El constante incremento de territorios con Denominación de Origen Mezcal y la intervención de cada vez más organismos regulatorios de la bebida que afectan su imagen y seriedad, son vistos como los principales riesgos que enfrenta el segundo destilado nacional más vendido en el mundo. Así lo estimó el presidente del Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal, Abelino Cohetero Villegas.
El directivo expuso al diario El Economista, que el territorio de Denominación de Origen de la bebida se ha ampliado en cuatro ocasiones desde su declaratoria en 1994, y actualmente se estudia otra ampliación que sería la quinta y comprendería a diferentes municipios de los estados de Morelos, Aguascalientes, Sinaloa y el Estado de México.
Respecto de los organismos evaluadores del destilado, además del Consejo Regulador hay cuatro más.
“La Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) los acredita, pero la Dirección General de Normas que depende de la Secretaría de Economía federal las aprueba. Eso le pega al sector y a todos los productos que tienen Denominación de Origen”, comentó el directivo, quien también señaló que no hay una unificación en la certificación de procesos.
Cohetero asegura que la ampliación al territorio de Denominación de Origen es responsabilidad directa del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, que depende de la Secretaría de Economía, “sí está dentro del marco legal, pero eso es lo cuestionable”, puntualiza el presidente del Consejo Regulador del Mezcal.
Cerca de 70 mil familias dependen de la cadena productiva del destilado. En 2021 se produjeron 8 millones de litros de mezcal, el 85% de los mismos es producido y envasado en Oaxaca. Se estima que este año se exporte, al menos, 15% más que en 2021.