Pequeños y medianos productores del sector alimentario solicitan al gobierno federal equidad en la aplicación de la NOM-051 y apoyo en su implementación, afirman que acatar las disposiciones les está ocasionando daño económico, pérdida de alimentos y generación excesiva de basura.
Los productores señalan que han tenido que invertir en elaborar etiquetas y en costos operativos y logísticos, que les han ocasionado pérdidas por devolución y merma de productos.
El director de la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (Canainca), Jonás Murillo, indicó que se han acercado con las secretarías de Economía y Salud, pero “hay poca flexibilidad por parte de ellos”.
Javier Avilés, director de Avideg de México, productora de cárnicos, mariscos, vegetales y sales artesanales, agrega que la segunda etapa del etiquetado, que entra en vigor el 1 de abril de 2021, podría ser peor para ellos porque las cadenas de autoservicio solicitan que los productos se entreguen ya con la nueva tabla nutrimental y no quieren recibir empaques con octágonos adhesivos, pese a que todavía se pueden vender.
“Muchas pymes enfrentarán grandes pérdidas de inventarios de envase y un daño ecológico grave al no poder comercializar los envases con los que se quedaron ante la demanda actual de compras”, añadió.
Avilés afirma que están a favor de la NOM-051, creen que es buena herramienta para el consumidor, pero consideran que no contempla a todos los involucrados en su ejecución.
“Las cosas no siempre suceden como se han planeado y es cuando hay que redireccionar, creo que estamos a tiempo de evitar daños innecesarios”.