Hay tres factores que impactarán directamente en el precio del maíz en México, entre ellos están, la prohibición de importar maíz transgénico, una mayor regulación en contra del glifosato y la inexistencia de una política pública para proteger a los productores nacionales.
Al respecto, Esteban Jaramillo, director de la Cámara Nacional de Maíz Industrializado (Canami), dijo que es necesario revisar las cadenas productivas de ese cereal que impacta en, “lo estantes de un autoservicio hay más de 3 mil productos derivados del maíz, de ahí la importancia que tenemos como país consumidor de granos”, señaló.
Agregó que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), debería atender a la cadena productiva completa y así conseguir un mejor impacto en la reducción de los precios finales al consumidor. Productos como la pasta de dientes, fructuosa en bebidas y alimentos, cartón, aceite y grano para consumo animal dependen del maíz.
“El consumidor más grande es el sector pecuario, para la engorda de animales, ganado para leche; pero el maíz amarillo también va a un sector industrial que se transforma en 60 sectores de nuestra vida diaria”, añadió Jaramillo.
El directivo comentó que es necesaria una política integral a largo plazo que consiga mayor producción en el sureste del país y debe incluir medios de transporte y de almacenaje a nivel nacional.
