Para concentrarse en su negocio de panificación y snacks, Grupo Bimbo anunció que llegó a un acuerdo con Mondelēz Internacional para venderle su negocio de confitería Ricolino, por 27 mil millones de pesos.
En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la panificadora anunció que su decisión estratégica le permitirá convertirse en un líder global más fuerte en alimentos basados en granos.
“Reconocemos profundamente a la familia Ricolino por este gran logro y estamos muy agradecidos por su compromiso y arduo trabajo. Confío plenamente que Mondelēz impulsará estás excelentes marcas y acelerará su crecimiento”, dijo Daniel Servitje, presidente y director general de Grupo Bimbo.
Con esta compra Mondelēz podría duplicar el tamaño de su negocio en México y ampliar su presencia en el segmento de confitería y chocolatería. La empresa es dueña de marcas como Cadbury, Oreo, Trident y Halls.
El año pasado Ricolino alcanzó los 10 mil 147 millones de pesos en ventas, tiene 6 mil empleados y cuatro plantas que distribuyen bajo las marcas Ricolino, Vero, La Corona y Coronado. Manejan marcas como la Paleta Payaso, Bubulubu y Duvalín. Ricolino exporta y comercializa sus productos a 17 países, incluyendo Estados Unidos y Centroamérica.
Grupo Bimbo utilizará los recursos provenientes de esta transacción para el pago de deuda, inversiones de capital y otros fines corporativos en general.
