Al considerar la variación en los inventarios de alimentos y bebidas, el gobierno federal decidió aplazar al 1 de diciembre, la aplicación de sanciones y revisiones correspondientes al nuevo etiquetado de alimentos y bebidas, que estaban previstas para el 1 de octubre entrante.
El Diario Oficial de la Federación publicó el viernes 31 de julio en su edición vespertina el acuerdo mediante el cual las secretaría de Salud y Economía lo informan. Con ello se establece que tanto la Cofepris como la Profeco no impondrán multas, clausura, arresto, revocación, prohibición de comercialización, aseguramiento, retiro del mercado, suspensión , o emisión de alertas sobre productos, entre otras sanciones, hasta el 30 de noviembre del año en curso.
“La velocidad de rotación de los inventarios de los alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados que deberán cumplir con la modificación difiere entre los establecimientos comerciales por múltiples razones; entre ellas, porque dichos productos son perecederos, pero también porque las variaciones de los inventarios están influidas por el tipo de establecimiento donde se comercializa, su ubicación geográfica y el tamaño de la demanda”, especifica el acuerdo.
Diversos actores de la industria alimenticia habían alertado sobre la cantidad de producto guardado y que no tuvo el desplazamiento adecuado debido a la contingencia por COVID-19. El nuevo etiquetado advierte a los consumidores si el contenido alimenticio tiene exceso de sodio, azúcares o grasas trans calorías y grasas saturadas.
