Natalia Rocha y Catalina Quintero producen esferas de un centímetro de diámetro recubiertas de extracto de alga que son usadas en la gastronomía molecular. En cuatro años pasaron de vender medio millón de pesos al mes a más de 30 millones*.
La empresa BOlab tiene planes de iniciar con la exportación a países de Norteamérica y Europa, además de llegar a supermercados de cadena. Sus productos se consiguen en dos puntos de venta físicos en Bogotá o son enviadas a domicilio.
Estas esferas se pueden incluir en entradas, postres, bebidas, tapas y platos fuertes. Por dentro tienen una textura líquida de una variedad de ocho sabores que fueron creados con procesos naturales y sirven para acompañar cualquier tipo de platillo. Entre las opciones de sabores están el picante, cítrico, suave o dulce.
Lo que comenzó como un proceso artesanal pasó a semi industrializado, pues crearon una máquina que les permitió producir ocho veces más cantidad de producto: de 20 frascos diarios pasaron a 150.
*Todas las cantidades en pesos en este texto se refieren a pesos colombianos.