El colorido, la celebración y la esencia del Día de Muertos fueron la inspiración para crear un concepto atractivo que reúne el talento de maestros tequileros y mezcaleros y la creatividad de artesanos nacionales. Es al mismo tiempo una bebida espirituosa con cuidadosos estándares de calidad y una pieza única. Dos Once resultó ganador en la categoría de Mejor Producto en Fomentar las Tradiciones Nacionales en los Goula Awards.
La marca se inspira en el pasado para traerlo al presente. Alejandro Poullet, director general asegura que es una manera de “agasajar a vivos y muertos”, pero también de “representar en un concepto la esencia cultural y festiva que nos representa en el mundo”.
Tequila y mezcal Dos Once nació en 2017, las primeras 100 botellas salieron a la venta hace un par de años. Al principio decidieron que su envase, un cráneo de cerámica, debía contener la bebida espirituosa más popular del país: tequila. Pero después se diversificaron al mezcal que, entre los destilados nacionales, es el segundo que más crece. Por ello eligieron al agave salmiana, insignia de San Luis Potosí. Hoy alternan su producción y venden ambas opciones.
Otro de los atractivos de la marca simplemente acapara miradas. Es justamente su envase, un cráneo de cerámica quemada a altas temperaturas que resalta por su brillo. Lo completa un tapón de madera hecho a mano. El objetivo fue consolidar una pieza única, que resulte valiosa tanto por su contenido como por su significado de arte-objeto.
“Hay piezas que tienen hasta tres días de trabajo de los artesanos, sobre todo las que hacen los huicholes con chaquira. También hay cráneos pintados a mano”, asegura Poullet.
Este producto se vende en línea, pero por sus características resulta muy atractivo para los extranjeros, uno de sus puntos de venta más sólidos es el parque Xcaret, en Cancún, Quintana Roo; otra opción son los hoteles boutique ahí entregan en 10 que están ubicados a lo largo de todo el territorio nacional.
La variedad de sus tequilas incluye reposado, añejo y extra añejo, además de mezcal joven. El cráneo de cerámica no es la única opción de venta, también tienen una botella de vidrio que comercializan en bares y restaurantes. Los cráneos con chaquira tiene un precio de 2,800 pesos, los de cerámica pintados a mano 950 pesos y las botellas 550 pesos.
El año pasado vendieron 3000 litros anuales, el 85% de sus ventas se comercializa en el extranjero, principalmente en España, “ahora estamos en pláticas con Texas, California y Colombia para mandarles producto”, explica el empresario.
“Desde que empezamos con esto no hemos visto grandes ganancias pero sí grandes satisfacciones, lo que sale de ganancia se reinvierte en el negocio, además preferimos pagarles bien a nuestro artesanos porque en ello también reside el valor de la marca”, agrega Poullet.
Además han salido otros negocios a partir de la venta de su producto. En diciembre confían abrir Casa Mezcal Dos Once que estará en Dolores, Guanajuato. Ahí ofrecerán catas, maridajes, degustaciones y los asistentes podrán apreciar parte del proceso de elaboración de los cráneos, los talleres en los que participan los artesanos pintando sus diseños estarán abiertos.
“Es un jardín con 1000 metros cuadrados para un paseo ideal en familia o con amigos. Habrá también degustación de cervezas artesanales y vinos. Queremos que se convierta en un punto de reunión”, afirma Poullet.
“Estamos satisfechos con lo conseguido hasta ahora, vienen muchos retos, pero nos sentimos muy contentos de que nuestro producto sea reconocido, los Goula Awards, también son un impulso a la pasión de todos”, concluye el empresario.
