La nueva botella de Coca-Cola está hecha con maíz y es 100% vegetal. La refresquera presentó el método desarrollado por la compañía Virent que trabajó una tecnología para crear azúcar de maíz y después convertirlo en hidrocarburo, en este caso un paraxileno que se transforma en ácido tereftálico, lo que sirvió para hacer el 70% del material de las botellas. El 30% restante viene del monoetilenglicol (MEG) sacado del mismo azúcar, que se usa como resina.
“El MEG sirve para completar este desafío, pero también se puede usar en materias primas de segunda generación. El objetivo es que este plástico vegetal minimice la huella de carbón (…) y es el que mejor encaja con esa estrategia”, dijo Dana Breed, directora de Sustentabilidad y empaquetamiento global de Coca-Cola.
La refresquera consolidó una botella de plástico 100% de origen vegetal. Hace 10 años, la empresa creó las PlantBottle, que tenían un 30% de material de base vegetal, siendo el 70% restante plástico biodegradable. Ese fue el principio para consolidar esta nueva botella hecha enteramente de plástico vegetal.
