Las importaciones de carne de cerdo provenientes de Estados Unidos y Brasil han crecido en los últimos años. Ello ya ocasionó un colapso en la industria porcícola nacional que no puede vender sus productos.
Heriberto Hernández, presidente de la Organización de Porcicultores de México, dijo que deben frenar las importaciones, replantear la NOM 001 sobre el tratamiento de aguas residuales —cuya implementación acarrea costos elevados— y atender los reclamos sobre la modificación a las partes del cerdo que pueden procesarse para exportación.
El directivo mencionó que el kilo de cerdo en pie se compra en casi 22 pesos, mientras que los costos de producción llegan a 38 pesos, por lo que el diferencial no puede ser absorbido por el gremio. La porcicultura nacional genera 380 mil empleos directos.
