Estados Unidos vive aún la peor escasez de fórmulas lácteas infantiles de su historia. Apenas el pasado viernes 8 de julio, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció la decimosexta misión de Fly Formula, la operación que busca importar la mayor cantidad posible de este alimento para los bebés de su país.
¿Qué llevó a la escasez?
La crisis se desató en febrero pasado cuando Abbott, el principal fabricante de fórmulas lácteas que se comercializan en EU, inició el retiro voluntario de sus fórmulas infantiles luego de que cuatro bebés tuvieron que ser hospitalizados debido a que en sus productos apareció la bacteria cronobacter sakazakii. Este patógeno que prosperar en los lácteos en polvo, puede ocasionar infecciones mortales en recién nacidos. La planta de Abbott en Sturgis (Míchigan) fue cerrada y, con ello, el suministro de la mitad de las fórmulas lácteas que producía la empresa.
El tema se agravó con los problemas que enfrentan las cadenas de suministro en todo el mundo debido a la pandemia. “El desafío, aunque se aumente la producción de fórmula para bebés, es que la cadena de suministro ya está tensa”, dijo en mayo pasado Lazlo Horvath, director del Centro de Diseño de Embalaje y Carga Unitaria de la Universidad Tecnológica de Virginia, al portal de información científica phys.org.
El resultado fueron millones de escenas de padres desesperados por no encontrar alimento para sus bebés. Algunos consumidores tuvieron que manejar durante horas para encontrar algunas latas del alimento. Otros en definitiva no encontraron y tuvieron que recurrir a las fórmulas disponibles o a preparados con avena (con todo lo complicado que un bebé cambie de alimento).
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El abasto de fórmulas infantiles en México está asegurado
¿Algo similar podría pasar en nuestro país? Para René Fonseca, director general de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec), tanto el abasto como la inocuidad de las fórmulas lácteas infantiles en México están garantizadas. “Somos un país con más de siete centros de fabricación de fórmulas con tecnología de punta de las empresas líderes en el mercado, supervisados de manera permanente por la Cofepris”, comenta para Goula.
México es superavitario en cuanto a la producción de este alimento. De acuerdo con datos de Canilec, importamos 7 mil 500 toneladas de fórmulas infantiles cada año. Mientras que se exportan, también anualmente, alrededor de 68 mil toneladas. “Lo que significa que exportamos 9 veces más de lo que importamos. Las importaciones atienden a ciertas fórmulas especializadas”, agrega Fonseca.
De hecho, asegura Canilec, México es un gran proveedor de fórmulas infantiles para el mundo: más del 50% de las fórmulas infantiles que se consumen en América Latina son fabricadas en nuestro territorio.
Como en toda crisis hay oportunidades. Ante este panorama, el director general de Canilec ve posibilidades de que México incremente aún más sus exportaciones. Algo que ya comenzó: desde el pasado 22 de junio, el presidente Biden anunció que transportarían fórmula láctea de la marca Gerber producida en México a la ciudad de Fort Worth, Texas. La importación, que formó parte de la operación Fly Formula, llevó a Estados Unidos un millón de libras del alimento, el equivalente a 16 millones de biberones de 8 onzas (unos 236 mililitros).
En lo que va de la crisis, desde el 19 de mayo de este año, el gobierno estadounidense ha importado fórmula láctea infantil para 127 millones y medio de biberones de 8 onzas. En esta página puede seguirse el estatus de la crisis.
Bebés estadounidenses e industria mexicana de fórmulas felices
El mercado mexicano de fórmulas lácteas infantiles está valuado en mil cien millones de dólares, según información de Euromonitor International. El Top 3 de marcas más vendidas en México se lo llevan, en orden descendente, Nan (Nestlé), Nido (también de Nestlé) y Enfamil (Reckitt Benckiser).
Primero, lo urgente: resolver que todos los bebés estadounidenses tengan al alcance las fórmulas lácteas que necesitan. Luego, lo importante: México podría demostrar la inocuidad de sus fórmulas lácteas infantiles. Resultaría sumamente conveniente que Estados Unidos amplíe su relación comercial con nuestro país en esta categoría de producto. Quizá el mercado mexicano de fórmulas lácteas reciba un inesperado empujón internacional en los próximos años.