El Consejo Coordinador Empresarial solicita formalmente a la Secretaría de Salud una serie de precisiones para la aplicación del acuerdo de medidas preventivas para la mitigación del COVID-19, publicado el 24 de marzo.
Las representaciones empresariales consideran necesario aclarar el alcance de la disposición, a fin de determinar qué empresas del sector privado deberán prepararse para dar continuidad a sus operaciones.
En un comunicado, los empresarios consideran de vital importancia combatir el COVID-19 médicamente, y tomar las medidas necesarias para limitar la afectación económica y social. Presentaron a la autoridad un listado de sectores críticos y trabajadores esenciales para mantener servicios y funciones necesarios para los mexicanos, y que deben operar de manera eficiente y con todas las precauciones sanitarias correspondientes.
Recalcan que es importante que sea la Federación, la que dicte la normatividad aplicable para esta fase 2 y una posible fase 3, y de esta manera garantizar la certidumbre jurídica para la operación de estos sectores. De esta manera podrá haber uniformidad en los criterios de aplicación de los tres órdenes de gobierno, a fin de garantizar su eficaz implementación a nivel nacional.
Para garantizar el abasto de productos y la provisión de servicios a la población durante esta pandemia recomiendan coordinar esfuerzos para que a nivel federal, estatal o municipal no se limiten horarios o se restrinja el transporte en las diferentes ciudades y poblados de la República Mexicana.
Los organismos pidieron precisiones de interpretación para los casos de suspensión de actividades, y sobre la definición de los grupos sociales vulnerables.
Para adoptar con éxito las medidas preventivas que ayuden a mitigar y controlar los riesgos de salud de los trabajadores por el contagio del COVID-19, es indispensable instaurar un diálogo permanente entre el sector público y privado, señalan.
“Será fundamental acordar las formas en que se puede proteger la economía de los trabajadores y sus familias conservando las fuentes de empleo y evitando el cierre definitivo de unidades económicas, sobre todo, de las MiPymes, ya que de no lograrlo se podría generar un desempleo alarmante con implicaciones graves para la economía nacional”, rematan.