dictamen emitido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Alrededor de 90 expertos analizaron más de 2 mil 400 estudios científicos, y llegaron a la conclusión de que no se identifican áreas críticas de preocupación del impacto del glifosato en la salud de los seres humanos, los animales y el medioambiente.
Sin embargo, el viernes pasado, el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos de la Unión Europea no logró llegar a un dictamen para renovar la aprobación del uso de glifosato por otros 10 años.
Aunque la mayoría de los países votó a favor, no se alcanzó la mayoría calificada necesaria para adoptar la propuesta. El revés que recibió el glifosato no es definitivo, pues continuará el diálogo para llegar a un acuerdo.
En resumen: según la evaluación científica realizada por la EFSA, el glifosato es un herbicida seguro y un componente clave de muchos productos agrícolas. Pero su renovación está en veremos. Se debe tomar una decisión antes del 14 de diciembre de 2023, ya que la aprobación actual expira al siguiente día.
